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Diagnóstico de trastornos cutáneos en los perros

PorKaren A. Moriello, DVM, DACVD
Revisado/Modificado jun 2018

    El diagnóstico preciso de las causas de una enfermedad de la piel requiere una anamnesis detallada, una exploración física y las pruebas diagnósticas adecuadas. Muchas enfermedades de la piel tienen signos similares y puede no ser posible un diagnóstico inmediato. Basándose en el historial de su perro y en la exploración física, su veterinario puede solicitar alguno de los procedimientos de laboratorio. Estos pueden incluir el análisis microscópico de raspados de la piel y el pelo, cultivos de pelo o hisopos de piel, pruebas cutáneas especializadas, análisis de sangre y orina, e incluso biopsias. Los resultados del laboratorio pueden tardar varios días en estar disponibles. Su veterinario también puede evaluar cómo responde su perro al tratamiento para diagnosticar un problema cutáneo específico. A menudo se necesita más de una visita para establecer un diagnóstico correcto.

    Lista de verificación del historial de enfermedades de la piel

    Cuando lleve a su perro al veterinario por un problema de piel, puede ayudar a su veterinario a diagnosticar el problema aportando información sobre lo siguiente:

    1. El problema principal: ¿qué está molestando a su perro?

    2. La duración del problema.

    3. La edad a la que comenzó la enfermedad de la piel. Algunas enfermedades son más comunes en determinadas edades de los perros.

    4. La raza. Algunas razas son propensas a enfermedades específicas. (Observe también si los animales relacionados, como los hermanos de camada, han tenido un problema similar.)

    5. Comportamiento del perro, como lamerse, frotarse, rascarse o morderse la piel.

    6. Cómo empezó el problema y cómo ha progresado. Por ejemplo, los problemas que empezaron con picor pueden provocar un autotraumatismo que desarrolle heridas o infecciones cutáneas secundarias.

    7. El tipo de problemas cutáneos que vio desarrollarse y cuándo.

    8. La estación en la que comenzó el problema. Algunas enfermedades de la piel están relacionadas con la estación del año.

    9. La zona del cuerpo donde se observó por primera vez el problema.

    10. Cualquier tratamiento previo y cómo respondió su perro al tratamiento. Por ejemplo, si su perro no mejoró cuando se le administraron antibióticos, esto ayuda a su veterinario a excluir ciertas enfermedades.

    11. Con qué frecuencia baña al animal y cuándo lo bañó por última vez. Los baños recientes pueden ocultar o cambiar los problemas de la piel. El baño excesivo y la humedad de la piel pueden empeorar algunas enfermedades cutáneas.

    12. La presencia de pulgas, garrapatas o ácaros y lo que se usa para el control rutinario de estos problemas.

    13. La salud de los otros animales con los que su perro ha estado en contacto.

    14. El entorno de su perro. Los cambios en el entorno de su perro pueden influir en el desarrollo de ciertas enfermedades de la piel. También se debe mencionar cualquier viaje dentro de los últimos 6 a 12 meses.

    15. La presencia de cualquier signo adicional (como aumento de la sed o de la micción, cambio en el apetito o nivel de energía, o aumento del jadeo). La piel puede ser el primer lugar donde se notan los signos de una enfermedad generalizada.

    Consulte también el contenido para veterinarios sobre el diagnóstico de enfermedades de la piel.