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Trastornos dentales de los perros

PorStanley I. Rubin, DVM, MS, DACVIM
Última revisión/modificación may 2018

Muchos de los trastornos dentales de los perros son similares a los que se encuentran en las personas. El cuidado dental adecuado, incluidos los métodos preventivos como el cepillado de los dientes, puede ayudar a mantener sanos los dientes y las encías de su perro.

Tabla
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Enfermedades de las encías

La infección bacteriana del tejido que rodea los dientes causa inflamación de la encía, los ligamentos que anclan los dientes y el hueso circundante. Si la enfermedad de las encías (periodontal) no se trata, los dientes pueden perderse debido a la pérdida de sus tejidos de soporte. Esta es la razón principal de la pérdida de dientes en los perros.

La enfermedad periodontal está causada por la acumulación de bacterias (placa) en el borde gingival, debida en parte a la falta de una higiene oral apropiada. Otros factores que contribuyen son la raza, la genética, la edad y la dieta. A medida que aumenta el número de bacterias por debajo de la línea de las encías, los productos de desecho bacterianos, como el sulfuro de hidrógeno, el amoníaco, los ácidos y otros compuestos, se acumulan y dañan los tejidos. La propia respuesta del perro a esta infección (inflamación) también causa la rotura del tejido y la pérdida de los tejidos de soporte del diente. Hay dos formas de enfermedad de las encías: gingivitis y periodontitis.

Gingivitis

En la gingivitis, las encías se inflaman debido a la placa bacteriana, pero los ligamentos y el hueso todavía no están afectados. Las encías cambian de color de rosa coral a rojo o púrpura, y el borde de la encía se inflama. Las encías tienden a sangrar al contacto. El mal aliento es frecuente. La gingivitis puede revertirse con una limpieza dental adecuada pero, si no se trata, puede derivar en una periodontitis (véase más adelante).

Progresión de la enfermedad periodontal en perros

La gingivitis suele tratarse con una limpieza profesional a fondo de los dientes mientras el perro está anestesiado. Esto debe incluir la limpieza debajo de la línea de las encías. Si la gingivitis no mejora, el perro se debe examinar de nuevo en caso de que sea necesaria una limpieza más extensa. Una vez finalizadas las limpiezas, su veterinario puede aplicar un sellador a los dientes para evitar la acumulación de bacterias y mejorar la curación. Los perros que no responden al tratamiento deben evaluarse para detectar otras enfermedades, como problemas del sistema inmunitario y diabetes. La gingivitis reaparecerá si los dientes no se mantienen limpios y libres de placa. Por lo tanto, son importantes los métodos de higiene bucal en casa, como el cepillado, así como las limpiezas periódicas por parte de su veterinario.

Periodontitis

En la periodontitis, el daño tisular es más grave e incluye las encías, los ligamentos y el hueso. Suele observarse después de años de desarrollo de placa, sarro y gingivitis. Es irreversible y da lugar a la pérdida permanente del soporte del diente. Los perros de razas pequeñas suelen tener más problemas con la periodontitis que los perros de razas grandes. Los perros que tienen una dieta habitual de croquetas duras desarrollan menos problemas debido al efecto de limpieza mecánica de los dientes al masticar la comida. Los dientes posteriores se ven afectados con más frecuencia que los delanteros. Los dientes superiores están más afectados que los inferiores, y las superficies de las mejillas tienen más enfermedad que las superficies cercanas a la lengua. La gingivitis se suele observar por primera vez alrededor de los 2 años de edad, pero mejora si se trata. La periodontitis suele comenzar a los 4 a 6 años de vida y, si no se trata, progresa a la pérdida del diente.

La periodontitis se trata con limpieza profesional a fondo por encima y debajo de la línea de la encía. En algunos casos, será necesaria la cirugía para acceder a la superficie de la raíz para su limpieza. Su veterinario puede determinar la extensión de la pérdida de soporte óseo tomando radiografías de las mandíbulas. Suelen recomendarse como parte normal del diagnóstico y la planificación del tratamiento de la enfermedad periodontal. Las extracciones a menudo son necesarias para los perros con periodontitis. Las extracciones permiten que el tejido cicatrice, y los perros se manejan sorprendentemente bien sin los dientes. Finalmente, los veterinarios tratarán cualquier factor que contribuya a la periodontitis, como el apiñamiento de los dientes o las enfermedades subyacentes.

Si se ha tratado a su perro por periodontitis, necesitará continuar con los cuidados de higiene oral en casa. Siga las instrucciones de su veterinario, que pueden incluir el cepillado diario de los dientes, cambios en la dieta, gel de prevención de la placa y enjuagues bucales.

