logoVERSIÓN PARA PROPIETARIOS DE MASCOTAS

Enfermedad del gusano del corazón en los perros

PorSuzanne M. Cunningham, DVM, DACVIM-Cardiology;Kursten V. Roderick, DVM
Última revisión/modificación jun 2018

La dirofilariosis o enfermedad del gusano del corazón es una infestación potencialmente mortal, pero prevenible, causada por un parásito, Dirofilaria immitis. El microorganismo se transmite por mosquitos, que transportan las larvas del gusano del corazón (llamadas microfilarias) de un animal hospedador infectado a un nuevo hospedador animal. Una vez que las larvas llegan a un nuevo hospedador se convierten en gusanos adultos en varios meses y viven en los vasos sanguíneos que abastecen al corazón y los pulmones. En las infestaciones avanzadas, los gusanos del corazón también entran en el corazón. La presencia de parásitos estresa el corazón del perro y causa inflamación de los vasos sanguíneos y pulmones. Además, las complicaciones graves son posibles cuando el número de gusanos presentes es elevado o cuando mueren los gusanos del corazón. Los animales sensibles pueden reinfestarse en numerosas ocasiones, por lo que en el mismo animal pueden estar presentes diferentes fases de la dirofilariosis.

Ciclo biológico del gusano del corazón

Al menos 70 especies de mosquitos pueden transmitir la enfermedad del gusano del corazón. La enfermedad del gusano del corazón se ha descrito en la mayoría de los países de clima templado, semitropical o tropical del mundo, incluidos EE. UU., Canadá, Australia, América Latina y el sur de Europa. El riesgo de infestación es mayor en los perros que se alojan en el exterior. Cualquier perro, ya sea de interior o de exterior, es capaz de infestarse; todo lo que se necesita es la picadura de un mosquito portador de las larvas infestantes del gusano del corazón. La mayoría de las infestaciones se diagnostican en perros de tamaño mediano a grande que tienen entre 3 y 8 años de edad.

La gravedad de una infestación por dirofilariosis y los signos dependen del número de gusanos presentes, la respuesta inmunitaria del perro infestado, la duración de la infestación y el nivel de actividad del animal. La mayoría de los perros son muy sensibles a la infestación por el gusano del corazón, y la mayoría de las larvas infestantes se convierten en gusanos adultos. La presencia de gusanos del corazón en los vasos que sirven al corazón y a los pulmones, y en el propio corazón, provoca irritación e inflamación de los vasos o la cámara del corazón afectados. Además, el sistema inmunitario del perro daña aún más los vasos sanguíneos, especialmente en respuesta a los gusanos muertos. Con la infestación de larga duración (más de 1 año de duración), la irritación constante dará lugar a cicatrices y reducción de la flexibilidad de los vasos sanguíneos. Los gusanos del corazón suelen vivir de 3 a 5 años en el organismo de un animal.

En general, los perros pequeños no toleran las infestaciones o los tratamientos contra la enfermedad del gusano del corazón tan bien como los perros grandes. Esto se debe principalmente a que los perros pequeños tienen vasos sanguíneos y cámaras cardiacas más pequeños, por lo que pueden tolerar menos gusanos sin daño ni bloqueo de los vasos.

La bacteria Wolbachia pipiens vive dentro de los gusanos del corazón. Se cree que contribuye al daño causado por la dirofilariosis. Es importante destacar que la bacteria es necesaria para el desarrollo normal y la reproducción de los gusanos del corazón. Como tal, su veterinario probablemente incluirá medicamentos para matar estas bacterias como parte del plan de tratamiento.

Signos y diagnóstico

Los signos comunes de la dirofilariosis incluyen tos, intolerancia al ejercicio, retraso en el crecimiento, dificultad para respirar, coloración azulada o violácea de la piel y las encías, escupir sangre, desmayos, hemorragia nasal y acumulación de líquido en la cavidad abdominal. La gravedad de los signos suele estar relacionada con la cantidad de daño pulmonar y el nivel de actividad del perro. Los perros activos (como los cazadores y los de rendimiento) suelen mostrar signos más espectaculares de infestación que los perros menos activos. Aunque pueden tener muchos gusanos, los perros sedentarios pueden mostrar pocos o ningún signo. Además, los signos clínicos pueden observarse cuando los gusanos mueren o si los coágulos sanguíneos o los fragmentos de los gusanos bloquean los vasos sanguíneos.

Su veterinario tiene varias opciones para diagnosticar la infestación por el gusano del corazón. La prueba de detección de antígenos es el método preferido para la verificación del diagnóstico de una presunta infestación por gusanos del corazón. Esta prueba es fácil de realizar y se considera la prueba más precisa disponible para perros. Sin embargo, esta prueba no puede identificar las infestaciones tempranas porque solo puede identificar gusanos hembras adultos. Esta es parte de la razón por la que su veterinario probablemente recomendará que esta prueba se realice todos los años. Otras herramientas de diagnóstico incluyen la ecocardiografía (un tipo de ecografía), análisis de sangre y radiografías de tórax. Su veterinario seleccionará las pruebas basándose en su historial de uso de medicación preventiva y la salud general del perro.

Tratamiento

Antes de tratar a su perro por una infestación por gusano del corazón, su veterinario querrá un historial médico completo. La selección del régimen de tratamiento más adecuado dependerá de muchos factores, como si el perro tiene otra enfermedad que pueda influir en el curso del tratamiento, el número de gusanos presentes y la magnitud del daño que hayan causado. Los perros gravemente afectados pueden necesitar medicamentos para estabilizar la enfermedad cardiaca y pulmonar antes del tratamiento contra el gusano del corazón.

