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Trastornos reproductivos de las gatas

PorAutumn P. Davidson, DVM, MS, DACVIM
Última revisión/modificación ago 2018

Hay muchas enfermedades reproductivas que pueden afectar a la gata. A continuación se presentan las más comunes de estas enfermedades.

Parto anormal o difícil (distocia)

Son muchos los factores que pueden provocar un parto difícil (distocia), como problemas uterinos, un canal de parto demasiado pequeño, un feto demasiado grande o una posición anormal del feto durante el parto. Una de las situaciones más comunes en los gatos es un gatito parcialmente parido. A menos que la cabeza del gatito esté sobresaliendo (de modo que el gatito pueda respirar), debe ser parido en 10-20 min o el gatito morirá.

La distocia debe considerarse en cualquiera de las siguientes situaciones: 1) gatas que tienen una historia de distocia; 2) fuertes contracciones durante más de 1-2 horas sin nacimiento; 3) un periodo de descanso durante el parto que dura más de 4-6 horas; 4) dolor o enfermedad evidente en la madre (p. ej., llanto, lamido o mordedura de la vulva); 5) secreción anormal del área vulvar (p. ej., sangre fresca o secreción de color verde oscuro antes de que nazcan los gatitos); o 6) los gatitos no nacen dentro de las 24 horas siguientes a una caída de la temperatura rectal por debajo de los 37,7 °C.

Una vez determinada la causa, se puede seleccionar el tratamiento apropiado. Las radiografías o la ecografía pueden mostrar cuántos fetos están presentes. La medicación a veces puede ayudar a que el parto progrese si la madre y los gatitos todavía están estables y no hay obstrucción. La cirugía (cesárea) se realiza si la madre o los gatitos no están estables, hay una obstrucción, el parto activo es prolongado, los medicamentos no funcionan o los fetos no pueden nacer de forma natural.

Falsa gestación (pseudogestación)

La falsa gestación (pseudogestación) es infrecuente en las gatas, pero se produce cuando se les ha inducido a ovular pero no han concebido. Puede haber desarrollo mamario con producción de leche. Las gatas también muestran a menudo cambios de comportamiento (p. ej., actuando como si se hubieran producido la gestación y el parto). Su veterinario eliminará la posibilidad de una gestación real mediante la anamnesis, la exploración física y las radiografías o la ecografía. Cuando se produce, el tratamiento no se suele recomendar porque la afección a menudo termina por sí sola en 1-3 semanas y los posibles tratamientos pueden tener efectos secundarios significativos. No debe ordeñar las glándulas mamarias, porque esto solo estimulará la producción de más leche. Si su gata tiene episodios repetidos de pseudogestación, la esterilización evitará que vuelva a producirse.

Quistes foliculares

Los quistes foliculares son estructuras llenas de líquido que se desarrollan dentro del ovario y dan lugar a una secreción prolongada de estrógenos, signos continuos de estro (celo) y atracción hacia los machos. La ovulación puede no producirse durante este ciclo estral anormal. Los quistes foliculares deben sospecharse en cualquier gata que muestre continuamente signos de estro (celo) durante más de 21 días. A veces puede ser difícil de diferenciar de los ciclos normales y frecuentes. La afección se diagnostica mediante pruebas de laboratorio o ecografía. El tratamiento más recomendado es la esterilización (extirpación de los ovarios y el útero), que es curativa. Si la gata va a cruzarse, la administración de fármacos que afecten a la ovulación puede resolver la afección.

Sobrecrecimiento de tejido mamario (hipertrofia mamaria)

La hipertrofia mamaria es una afección benigna que se caracteriza por el rápido crecimiento anormal de una o más mamas. Se produce con mayor frecuencia en hembras jóvenes, que ciclan o están gestantes, pero puede observarse en hembras no esterilizadas de todas las edades, en machos mayores no castrados y en machos castrados después de un tratamiento con progesterona. Esta afección se debe a los efectos de la progesterona y no es cancerosa. El tratamiento más recomendado es la esterilización (extirpación quirúrgica de los ovarios y el útero), aunque puede producirse una remisión espontánea. La esterilización evita que vuelva a suceder.

Mastitis

La mastitis es la inflamación de las glándulas mamarias después del parto. Es poco frecuente en gatas. La mastitis suele estar causada por una infección bacteriana. Los factores de riesgo para desarrollar mastitis incluyen condiciones sanitarias deficientes, traumatismos provocados por las crías e infección de todo el organismo. La mastitis puede afectar a una sola glándula o a varias. La leche puede tener un aspecto normal o anormal en cuanto a su color o consistencia. Las glándulas afectadas pueden estar calientes y doler. Si la mastitis progresa hasta convertirse en una infección generalizada, pueden observarse signos de enfermedad como fiebre, depresión, falta de apetito y letargo. La madre también puede descuidar a sus gatitos. En los gatos con inflamación de larga duración, el único signo puede ser la falta de crecimiento de los gatitos.

