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Trastornos adquiridos del corazón y de los vasos sanguíneos en los perros

PorSuzanne M. Cunningham, DVM, DACVIM-Cardiology;Kursten V. Roderick, DVM
Última revisión/modificación jun 2018

Los perros pueden tener una variedad de enfermedades cardiovasculares. A continuación se comentan los más comunes.

Enfermedad valvular degenerativa

La enfermedad valvular degenerativa es la enfermedad cardiaca más frecuente en perros y causa aproximadamente el 75 % de las enfermedades cardiovasculares en esta especie. Esta enfermedad se caracteriza por el engrosamiento de las válvulas cardiacas. Suele afectar a la válvula mitral o a la tricúspide. La enfermedad está relacionada con la edad y la raza. La causa es desconocida, pero se cree que es hereditaria en los Cavalier King Charles Spaniels (que son propensos a esta enfermedad) y en los Teckels. Es más frecuente en perros mayores y de razas pequeñas.

Si la válvula no se cierra correctamente se produce un flujo sanguíneo turbulento. La sangre se regurgita en la aurícula, lo que provoca un aumento del volumen y el tamaño de la sangre auricular. Cuando la regurgitación es grave, la presión auricular también puede aumentar. Si la válvula mitral está afectada, el resultado es una presión sanguínea elevada en los capilares de los pulmones y, si la presión es lo suficientemente alta, líquido en los pulmones. Si la válvula tricúspide está afectada, se produce una presión sanguínea elevada en las venas del organismo y puede producirse una acumulación de líquido en el abdomen. Pueden producirse daños adicionales en el corazón debido al flujo continuo de sangre a alta velocidad hacia la aurícula y también a los intentos del organismo para compensar la disminución del flujo sanguíneo. En la fase final de la enfermedad cardiaca, estos mecanismos compensatorios se vuelven más perjudiciales que beneficiosos.

En los perros no hay signos durante las primeras fases de la enfermedad, aunque se puede oír un soplo cardiaco. A medida que la enfermedad se vuelve grave e incontenible, puede desarrollarse insuficiencia cardiaca del lado izquierdo y los perros afectados pueden no querer moverse o hacer ejercicio, tener dificultad para respirar y desarrollar tos. Sin embargo, solo alrededor del 30 % de los perros con insuficiencia mitral desarrollarán insuficiencia cardiaca. También pueden producirse desmayos debido a la disminución del flujo sanguíneo o a la arritmia. La muerte súbita es rara, pero puede producirse. Si la degeneración de la válvula tricúspide es importante, pueden observarse signos de insuficiencia cardiaca derecha (como la acumulación de líquido en el abdomen o las extremidades).

Un veterinario suele diagnosticar la valvulopatía degenerativa basándose en los resultados de la exploración física y en los procedimientos de imagen adecuados, que pueden incluir radiografías de tórax y ecocardiografía (ecografía). Dado que las radiografías pueden no ser concluyentes, su veterinario puede recomendarle que cuente el número de veces que su perro respira en 1 min mientras duerme. Si la frecuencia respiratoria de su perro durante el sueño es elevada, puede tener una acumulación anormal de líquido dentro de los pulmones (edema pulmonar). La monitorización regular de la frecuencia respiratoria durante el sueño también puede ayudar a evaluar la respuesta de su perro a los tratamientos. Las arritmias pueden desarrollarse a medida que la enfermedad progresa y pueden detectarse mediante electrocardiografía. Además, un análisis de sangre llamado NT-proBNP puede ser útil para el diagnóstico.

El tratamiento en perros de razas pequeñas debe empezar cuando comienzan a aparecer signos de insuficiencia cardiaca o cuando se detecta líquido en los pulmones en las radiografías de tórax. Su veterinario debe planificar el tratamiento óptimo para cada fase de la enfermedad.

El tratamiento de los signos tempranos de la insuficiencia cardiaca congestiva incluye inhibidores de la ECA para reducir los efectos hormonales adversos causados por la activación de determinadas hormonas y para reducir los signos de líquido en los pulmones. El control del líquido en los pulmones también se logra mediante el uso de diuréticos. El pimobendán también está indicado. Las arritmias pueden controlarse con el uso de medicamentos para mejorar la función cardiaca y reducir los signos de insuficiencia cardiaca congestiva. Se pueden añadir otros fármacos o terapias (como la administración de oxígeno) según sea necesario. Los tiempos de supervivencia varían, pero los perros afectados pueden vivir más de un año con el tratamiento adecuado.

