La disautonomía canina es un trastorno del sistema nervioso autónomo, que controla muchos reflejos y otras funciones neurológicas que el animal no controla conscientemente. También se ven afectados otros componentes del sistema nervioso, incluyendo los nervios centrales, periféricos, esqueléticos y digestivos. Se han descrito casos tanto en Europa como en EE. UU., donde la disautonomía canina se ha visto principalmente en el medio oeste. Los signos a menudo incluyen una pérdida de los reflejos pupilares a la luz, con visión normal. El párpado puede caer o sobresalir de forma anómala y la posición del globo ocular puede ser anormal. El perro puede experimentar dolor o dificultad para orinar y perder el control del esfínter anal. Pueden desarrollarse signos secundarios como neumonía y comportamiento letárgico. La pérdida de peso puede ser espectacular. No existe tratamiento, y la afección es finalmente mortal.