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Ántrax en los gatos

PorDana G. Allen, DVM, MSc, DACVIM
Última revisión/modificación ago 2018

    El ántrax es una enfermedad infecciosa a menudo mortal que suele infectar a los herbívoros en pastoreo, pero puede infectar a todos los animales de sangre caliente, incluidos los gatos y los humanos. El infradiagnóstico y la falta de fiabilidad de los informes dificultan la estimación de la verdadera frecuencia del ántrax en todo el mundo; sin embargo, se ha descrito el ántrax en casi todos los continentes. En circunstancias normales, los brotes de ántrax en los EE. UU. son extremadamente raros. El ántrax recibió mucha atención en 2001 en relación con los ataques terroristas en los EE. UU. debido a su uso potencial como arma biológica.

    El ántrax está causado por una infección con una bacteria conocida como Bacillus anthracis. Esta bacteria forma esporas, que la hacen extremadamente resistente a las condiciones ambientales como el calentamiento, la congelación, la desinfección química o la deshidratación, que por lo general destruyen otros tipos de bacterias. Por lo tanto, puede persistir durante mucho tiempo dentro o sobre un ambiente u objeto contaminado. El ganado puede ingerir las esporas mientras pasta; sin embargo, la fuente más común de infección en los gatos es la carne contaminada cruda o mal cocinada o el contacto con la sangre, los tejidos o los líquidos corporales de animales infectados que albergan esporas.

    Tras la exposición a la bacteria, el periodo de incubación típico es de 3 a 7 días. Una vez que las bacterias infectan a un animal o a un humano, los microorganismos se multiplican y se diseminan por todo el organismo. Producen una toxina potente y mortal que causa la muerte celular y la destrucción de los tejidos infectados. Esto da lugar a inflamación y daño orgánico, que acaba provocando un fallo multiorgánico.

    Los gatos pueden desarrollar una intoxicación sanguínea repentina, grave (aguda) después de ingerir bacterias Bacillus anthracis. También pueden desarrollar infecciones en la garganta que pueden provocar una inflamación rápida de la garganta y muerte súbita. Más a menudo se observa una forma leve y crónica, en la que los gatos muestran signos generalizados de enfermedad y se recuperan gradualmente con el tratamiento. La afectación intestinal rara vez se reconoce porque los signos (como pérdida de apetito, vómitos, diarrea o estreñimiento) son muy poco específicos.

    Un diagnóstico basado en los signos es difícil porque muchas infecciones y otras afecciones (como el envenenamiento) pueden tener signos similares al ántrax. Por lo tanto, el diagnóstico requiere el análisis de laboratorio de muestras de sangre o tejido del gato potencialmente infectado para confirmar la presencia de la bacteria.

    El ántrax se controla mediante programas de vacunación en grandes animales (como el ganado vacuno), detección y declaración rápidas, cuarentena, tratamiento de cualquier animal expuesto a la bacteria y la incineración o el enterramiento de los casos mortales sospechosos o confirmados. En la mayoría de los países, todos los casos de ántrax deben declararse a las autoridades reguladoras correspondientes. Es necesario limpiar y desinfectar cualquier cama, jaula u otros materiales posiblemente contaminados para evitar una mayor propagación de la enfermedad. Si una mascota está expuesta al ántrax, se debe descontaminar el pelo para evitar la transmisión a los humanos. Dado que las esporas de ántrax son resistentes a muchos desinfectantes, consulte con un funcionario de salud pública para conocer los procedimientos de descontaminación adecuados.

    Los casos de ántrax en humanos pueden producirse tras el contacto con animales o productos animales contaminados. Para que se produzca la infección, las esporas deben acceder a la nueva víctima por ingestión, inhalación o a través de heridas abiertas. Cuando la transmisión se produce entre individuos, suele ser por exposición a tejidos o líquidos corporales infectados. Por lo tanto, los humanos deben tomar precauciones estrictas (uso de guantes, ropa protectora, gafas protectoras y mascarillas) al manipular animales potencialmente infectados o sus restos. Si una persona ha inhalado ántrax, existen tratamientos preventivos disponibles. Además, las personas que han comido carne cruda o poco cocida contaminada con ántrax pueden necesitar tratamientos preventivos.

    Consulte también el contenido para veterinarios sobre el ántrax.