Trastornos del músculo cardiaco (cardiomiopatía)

Cardiomiopatía es el nombre de cualquier enfermedad que afecta principalmente al músculo cardiaco. Las cardiomiopatías de los animales son enfermedades sin causa conocida que no son el resultado de ninguna enfermedad cardiaca generalizada o primaria. Hay varios tipos de cardiomiopatía en los animales; sin embargo, la cardiomiopatía dilatada es el tipo más común que se observa en perros. La cardiomiopatía también puede producirse como resultado de otras enfermedades (como el parvovirus) o medicamentos (como el fármaco anticanceroso doxorubicina). En estos casos, se suelen denominar enfermedades miocárdicas secundarias.

Cardiomiopatía dilatada

La cardiomiopatía dilatada es una enfermedad adquirida que causa la pérdida progresiva de la capacidad del músculo cardiaco para contraerse. La causa no se conoce, excepto en algunos Doberman Pinschers que tienen una mutación genética. Tiene una fase temprana muy larga en los perros, durante la cual no se detectan signos. Los signos se vuelven evidentes durante un periodo de tiempo relativamente corto.

La cardiomiopatía dilatada es una de las enfermedades cardiacas adquiridas más frecuentes de los perros, solamente superada por la enfermedad degenerativa valvular y, en algunas partes del mundo, por la enfermedad del gusano del corazón. La enfermedad se suele ver de forma habitual en perros de mediana edad a mayores. Los machos se ven más afectados que las hembras. Afecta sobre todo a los perros de raza grande, con algunas excepciones como los Cocker Spaniel Americanos, los Springer Spaniels y los Cocker Spaniel Ingleses. Algunos perros de razas grandes que están particularmente en riesgo incluyen el Doberman Pinscher, el Boxer, el Gran Danés, el Pastor Alemán, el Lobero Irlandés, el Lebrel Escocés, el Terranova, el San Bernardo y el Labrador Retriever. Los Perros de Aguas Portugueses pueden desarrollar la enfermedad a una edad temprana.

Los signos de la cardiomiopatía dilatada pueden variar según la raza, pero incluyen episodios de debilidad o colapso, desmayos, dificultad para respirar, tos, falta de voluntad para moverse y acumulación de líquido en el tórax o el abdomen. El colapso y la muerte súbita se producen hasta en el 20 % de los Doberman Pinschers con este trastorno.

Se puede oír un soplo de bajo grado durante un examen veterinario; a veces también está presente un tercer tono cardiaco o de galope. Los pulsos femorales (en el muslo) pueden ser débiles y se puede observar una arritmia. Las radiografías de tórax son útiles para mostrar la dilatación del corazón y, si está presente, líquido en los pulmones. Muchos veterinarios consideran la ecocardiografía (ecografía) la prueba ideal para diagnosticar la cardiomiopatía dilatada. Los electrocardiogramas pueden mostrar arritmias o dilatación de la aurícula y el ventrículo izquierdos.

Los objetivos del tratamiento son controlar la congestión y la acumulación de líquido (a menudo se prescriben diuréticos), mejorar la capacidad del corazón para contraerse y reducir los efectos adversos de los cambios hormonales.

Algunas cardiomiopatías son el resultado de la falta de un aminoácido o enzima en particular y pueden tratarse revertiendo la deficiencia. Por ejemplo, la insuficiencia miocárdica debida a la falta de un aminoácido llamado taurina se da en algunas razas, especialmente en los Cocker Spaniels Americanos, Golden Retrievers y Dálmatas, y posiblemente en los Corgis Galeses, Terriers Tibetanos y otras razas. En muchas de estas razas, los análisis de sangre pueden confirmar el diagnóstico de deficiencia de taurina. La respuesta a la suplementación con taurina (que puede durar 2-4 meses) puede ser espectacular, evitando muchas veces la necesidad de otros fármacos cardiacos. La cardiomiopatía que responde a la carnitina se ha descrito en Boxers y Doberman Pinschers, pero es extremadamente rara. La administración de aceite de pescado puede reducir la gravedad de la pérdida de peso y músculo en perros con cardiomiopatía dilatada. Su veterinario le recomendará un programa de tratamiento que cubra las necesidades de su mascota.