El diagnóstico de la enfermedad se basa en la historia clínica del gato, la exploración física y la evaluación de la leche de cada glándula. La mastitis se puede tratar con los antibióticos apropiados. Las gatas que están deshidratadas o en shock pueden necesitar fluidos intravenosos. Se pueden aplicar compresas calientes sobre las glándulas afectadas 4-6 veces al día, y se debe animar a los gatitos para que mamen de estas glándulas. Si la glándula mamaria desarrolla un absceso (una bolsa de pus e infección), su veterinario puede necesitar drenarlo quirúrgicamente.

La mastitis que no se debe a una infección bacteriana puede producirse cuando los gatitos comienzan a comer alimentos sólidos. Las glándulas afectadas están calientes, inflamadas y dolorosas al tacto, pero la madre está alerta y sana. Se pueden aplicar compresas calientes en el área 4-6 veces al día. Reducir la cantidad de comida de la madre a las cantidades previas a la gestación puede ayudar a reducir la producción de leche. También deberá proporcionar agua y comida a los gatitos.

Metritis

La metritis es la infección del útero y se puede producir después de la gestación. Los factores como un parto prolongado o difícil y la retención de fetos o placentas pueden dar lugar a la metritis. Lo normal es que haya una infección bacteriana. El signo principal de la metritis es una secreción similar al pus por la vulva. Las gatas con metritis suelen estar deprimidas, tienen fiebre y pueden desatender a su camada. Los gatitos se vuelven inquietos y lloran incesantemente. La infección se diagnostica mediante exploración física abdominal, radiografías, ecografía y pruebas de laboratorio. El tratamiento incluye la administración de fluidos intravenosos, cuidados de apoyo y los antibióticos apropiados. Su veterinario también puede recetarle prostaglandina F para ayudar a eliminar cualquier feto o placenta retenido. Las gatas gravemente enfermas pueden necesitar esterilizarse una vez que estén lo suficientemente estables para la anestesia. Si no se desean camadas futuras y la infección no es grave, se puede esterilizar a la madre después de que termine de amamantar a sus gatitos.

Síndrome de ovario remanente

El síndrome de ovario remanente está causado por tejido ovárico que quedó en una gata que se ha esterilizado. Las gatas afectadas reanudan los ciclos estrales en periodos variables de tiempo después de la cirugía. Se trata de una complicación de la cirugía. Para diagnosticar este trastorno, el veterinario debe ver a la gata cuando muestra signos de celo. Las pruebas de laboratorio confirman el diagnóstico. El tejido ovárico restante debe extirparse quirúrgicamente.

Piometra

La piometra es una infección bacteriana del útero debida a cambios hormonales en gatas no esterilizadas. Es menos frecuente en las gatas que en las perras. Los signos son variables y comprenden letargo, falta de apetito, aumento de la sed y la micción, y vómitos. Cuando el cuello uterino está abierto, hay una secreción de pus, que a menudo contiene sangre. Cuando el cuello uterino está cerrado no hay descarga y el útero dilatado puede causar aumento del tamaño abdominal. Los signos pueden evolucionar rápidamente hasta el shock y la muerte.

La infección se diagnostica mediante exploración física, determinación de la naturaleza de la descarga, radiografías abdominales, ecografía y análisis de laboratorio y de sangre. La extirpación de los ovarios y el útero (esterilización) es el mejor tratamiento en la mayoría de los casos. La infección bacteriana es la responsable de la enfermedad y no responderá hasta que se elimine el líquido uterino lleno de pus. Antes de la cirugía, la gata puede necesitar estabilizarse con fluidos intravenosos y antibióticos. Los antibióticos se continúan durante 7-10 días después de la cirugía. La cirugía es curativa.

Se puede considerar el tratamiento médico para las hembras reproductoras valiosas que no estén gravemente afectadas y que tengan el cérvix abierto. Los medicamentos utilizados como alternativa a la cirugía tienen efectos secundarios, incluyendo un mayor riesgo de que el útero pueda estallar en animales con el cérvix cerrado. Estos medicamentos a menudo se administran en la consulta veterinaria porque también pueden causar efectos secundarios en las personas. De las gatas que responden al tratamiento médico, el 70 % todavía pueden ser fértiles. La recidiva es frecuente. Estas gatas se deben cruzar durante cada ciclo de celo posterior hasta que las camadas ya no sean deseadas, y entonces se debe esterilizar a la gata.

Para más información

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