Prevención

Lo más importante es recordar que la enfermedad de las encías no se desarrolla alrededor de los dientes limpios. Los métodos caseros para mantener limpios los dientes de su mascota, como el cepillado y la dieta, junto con los exámenes dentales regulares, son las mejores formas de ayudar a prevenir la enfermedad de las encías. Es mejor cepillar los dientes a diario, pero limpiar los dientes con una gasa al menos cada 2-3 días puede eliminar la placa en los perros que no permiten el cepillado. Solo se necesita cepillar o limpiar la superficie externa de los dientes. No se deben utilizar pastas dentales hechas para personas. Su veterinario puede recomendar alimentos, juguetes y golosinas para ayudar a eliminar la placa de los dientes. En la página web del Veterinary Oral Health Council se pueden encontrar recomendaciones fiables sobre golosinas y alimentos que pueden ayudar a controlar la placa.

Enfermedad endodóntica

La enfermedad endodóntica se produce dentro del diente. Varias afecciones diferentes entran en esta categoría. Las causas incluyen lesiones, fracturas dentales, anomalías del esmalte y caries. Los dientes pueden fracturarse por traumatismo externo (p. ej., juego agresivo o accidente automovilístico) o por morder objetos inapropiados (p. ej., huesos reales, pezuñas, astas, juguetes de nailon duro, piedras, vallas o jaulas). El tratamiento consiste en la extracción del diente o en un procedimiento de endodoncia. Los signos pueden incluir dientes dolorosos que su mascota se resiste a que le toquen o golpeen, un diente con un color marrón rojizo, púrpura o gris, una fractura visible, un agujero rojo o negro en la corona, una hinchazón en la cara o una disminución del apetito. En los casos avanzados se producen fístulas dentales (tractos de drenaje). Sin embargo, la mayoría de los perros enmascaran su dolor, dificultando el diagnóstico. Las radiografías de la boca se usan para identificar los dientes afectados y ayudar a determinar el tratamiento adecuado.

Anomalías del desarrollo

Hay varias anomalías del desarrollo que afectan a los dientes de los perros. Muchas de ellas tienen un componente genético. En general, las anomalías que afectan al bienestar, la salud o la capacidad de funcionamiento del perro requieren tratamiento; las que solo afectan al aspecto (estética) del diente, no.

Dientes no erupcionados

Algunas razas, especialmente las razas pequeñas (como el Bichon Maltés), son propensas a tener dientes que permanecen debajo de la línea de las encías (dientes no erupcionados). Las razas que tienen una cabeza acortada y aplanada (razas braquicéfalas) pueden tener dientes que no erupcionan porque están en una posición incorrecta. Se deben tomar radiografías de cualquier área donde falten dientes. Es importante repetir estas radiografías de forma regular porque un diente no erupcionado puede formar un quiste que puede destruir una gran sección de la mandíbula. Se debe extraer cualquier diente no erupcionado que cause un problema. Los perros que tienen dientes no erupcionados se deben castrar para que la afección no se transmita a la descendencia.

Mordida inadecuada

El crecimiento y el desarrollo adecuados de la boca y los dientes dependen de una serie de acontecimientos que deben producirse en la secuencia adecuada o se producirán complicaciones a largo plazo. La detección e intervención precoces es la mejor manera de prevenir problemas más graves. El desarrollo dental se puede dividir en tres etapas, cada una de las cuales puede tener su propio conjunto de problemas que requieren la inspección de un veterinario. La etapa 1 va de las 0 a las 16 semanas de edad, la etapa 2 va de las 16 semanas hasta los 7 meses de edad y la etapa 3 va de los 7 meses a 1½ año de edad.

Etapa 1: los cachorros nacen con los maxilares superiores relativamente largos ("sobremordida"), lo que les permite mamar. A medida que el perro crece y comienza a comer alimentos sólidos, la mandíbula inferior experimenta un crecimiento acelerado. Si algunos de los dientes de leche inferiores salen antes del crecimiento acelerado, pueden quedar atrapados detrás de los dientes superiores e impedir que la mandíbula inferior alcance su longitud adecuada. Si su veterinario observa este patrón en un cachorro, probablemente le recomendará la extracción de varios dientes inferiores de leche (deciduos). Si se hace esto, la mandíbula inferior tendrá la oportunidad de alcanzar toda su longitud, evitando así problemas con los dientes permanentes. Algunos perros desarrollarán de forma natural una sobremordida significativa, se realice o no la extracción del diente.

También puede darse la situación inversa. En estos casos, la mandíbula inferior crece más rápido de lo normal y se vuelve demasiado larga para la mandíbula superior, produciendo una "submordida". Esta afección puede detectarse a las 8 semanas de edad. Una vez más, ciertos dientes de la mandíbula superior pueden quedar atrapados detrás de los de la mandíbula inferior, impidiendo el crecimiento adecuado de la mandíbula superior. El tratamiento habitual consiste en extraer varios dientes de leche superiores. La detección precoz y la corrección de estos problemas producirán los mejores resultados a largo plazo.