La insuficiencia cardiaca congestiva, que puede ser grave, se produce a menudo y debe tratarse adecuadamente. A medida que el líquido en los pulmones se resuelve, es probable que su veterinario le recete medicamentos para mejorar la capacidad del corazón de su mascota para funcionar. El tratamiento antiarrítmico está indicado frecuentemente, en especial para los Doberman Pinschers y los Boxers con arritmias graves.

Los perros que responden a la taurina tienen un pronóstico entre regular y bueno una vez que los signos de insuficiencia cardiaca congestiva disminuyen. El pronóstico es malo en la mayoría de los Doberman Pinschers. En el pasado, alrededor del 65 % moría en las 8 semanas siguientes al diagnóstico de la insuficiencia cardiaca; sin embargo, ahora el pimobendán puede prolongar la supervivencia de algunos perros durante meses. El pronóstico en otras razas es mejor, pero sigue siendo reservado: el 75 % muere a los 6 meses del diagnóstico. Los perros con insuficiencia cardiaca grave, en particular la insuficiencia cardiaca congestiva del lado izquierdo, tienen un peor pronóstico que los que presentan signos más leves o signos de insuficiencia cardiaca congestiva del lado derecho.

Cardiomiopatía hipertrófica

La cardiomiopatía hipertrófica es una afección en la que las paredes del ventrículo izquierdo se engrosan y se vuelven rígidas como resultado de un trastorno del músculo cardiaco. Esto puede provocar una disminución del flujo y el volumen sanguíneo, la acumulación de líquido en el tórax y los pulmones, y la formación de coágulos de sangre. La cardiomiopatía hipertrófica se observa raramente en perros pequeños. Los signos pueden incluir los de insuficiencia cardiaca (tos, dificultad para respirar), colapso y parálisis de las patas traseras; a veces no se observan signos. El tratamiento debe incluir medicación para aliviar los signos de insuficiencia cardiaca congestiva, restaurar la función del músculo cardiaco y prevenir los coágulos sanguíneos.

Miocarditis

La miocarditis es una inflamación focal o diseminada del músculo cardiaco con degeneración o muerte de las células del músculo cardiaco. Existen numerosas causas, incluyendo virus (p. ej., parvovirus canino), bacterias (p. ej., Borrelia burgdorferi, que causa la enfermedad de Lyme) y protozoos (p. ej., Trypanosoma cruzi, que causa la enfermedad de Chagas). Las deficiencias de minerales como el hierro, el selenio o el cobre también pueden provocar la degeneración del músculo cardiaco. Las deficiencias de vitamina E o selenio pueden causar muerte del músculo cardiaco. Ciertos antibióticos y tóxicos vegetales (venenos) también pueden causar miocarditis.

Los signos incluyen los signos típicos de la insuficiencia cardiaca congestiva, como la acumulación de líquido en los pulmones y el abdomen. También se producen soplos cardiacos y arritmias. Su veterinario puede solicitar una ecocardiografía (ecografía) y ciertos análisis de sangre para el diagnóstico.

El tratamiento está dirigido a mejorar la capacidad del corazón para contraerse, aliviar la congestión y controlar el estrechamiento de los vasos sanguíneos (que puede aumentar la presión arterial). Su veterinario le recetará la medicación o combinación de fármacos más apropiada para su mascota.

Otras causas de disfunción del músculo cardiaco

Una forma de cardiomiopatía llamada parada auricular destruye la pared muscular de la aurícula. En algunos perros también afecta a la pared muscular del ventrículo. Finalmente, se produce fallo del músculo cardiaco. La afección se ha descrito en Springer Spaniels Ingleses, Bobtails, Shih Tzus, Bracos Alemanes de pelo corto y perros mestizos.

Los signos son similares a los de la cardiomiopatía dilatada (véase anteriormente), observándose insuficiencia cardiaca derecha o izquierda. El tratamiento es similar al proporcionado para otros trastornos de insuficiencia del músculo cardiaco, pero puede no ser eficaz. La implantación de un marcapasos puede mejorar la frecuencia cardiaca y el flujo sanguíneo.

