En un laboratorio privado se pueden efectuar numerosas pruebas laboratoriales. Los resultados obtenidos en el laboratorio privado deben compararse con los de un laboratorio de referencia para determinar si las técnicas empleadas son prácticas y económicas. Debido a que la disponibilidad de los laboratorios diagnósticos y sus intervalos de notificación de resultados pueden resultar problemáticos (p. ej., las noches y los festivos), es deseable realizar algunas pruebas diagnósticas de detección internamente. Sin embargo, dado que el personal que realiza estas pruebas a menudo tiene una formación técnica mínima, los procedimientos de control de calidad deben ser rigurosos. El tiempo y el cuidado que se debe dedicar a los problemas de control de calidad pueden impedir la realización de pruebas internas en la práctica. Pueden darse errores no solo en los procedimientos de análisis, sino también en la recogida y manipulación de las muestras, así como en el registro de resultados.
Las pruebas se pueden hacer mediante métodos manuales o automáticos. Los métodos manuales suelen ser laboriosos y están sujetos a más errores humanos. Hay disponibles sistemas automatizados y semiautomatizados, pero son más caros. Los factores que hay que tener en cuenta son el coste de los instrumentos y reactivos (incluidos los materiales para la calibración y el control de calidad), la capacitación del personal, el soporte técnico, el mantenimiento y el servicio de los instrumentos. Aunque los contratos de servicio pueden costar hasta el 10 % del precio de compra de un aparato, a menudo son rentables debido al coste de reparación del equipo.
