Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), "la salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social y no simplemente la ausencia de enfermedad o dolencia". Como campo, la salud pública puede definirse como los esfuerzos públicos y privados basados en la evidencia que preservan y fomentan la salud y previenen la enfermedad, la discapacidad y la muerte. Los componentes principales de la salud pública incluyen la salud de la población, la salud comunitaria, la salud mental, la salud ambiental y ecológica y la salud ocupacional y recreativa. Aunque solo una minoría de veterinarios declara tener un empleo principal en el ámbito de la salud pública, prácticamente todos los veterinarios contribuyen al esfuerzo general de la salud pública.
Una Sola Salud
Una Sola Salud (One Health) es el nombre del concepto de que la salud de las personas y los animales, así como el medio ambiente, están indisolublemente unidos. Como campo de conocimiento, Una Sola Salud es el esfuerzo de colaboración de múltiples profesiones de las ciencias de la salud, junto con sus disciplinas e instituciones relacionadas, que trabajan a nivel local, nacional y mundial para lograr una salud óptima para los humanos, los animales domésticos, la vida silvestre, las plantas y el medio ambiente. Se puede pensar que el concepto Una Sola Salud tiene tres subcomponentes principales bajo su paraguas: las ciencias ambientales, la medicina clínica (humana y animal) y la sanidad de la población (pública y de explotación).
El entorno se equipara tradicionalmente con el entorno físico, excluyendo las influencias sociales, económicas, culturales y genéticas. Sin embargo, la vigilancia, el análisis y la intervención eficaces requieren que se tengan en cuenta estas variables ambientales adicionales. Comprender estos atributos ambientales es clave para la aplicación más práctica del concepto Una Sola Salud en una comunidad, país o región en particular.
Las siguientes organizaciones apoyan a Una Sola Salud:
Profesionales de la salud pública
No existe una definición general aceptada de un profesional de la salud pública. A efectos prácticos, cualquier profesional de la salud que vea y actúe más allá del paciente, está desempeñando una función de salud pública. Por lo general, esto incluye a médicos, veterinarios, dentistas, enfermeros, epidemiólogos, técnicos de laboratorio, higienistas industriales, especialistas en salud ambiental y funcionarios de las agencias reguladoras. Los profesionales de la salud asociados, como los optometristas, los asistentes médicos, los psicólogos, los farmacéuticos y los entomólogos, también contribuyen en función del alcance de sus respectivas prácticas.
Muchos profesionales de la salud pública poseen una formación específica, y varios organismos de certificación, entidades de acreditación y sociedades profesionales refuerzan esta formación al exigir experiencia y fomentar la colaboración. Los siguientes enlaces proporcionan información sobre varias oportunidades nacionales e internacionales de información, formación, certificación y asociación:
Council on Education for Public Health (CEPH), for accredited public health degrees
Partners in Information Access for the Public Health Workforce, for veterinary public health agencies and associations
Varias organizaciones generales de salud pública han desarrollado simultáneamente un conjunto de competencias básicas que reflejan las habilidades apropiadas para la prestación eficaz de servicios de salud pública. Las competencias básicas se dividen en ocho dominios:
Habilidades analíticas y de evaluación.
Desarrollo de políticas/habilidades de planificación de programas.
Habilidades de comunicación.
Habilidades de competencia cultural.
Dimensiones comunitarias de las habilidades prácticas.
Habilidades en ciencias de la salud pública.
Habilidades de planificación y gestión financiera.
Habilidades de liderazgo y pensamiento sistémico.
Se puede encontrar más información en el Public Health Foundation's Core Competencies for Public Health Professionals.