La fibroelastosis endocárdica es una enfermedad de causa desconocida que produce un engrosamiento del revestimiento membranoso fino de la aurícula izquierda, el ventrículo izquierdo y/o la válvula mitral. Es una causa poco frecuente de insuficiencia del músculo cardiaco en perros jóvenes. Los animales afectados suelen tener menos de 6 meses de edad y tienen signos clínicos de insuficiencia cardiaca del lado izquierdo. Las razas afectadas por esta enfermedad incluyen los Labradores Retriever, los Gran Daneses, los Bulldogs Ingleses, los Springer Spaniels, los Boxers y los Pit Bull Terriers. Los signos, el tratamiento y el pronóstico son similares a los de la cardiomiopatía dilatada.

La cardiomiopatía arritmogénica del ventrículo derecho es una causa rara de insuficiencia cardiaca en perros. También se conoce como cardiomiopatía del Boxer porque casi siempre se ve en Boxers. Está restringida principalmente al lado derecho del corazón, pero también puede afectar al ventrículo izquierdo. Se caracteriza por un músculo fibroso y graso del ventrículo derecho que provoca una insuficiencia muscular cardiaca progresiva. Lo más habitual es que los Boxers sufran un colapso debido a una arritmia extremadamente rápida que impide que la sangre llegue al cerebro. También se pueden observar dificultad para respirar, aumento de la frecuencia respiratoria y signos inespecíficos como pérdida de apetito y letargo. Algunos perros también desarrollarán cardiomiopatía dilatada. El tratamiento incluye medicamentos para prevenir las arritmias. El pronóstico para perros sin cardiomiopatía dilatada es bueno; con tratamiento, los perros pueden vivir durante años. Sin embargo, la mayoría de los perros con insuficiencia cardiaca con cardiomiopatía dilatada solo viven varios meses.

La cardiomiopatía de Duchenne es un trastorno hereditario asociado con el cromosoma X. Se ha registrado en perros, especialmente en Golden Retrievers. Una enfermedad similar, llamada distrofia muscular ligada al cromosoma X, se ha descrito en Terriers Irlandeses, Samoyedos y Rottweilers. Estas enfermedades pueden afectar al músculo cardiaco, así como al tejido nervioso y muscular de otras partes del organismo. Los cambios en los tejidos suelen desarrollarse entre los 6 y 7 meses de edad y disminuyen de tamaño durante los siguientes 2 años. En los pacientes que sobreviven se desarrolla una insuficiencia del músculo cardiaco.

La insuficiencia del músculo cardiaco también puede estar causada por un fármaco de quimioterapia común llamado doxorubicina. La probabilidad de insuficiencia suele depender de la cantidad de fármaco utilizada, pero algunos perros raramente desarrollarán insuficiencia a dosis bajas. La toxicidad de los fármacos causa arritmias permanentes e insuficiencia del músculo cardiaco que no pueden revertirse interrumpiendo la medicación. Afortunadamente, debido a las bajas dosis utilizadas en la mayoría de los protocolos de quimioterapia, la insuficiencia cardiaca causada por la doxorubicina es rara.

Endocarditis infecciosa

El endocardio es la membrana fina que recubre la cavidad cardiaca. La infección del endocardio suele afectar a una de las válvulas cardiacas, aunque puede producirse una endocarditis de la pared de la cavidad. La infección está causada por bacterias transportadas en la sangre. La infección destruye gradualmente la válvula e impide que funcione correctamente. En los perros se ven afectadas con más frecuencia las válvulas mitral y aórtica. Los perros de mediana edad y las razas grandes son más propensos a desarrollar endocarditis. Los machos se ven afectados con mayor frecuencia que las hembras.

Las bacterias liberadas por las válvulas infectadas entran en la circulación y pueden infectar otros órganos. Por lo tanto, la endocarditis infecciosa puede producir una amplia gama de signos de diversos sistemas orgánicos, incluidos los efectos cardiovasculares primarios o los signos relacionados con los sistemas nervioso, digestivo, urinario o reproductivo, o las articulaciones. En muchos casos se observa fiebre que va y viene, cojera que cambia de una pierna a otra, pérdida de peso y letargo. La regurgitación repentina de una válvula del lado izquierdo puede causar tos y dificultad para respirar. En raras ocasiones se ve afectada una válvula del lado derecho, lo que provoca la acumulación de líquido en el abdomen y un gran pulso en la vena yugular. También puede observarse sangre y pus en la orina. En la mayoría de los casos hay un soplo cardiaco; el tipo exacto depende de la válvula afectada.