El único fármaco actualmente disponible para tratar la infestación por gusanos del corazón adultos es el dihidrocloruro de melarsomina, un compuesto arsenical. El tratamiento apropiado mata tanto a los gusanos del corazón maduros como a algunos inmaduros. Hay dos protocolos de tratamiento aprobados, o métodos, usados para tratar infestaciones existentes: un protocolo de 2 dosis o un protocolo de 3 dosis. En ambos casos, la medicación se administra mediante una inyección profunda en los músculos del lomo del perro, alternando los lados del lomo entre tratamientos. Aproximadamente un tercio de los perros mostrarán dolor local, inflamación, dolor al movimiento o raramente un absceso estéril en el punto de inyección. El protocolo de 2 dosis consiste en 2 dosis separadas 24 horas. El protocolo de 3 dosis introduce un retraso en el programa de tratamiento. Bajo este esquema, el perro recibiría primero una única inyección. Un mes después, la segunda y tercera inyecciones se administrarán con un intervalo de 24 horas. Muchos veterinarios optan por utilizar el tratamiento de tres inyecciones, independientemente de la fase de la enfermedad del gusano del corazón en el perro, porque puede ser más seguro para el perro y más eficaz para eliminar todos los parásitos.

Algunos veterinarios prescribirán medicamentos antes y después de la melarsomina. El antibiótico doxiciclina puede matar la bacteria Wolbachia pipiens y los gusanos del corazón jóvenes y reducen la lesión pulmonar asociada con el tratamiento con melarsomina. Los medicamentos preventivos contra la dirofilariosis también se usan para matar las fases larvarias jóvenes. Los corticoesteroides pueden reducir la inflamación asociada con los gusanos que mueren. Siga atentamente las instrucciones de su veterinario y administre los medicamentos según las indicaciones.

Como resultado del tratamiento, existe el riesgo de que los gusanos del corazón muertos causen problemas respiratorios graves, especialmente si los perros no están adecuadamente confinados para restringir la actividad después del tratamiento. Estos problemas pueden ocurrir desde varios días hasta 6 semanas después del tratamiento de un perro infestado por el gusano del corazón. Los signos de complicaciones posteriores al tratamiento incluyen tos, escupir sangre, dificultad respiratoria o rápida, letargo, falta de apetito y fiebre. En los perros con complicaciones del tratamiento de dirofilariosis, el confinamiento en jaula, con varios días de tratamiento con oxígeno y fármacos para controlar la inflamación y reducir la coagulación sanguínea, puede ayudar a aliviar el problema. Si se cuidan adecuadamente, la mayoría de los perros comienzan a recuperarse de las complicaciones del tratamiento en 24 horas.

Para reducir el potencial de estas "reacciones de gusanos muertos", todos los perros deben estar confinados durante todo el tratamiento y durante 4-6 semanas después de la inyección final de melarsomina. Los perros tratados por dirofilariosis deben recibir fármacos preventivos frente a la dirofilariosis (por lo general antes del tratamiento con melarsomina) y analizarlos después de 8-12 meses para asegurarse de que todos los gusanos se han eliminado. Para aquellos perros que dan positivo puede ser necesario repetir la prueba y, si se confirma la infestación, se necesitará una nueva ronda de melarsomina.

Los perros gravemente afectados pueden tener gusanos en el corazón que bloquean significativamente el flujo sanguíneo. Estos perros pueden necesitar cirugía para eliminar manualmente los gusanos.

Prevención

La infestación por gusanos del corazón se puede prevenir. Su veterinario dispone de varios medicamentos que son seguros y eficaces para prevenir la infestación. En los perros, el tratamiento preventivo se recomienda a partir de las 6-8 semanas de edad. No es necesario realizar ninguna prueba previa a esta edad. Cuando se inicia el tratamiento preventivo en perros de 7 meses de edad o más, se recomienda una prueba de antígenos (para asegurarse de que el perro no está ya infestado), seguida de una prueba negativa adicional 6-7 meses después (debido al periodo de desarrollo de 6 meses de los gusanos) para asegurar que el perro no está infestado. Se recomienda un tratamiento preventivo durante todo el año para la mayoría de los perros; sin embargo, debe consultar con su veterinario sobre el mejor programa para su mascota.

Lo más importante que pueden hacer los propietarios de mascotas para proteger a sus compañeros de la infestación por dirofilariosis es estar absolutamente seguros de que su mascota recibe la dosis prescrita del medicamento en el momento correcto. Debido a que los fármacos preventivos más comunes para perros se administran solo una vez al mes, muchos propietarios de mascotas pueden olvidar administrarlos. Los propietarios de mascotas pueden encontrar útil colocar las fechas de la medicación frente al gusano del corazón en la puerta de su refrigerador y luego marcar las fechas de administración a medida que se proporciona la receta. La mayoría de los fabricantes de fármacos preventivos frente al gusano del corazón también ofrecen servicios gratuitos de recordatorios por correo electrónico.

Perderse una fecha de administración puede tener graves consecuencias. Si omite una dosis, debe comunicarse con su veterinario acerca de la administración del medicamento.

Para más información

Consulte también el contenido para veterinarios sobre la dirofilariosis en los perros.