Se sabe que un poxvirus infecta a los gatos. Se ha descrito ocasionalmente en el Reino Unido (Gran Bretaña) y Europa Occidental, pero no en EE. UU. El virus es indistinguible del virus de la viruela bovina. Se cree que los gatos contraen este virus mientras cazan. La mayoría de los gatos infectados proceden de entornos rurales y se sabe que cazan roedores, que se cree que son el hospedador reservorio. La infección en los gatos es estacional y la mayoría de los casos se producen entre septiembre y noviembre. Los gatos también pueden contraer el virus de otros gatos, pero es poco probable que se observen signos en estos casos.
La mayoría de los gatos con infecciones por poxvirus tienen un historial de una sola zona afectada, por lo general en la cabeza, el cuello o la extremidad anterior. La anomalía primaria puede variar desde una pequeña herida con costra hasta un gran absceso. Las áreas secundarias generalizadas comienzan a aparecer alrededor de 7 a 10 días después de la primaria. Se convierten en úlceras circulares bien definidas de aproximadamente 0,5 a 1 cm de diámetro. Las úlceras se cubren de costras. La curación se completa en unas 6 semanas. Muchos gatos no muestran más signos que las zonas afectadas de la piel, pero alrededor del 25 % desarrollan infecciones nasales u oculares leves. Algunos gatos también pueden tener fiebre y una disminución del apetito y del nivel de energía al principio del proceso de la enfermedad. En casos raros, los gatos pueden desarrollar una forma generalizada grave de la enfermedad que afecta al hígado, los pulmones, la tráquea, los tejidos bronquiales, el revestimiento de la boca y el intestino delgado. Esta forma de la enfermedad, que a menudo es mortal, se suele producir en gatos con un sistema inmunitario debilitado, como los que tienen el virus de la leucemia felina o el virus de la inmunodeficiencia felina.
Las pruebas de laboratorio pueden confirmar el diagnóstico de infección por poxvirus. Los veterinarios suelen sospechar una infección por poxvirus si el gato procede de un área donde se conoce la enfermedad y el gato tiene el hábito de cazar.
El diagnóstico rápido es importante porque el tratamiento con esteroides (que se usa a menudo para otras afecciones de la piel) no es apropiado para las infecciones por poxvirus. El virus también puede causar una enfermedad cutánea localizada en las personas, por lo que deben tomarse las precauciones adecuadas para minimizar el contacto con gatos infectados. En el caso de los gatos domésticos, el tratamiento de apoyo (que suele incluir antibióticos de amplio espectro y tratamiento con fluidos) suele tener éxito, y la mayoría de los gatos se recuperan de la infección.
Consulte también el contenido para veterinarios sobre las enfermedades por poxvirus.