Las bacterias encontradas con más frecuencia en las mascotas afectadas incluyen especies de Streptococcus, Staphylococcus, Bartonella, Klebsiella y Escherichia coli. Pueden haber otras especies de bacterias y hongos implicadas. Pueden ser necesarias varias muestras de sangre para el diagnóstico y para controlar los efectos de la infección. Las radiografías pueden mostrar la dilatación de una cámara del corazón o indicios de insuficiencia cardiaca; sin embargo, la ecocardiografía (ecografía) es la prueba diagnóstica de elección para la mayoría de los veterinarios, porque los análisis de sangre solo son positivos en el 50 al 90 % de los perros. La electrocardiografía (registro de la actividad eléctrica del corazón) puede mostrar arritmias.

Tratamiento y prevención

El tratamiento está dirigido a controlar los signos de insuficiencia cardiaca congestiva, resolver cualquier arritmia importante, matar las bacterias que iniciaron la infección y eliminar la propagación de la infección. El control de la insuficiencia cardiaca requiere el uso de diuréticos, inhibidores de la ECA y, en algunos casos, pimobendán. Los antibióticos también son necesarios. El pronóstico es malo en la mayoría de los perros, especialmente en aquellos con enfermedad que afecta a la válvula aórtica. Los que responden al tratamiento probablemente requerirán medicamentos para el corazón a largo plazo y revaluaciones frecuentes. Su veterinario le prescribirá un programa de tratamiento farmacológico que sea apropiado para su mascota.

Considerando el mal pronóstico de esta infección, la prevención es vital. Cuando los animales con una enfermedad cardiaca que podría producir una endocarditis infecciosa (p. ej., estenosis subaórtica) deben someterse a procedimientos con el potencial de introducir bacterias en la sangre, como la limpieza o la extracción de dientes, el uso preventivo de un antibiótico de amplio espectro puede ser apropiado. Su veterinario evaluará tanto el estado del corazón del animal como el riesgo de infección bacteriana antes de prescribir cualquier antibiótico.

Enfermedad pericárdica

El pericardio es la membrana que rodea al corazón. Cuando el líquido se acumula en el pericardio, la presión aumenta. El aumento de presión comprime el corazón, interfiriendo en su capacidad para bombear sangre. Esta afección se llama taponamiento cardiaco. La compresión afecta significativamente a la circulación sanguínea y provoca la hinchazón de las venas yugulares y la acumulación de líquido en el abdomen. Además, llega muy poco oxígeno a los tejidos del organismo. En un intento por aumentar el suministro de oxígeno, la frecuencia respiratoria del animal aumenta.

Esta afección es una forma relativamente común de enfermedad cardiovascular adquirida. El Golden Retriever, el Gran Danés y el Montaña de los Pirineos se encuentran entre las razas más afectadas. En general, la mayoría de los casos corresponden a perros de mediana edad, en su mayoría machos, de razas grandes y gigantes. El cáncer y la inflamación (de causa desconocida) son las causas más comunes de líquido en la membrana que rodea el corazón en los perros. El hemangiosarcoma y los tumores de la base cardiaca son los tumores cardiacos más frecuentes. Las causas menos frecuentes de esta acumulación de líquido en los perros son las infecciones, los traumatismos, la rotura de la cámara y la insuficiencia cardiaca congestiva.

El signo más común es la acumulación de líquido en el abdomen. También se puede observar colapso, vómitos o debilidad. La gravedad de los signos depende de la tasa de acumulación de líquido en la bolsa que rodea el corazón. Un veterinario puede notar una vena yugular hinchada, tonos cardiacos apagados y anomalías en el pulso durante el examen del perro. Las radiografías pueden mostrar un corazón dilatado o de forma anormal. En la mayoría de los casos, un electrocardiograma es normal o simplemente muestra un aumento de la frecuencia cardiaca. La ecocardiografía (ecografía) es la prueba más sensible y específica para detectar el taponamiento cardiaco. También puede revelar un tumor, si es la causa de la enfermedad.