Otros problemas congénitos y de desarrollo en la etapa 1 que pueden necesitar tratamiento son los dientes supernumerarios (que solo deben extraerse si están causando problemas) o la posición incorrecta de un diente de leche, que debe extraerse si está interfiriendo en otros dientes. Si el crecimiento de la mandíbula es diferente entre el lado izquierdo y el derecho, los dientes pueden extraerse del lado menos desarrollado. Este procedimiento proporciona la mejor oportunidad para que el crecimiento desigual se corrija.

Etapa 2: el problema más importante que puede ocurrir durante esta etapa es la retención de los dientes de leche. Por lo general, la caída comienza alrededor de las 14 semanas de edad con la pérdida de los incisivos centrales superiores. Durante los siguientes 3 meses, los dientes de leche se reemplazan por dientes permanentes. Los dientes permanentes adicionales que completan el patrón dental del perro también aparecen durante esta fase. Si los dientes de leche no se pierden en el momento en que salen los dientes permanentes correspondientes, puede producirse una posición y una mordida anormales. Si los dientes de leche retenidos son extraídos por un veterinario tan pronto como se detectan, por lo general se puede evitar que se produzcan complicaciones más adelante.

Otro problema del desarrollo observado en la etapa 2 es la posición anormal (inclinación) de los dientes caninos inferiores o superiores. Dependiendo de la situación específica y de la edad del perro se puede utilizar un tratamiento de ortodoncia (es decir, "brackets" para su mascota) para alinear los dientes en su posición correcta. La inclinación de los caninos superiores se suele observar en los Pastores de Shetland, aunque se ha descrito en muchas otras razas pequeñas. La sobremordida a veces se observa durante esta fase y puede tratarse con una placa especial colocada en la boca. En los casos más graves puede ser necesario acortar los dientes o realizar extracciones.

Etapa 3: pueden producirse otros tipos de colocación incorrecta de los dientes durante esta fase del crecimiento de su mascota. El tratamiento, si es necesario, puede incluir tratamiento de ortodoncia o extracción dentaria. El apiñamiento de dientes se resuelve extrayendo uno o más dientes. Del mismo modo, los dientes que están significativamente girados, como suelen encontrarse en las razas de cara plana (braquicéfalas), se suelen eliminar.

Defectos del esmalte

Durante la formación del esmalte (tanto en dientes deciduos como permanentes), la fiebre y la deposición de agentes químicos dentro del diente pueden causar una lesión permanente. El virus del moquillo canino es especialmente dañino porque ataca a las células productoras de esmalte de los dientes y provoca fiebre. Esto da lugar a un esmalte dental más delgado de lo normal. Otras enfermedades que causan fiebre pueden dar lugar a que el esmalte no se desarrolle adecuadamente y esté más débil de lo normal. La malnutrición grave en perros jóvenes puede ocasionar defectos en el esmalte. Los defectos del esmalte en los dientes aislados son probablemente el resultado de un traumatismo o una infección. A menudo, las infecciones en los dientes de leche fracturados afectan al esmalte de los dientes permanentes que crecen detrás de ellos. Los defectos del esmalte también pueden ser hereditarios, especialmente en los Huskies Siberianos.

El tratamiento de estas afecciones puede incluir la adhesión de materiales sintéticos a los dientes, el tratamiento con flúor y la atención preventiva dental frecuente.

Traumatismos en la cara y la mandíbula

Las fracturas de los dientes y la mandíbula suelen producirse a causa de traumatismos (p. ej., caídas, masticación, peleas con otros animales y accidentes de tráfico). La mandíbula también puede fracturarse porque se ha debilitado por una periodontitis grave o un cáncer. Los dientes fracturados deben ser inspeccionados por un veterinario para determinar si ha habido daños en la pulpa del diente. Si las fracturas se extienden a la pulpa, se requiere tratamiento endodóntico o se necesitará una extracción. Las técnicas de restauración como las coronas pueden reparar los defectos en la estructura dental si el daño se limita a los tejidos duros o si la pulpa ya se ha tratado con endodoncia. El veterinario también debe tratar las heridas en las encías u otros tejidos blandos.

Las fracturas del hueso deben ser estabilizadas por el veterinario. La estabilización puede requerir el uso de alambres, agujas u otros materiales. Siempre que se pueda mantener la posición correcta de la mordida, la curación es rápida y el veterinario puede retirar la mayor parte del material de soporte en unas 6-8 semanas. Puede ser necesaria una sonda de alimentación si el perro tiene dificultades para comer mientras se cura la lesión.

Caries dental

La caries dental es infrecuente en los perros. Cuando se produce, la caries suele verse en forma de fosas en las superficies de mordida de los molares. Si se producen caries, pueden obturarse de forma similar a la que se utiliza en la odontología humana.

Para más información

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