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Anomalías congénitas y hereditarias del sistema cardiovascular en animales

PorSandra P. Tou, DVM, DACVIM-Cardiology, DACVIM-SAIM
Última revisión/modificación ene 2020

Las anomalías congénitas del sistema cardiovascular son defectos que están presentes al nacimiento y que pueden producirse como resultado de factores genéticos, ambientales, infecciosos, toxicológicos, farmacológicos, nutricionales u otros, o una combinación de varios factores. Se sospecha una base hereditaria para muchos defectos, basándose en las predilecciones de raza y los estudios de cría. Los defectos cardiacos congénitos son importantes no solo por los efectos que producen, sino también por su potencial para ser transmitidos a la descendencia en la cría y así afectar a toda la población reproductora. Además de las cardiopatías congénitas, se ha demostrado o se sospecha que muchos otros trastornos cardiovasculares tienen una base genética. Las enfermedades como la cardiomiopatía hipertrófica, la cardiomiopatía dilatada y la enfermedad valvular degenerativa de los perros de razas pequeñas pueden tener un componente hereditario significativo.

En perros, la prevalencia de las cardiopatías congénitas se estima en <1 %. En múltiples estudios extensos de cardiopatías congénitas en perros, los tres defectos más frecuentes son la estenosis aórtica, la estenosis pulmonary el conducto arterioso persistente (CAP). Los defectos menos comunes incluyen el defecto del septo ventricular, el defecto del septo auricular, la displasia de la válvula mitral, la displasia de la válvula tricúspide, la tetralogía de Fallot, el y el arco aórtico derecho persistente. Sin embargo, debido a las diferencias regionales, las anomalías cardiacas congénitas caninas más habituales en Reino Unido difieren de las descritas en EE. UU. y estas probablemente difieren de las halladas en Europa y otras regiones.

En los gatos, la prevalencia de las cardiopatías congénitas se ha estimado entre el 0,2-1 % e incluye los defectos del septo auriculoventricular (incluyendo el defecto del septo ventricular, el defecto del septo auricular y los defectos del cojín endocárdico), la displasia de la válvula AV, la fibroelastosis endocárdica, el CAP, la estenosis aórtica y la tetralogía de Fallot.

Entre los caballos, la raza Árabe tienen una incidencia de defectos congénitos relativamente más elevada que otras razas; se han demostrado una variedad de defectos en esta raza.

Tabla
Tabla

Diagnóstico de las anomalías cardiovasculares congénitas y hereditarias en animales

  • Los soplos sistólicos fuertes (grado III/VI o superior), los soplos continuos y los soplos diastólicos justifican pruebas diagnósticas adicionales para las cardiopatías congénitas.

  • El diagnóstico definitivo, que suele obtenerse mediante ecocardiografía, es crucial para evaluar el riesgo y determinar las recomendaciones de tratamiento óptimas.

La detección precoz de una cardiopatía congénita es imprescindible por muchas razones. Ciertos defectos se pueden corregir con tratamientos intervencionistas o quirúrgicos, y el tratamiento es ideal antes de la aparición de la insuficiencia cardiaca congestiva (ICC) o de una lesión cardiaca irreversible; los animales adquiridos recientemente se pueden devolver para evitar pérdidas económicas; las mascotas con cardiopatías congénitas tienen probabilidades de morir prematuramente, causando angustia emocional; y los animales comprados para realizar actividades de alto rendimiento tienen un potencial limitado y probablemente no serán satisfactorios. La detección precoz también minimiza la incorporación de defectos genéticos en las líneas de cría.

La evaluación de la mayoría de los animales con una cardiopatía congénita suele consistir en una exploración física, electrocardiografía, radiografía y ecocardiografía. Esto permite establecer un diagnóstico definitivo y determinar la gravedad del defecto. El uso de la ecocardiografía Doppler ha sustituido a los estudios invasivos de cateterización cardiaca en la valoración de la mayoría de los defectos cardiacos. Una vez que se ha establecido el diagnóstico y se ha determinado la gravedad, pueden desarrollarse las posibilidades de tratamiento y aventurar un pronóstico.

