En la sarcocistosis, los músculos y otros tejidos blandos son invadidos por organismos unicelulares llamados protozoos, del género Sarcocystis. Aunque sus hospedadores finales son depredadores como perros y gatos, estos organismos forman quistes en varios hospedadores intermediarios, como el ganado vacuno, los cerdos, las personas, los caballos, las ovejas, las cabras, las aves, los camellos, los animales silvestres, los roedores y los reptiles. Algunos quistes son visibles a simple vista, pero otros son demasiado pequeños para ser observados directamente. Su tamaño depende de la especie del hospedador y de la especie de Sarcocystis. Un perro puede desarrollar sarcocistosis después de comer carne de vaca o cerdo sin cocinar que contiene esporoquistes o después de ingerir alimentos infestados por esporoquistes de las heces de otro animal. Los perros infestados a menudo no presentan signos, aunque se puede observar una diarrea leve.
Como se indicó anteriormente, las personas pueden actuar como hospedadores intermediarios y pueden desarrollar inflamación y dolor en los músculos y vasos sanguíneos. Esta afección es rara y nunca se ha determinado la fuente de infestación humana. Los signos presentes después de ingerir carne infectada sin cocinar incluyen náuseas, dolor abdominal y diarrea que dura hasta 48 horas. No se ha documentado el alcance de la enfermedad humana causada por carne infestada.
Dado que la mayoría de los bovinos y ovinos adultos y muchos cerdos hospedan quistes en sus músculos, no debe permitirse que los perros coman carne cruda, órganos comestibles (como corazón, hígado, lengua y sesos) ni animales muertos. El ganado vacuno y otros animales pueden infectarse al comer las heces de los perros afectados. Los depósitos de granos y alimentos deben mantenerse cubiertos. no debe permitirse la entrada de perros a los edificios donde se almacenan los alimentos ni donde se alberguen animales. No existen vacunas disponibles. Los experimentos han demostrado que la carne de cerdo infectada podría ser apta para el consumo al cocinarla a 70 °C durante 15 min o congelándola a –4 °C durante 2 días o a –20 °C durante 1 día.
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Consulte también el contenido para veterinarios sobre la sarcocistosis.