Los animales con taponamiento cardiaco deben recibir tratamiento urgente. La mejor forma de reducir rápidamente el líquido en el saco que rodea al corazón es la pericardiocentesis. Este procedimiento implica la inserción de un catéter en el saco para extraer el líquido. La pericardiocentesis es relativamente fácil de hacer y las complicaciones importantes son raras. Se pueden administrar fluidos intravenosos inmediatamente antes y después de la pericardiocentesis. Si el líquido regresa, el procedimiento puede repetirse.

Los tumores de la base del corazón suelen ser benignos en los perros, y si el líquido en el saco que rodea al corazón se debe a un tumor de la base del corazón, se suele realizar la extirpación quirúrgica de parte del pericardio. Los perros pueden sobrevivir hasta 2 años después de la cirugía. Desafortunadamente, el pronóstico de los perros con hemangiosarcoma en la aurícula derecha es malo. La extirpación quirúrgica del pericardio también puede ayudar a los pacientes que tienen una enfermedad causada por la inflamación del pericardio (pericarditis).

Presión arterial alta (hipertensión)

La hipertensión sistémica es un aumento de la presión arterial del organismo. Hay dos tipos principales de hipertensión sistémica. La hipertensión esencial (primaria) es de causa desconocida. Este tipo de hipertensión es común en humanos, pero es raro en los perros. La hipertensión secundaria es consecuencia de una enfermedad específica subyacente. En los perros, la principal causa de hipertensión es la enfermedad renal. El aumento de las hormonas de las glándulas adrenales (hiperadrenocorticismo), la diabetes mellitus y el feocromocitoma (un tipo de tumor de las glándulas adrenales) son otras causas de la presión arterial alta en los perros. Los veterinarios no suelen medir la presión arterial en todos los perros. Sin embargo, si su perro tiene una de las enfermedades enumeradas o evidencia de hipertensión, está indicada la medición de la presión arterial.

Los perros con presión arterial extremadamente alta pueden no presentar signos visibles para el propietario. La ceguera súbita es el signo más común. Los análisis de sangre pueden ayudar al diagnóstico de la causa de la hipertensión arterial. El tratamiento debe iniciarse en perros con hipertensión sostenida y grave, perros con hipertensión sostenida y una causa subyacente documentada, como la insuficiencia renal, y perros con evidencia de daños causados por la hipertensión.

La hipertensión pulmonar es la elevación de la presión arterial en los vasos sanguíneos de los pulmones. Las posibles causas son el aumento del flujo sanguíneo pulmonar (p. ej., causado por un defecto del septo ventricular, un conducto arterioso persistente o un defecto del septo auricular), el aumento de la resistencia al flujo sanguíneo dentro de los pulmones o los bajos niveles de oxígeno en sangre (hipoxemia) debido a una enfermedad respiratoria. Otras causas incluyen anomalías de los vasos sanguíneos en los pulmones, que pueden estar causadas por la enfermedad del gusano del corazón, estrechamiento de las arterias dentro de los pulmones o coágulos de sangre dentro de los pulmones. La hipertensión pulmonar primaria es rara en los perros. Los signos son similares a los observados en la insuficiencia cardiaca congestiva del lado derecho, como la acumulación de líquido en el abdomen. Puede observarse una vena yugular hinchada y pulsante. La ecocardiografía Doppler (ecografía) es el método más probable para confirmar el diagnóstico. El tratamiento no suele ser eficaz y el pronóstico suele ser malo, según la causa. La mejor oportunidad para un resultado exitoso es la identificación y el tratamiento de la enfermedad subyacente. Por ejemplo, la eliminación de los gusanos del corazón puede reducir la presión arterial pulmonar y resolver la insuficiencia cardiaca en los perros con enfermedad por gusanos del corazón. La reducción del número de glóbulos rojos en un perro con conducto arterioso persistente de derecha a izquierda también puede ayudar. Un fármaco más nuevo llamado sildenafilo también puede ayudar a algunos perros con hipertensión pulmonar, pero es caro.

Para más información

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