La importancia clínica de las cardiopatías congénitas depende del defecto en particular y su gravedad. Los animales levemente afectados pueden no manifestar efectos de la enfermedad y tener una esperanza de vida normal. Los defectos que producen un deterioro circulatorio significativo con toda probabilidad causarán muerte neonatal. Estos defectos, muchos incompatibles con la vida, causan muerte fetal y reducción del tamaño de la camada. El manejo médico, intervencionista o quirúrgico es probablemente más beneficioso en animales con cardiopatías congénitas de moderada o mayor gravedad. El CAP con derivación de izquierda a derecha es una excepción importante en la cual la corrección quirúrgica está indicada de forma temprana en los animales afectados.

Fisiopatología de las anomalías congénitas y hereditarias del sistema cardiovascular en animales

Las cardiopatías congénitas producen signos de insuficiencia cardiaca a través de una variedad de mecanismos fisiopatológicos.

Defectos que causan sobrecarga de presión e hipertrofia concéntrica: los defectos estenóticos que obstruyen el flujo normal de sangre desde el corazón, como la estenosis pulmonar y la estenosis subaórtica, pueden dar lugar a insuficiencia del lado derecho e izquierdo, respectivamente. La obstrucción del flujo de salida produce hipertrofia concéntrica del respectivo ventrículo, aumentando el riesgo de arritmias inducidas por isquemia y muerte súbita.

Defectos que causan sobrecarga de volumen e hipertrofia excéntrica: las derivaciones cardiacas, como el CAP y los defectos del septo, son ejemplos de comunicaciones anómalas entre los sistemas circulatorio sistémico y pulmonar o las cámaras cardiacas, respectivamente. La dirección de la derivación suele ser de izquierda a derecha, según el gradiente de presión entre las estructuras comunicantes. . La recirculación de sangre a través de la circulación pulmonar y hacia las cámaras izquierdas suele precipitar los signos de insuficiencia cardiaca congestiva izquierda (p. ej., edema pulmonar, disnea, tos y fatiga). Los defectos de mayor entidad producen característicamente una sobrecarga de volumen en las cavidades del lado izquierdo. Los defectos grandes con una derivación importante de izquierda a derecha pueden dar lugar a hipertensión pulmonar y reversión de la derivación, como CAP invertido (de derecha a izquierda). Los animales con defectos de derivación de derecha a izquierda (tetralogía de Fallot, CAP invertido) pueden desarrollar insuficiencia cardiaca derecha, pero con más frecuencia presentan signos clínicos relacionados con policitemia, con la posterior perfusión renal con sangre desoxigenada. Esto da lugar a un aumento en la producción de eritropoyetina por parte de los riñones y la consiguiente policitemia.

Soplos inocentes en animales

La presencia de un soplo cardiaco en un animal joven no es patognomónica de una cardiopatía congénita. Muchos animales jóvenes tienen un soplo sistólico leve (de grado II-VI o menor), que es "inocente" y está causado por una leve turbulencia que no está relacionada con un defecto cardiaco congénito. Estos soplos desaparecen normalmente sobre los 6 meses de edad en perros y gatos. Los soplos inocentes se escuchan en ausencia de cualquier otra prueba demostrada de enfermedad cardiovascular. Los soplos sistólicos fuertes (grados II/VI o mayores), los soplos continuos y los soplos diastólicos son indicativos de enfermedad cardiaca y requieren una investigación más detallada.

Puntos clave

  • Los defectos congénitos más frecuentes en perros son el conducto arterioso persistente, la estenosis pulmonar y la estenosis aórtica.

  • Los defectos congénitos más frecuentes en gatos son los defectos del septo auriculoventricular y la displasia de la válvula auriculoventricular.

  • La presencia de un soplo sistólico fuerte o cualquier soplo diastólico o continuo es compatible con la enfermedad cardiaca congénita y justifica una mayor investigación. Los defectos cardiacos congénitos varían en gravedad y complejidad, y la detección precoz y el tratamiento pueden mejorar el resultado en ciertas afecciones.

Para más información

Consulte también la información para propietarios sobre anomalías congénitas y hereditarias del sistema cardiovascular en perros, gatosy caballos.