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Citauxzoonosis en gatos

PorAlicja E. Tabor, BSc, PhD;Jaime L. Tarigo, DVM, PhD, DACVP;Somu Yogeshpriya, BVSc&AH, PGDAW;Ivan W. Morrison, PhD, BVMS;Phillip D. Carter, BVSc, MVS;Peter Rolls, BVSc, MVS;Janet E. Foley, DVM, PhD;Silvina E. Wilkowsky, PhD;Kelly E. Allen, PhD
Revisado/Modificado mar 2022

La citauxzoonosis es una enfermedad infecciosa potencialmente mortal de los gatos domésticos causada por la infección con un parásito protozoario. Los gatos infectados a menudo presentan depresión, letargo, anorexia y fiebre. Otros hallazgos pueden incluir ictericia, linfadenopatía, hepatoesplenomegalia y disnea. El diagnóstico se realiza mediante la identificación de microorganismos Cytauxzoon en un frotis de sangre periférica o en la citología de tejidos infectados y por PCR. El tratamiento incluye azitromicina más atovacuona y cuidados de apoyo.

Desde el descubrimiento de la citauxzoonosis felina en Misuri a mediados de la década de 1970, la distribución de C. felis se ha ido expandiendo. C felis se ha descrito en gatos domésticos en Misuri, Arkansas, Florida, Georgia, Luisiana, Misisipi, Oklahoma, Texas, Kentucky, Kansas, Tennessee, Carolina del Norte, Carolina del Sur, Nebraska, Iowa, Virginia y Illinois. Anecdóticamente, la infección por C felis también se ha descrito en Alabama y Ohio.

Etiología de la citauxzoonosis en gatos

Cytauxzoon felis, un parásito apicomplejo, se transmite a los gatos domésticos principalmente por la garrapata estrella solitaria (Amblyomma americanum). La transmisión de C felis por la garrapata americana del perro (Dermacentor variabilis) se ha descrito en gatos en condiciones experimentales; D variabilis se considera un vector menos eficaz.

Hospedadores aberrantes y naturales de cytauxzoonosis en gatos

El gato doméstico ha sido considerado un hospedador aberrante o terminal de C felis dado el curso agudo y mortal de la enfermedad. Sin embargo, hay informes de gatos domésticos que sobreviven a la infección natural con y sin tratamiento. El hospedador natural para C felis es el lince (Lynx rufus). Los gatos monteses suelen experimentar una infección subclínica seguida de una parasitemia crónica. Se han descrito casos raros de cytauxzoonosis mortal en linces rojos. Los hospedadores reservorios (portadores asintomáticos) incluyen gatos monteses y gatos domésticos que sobreviven a la infección. La citauxzoonosis se ha descrito en otros felinos silvestres en EE. UU. y otros países, con desenlaces mortales y no mortales. La infección se ha descrito en pumas, panteras y tigres en EE. UU., además de dos casos sospechosos pero no confirmados en guepardos.

Las infecciones por C felis o Cytauxzoon sp estrechamente relacionadas de los felinos silvestres descritas en otros países incluyen:

  • leones

  • jaguares

  • pumas

  • ocelotes

  • Lince ibérico

  • suricatas

  • Gatos salvajes europeos

  • un gato montés asiático

A principios de la década de 1980, se investigó la transmisión entre especies de C felis para identificar hospedadores naturales y aberrantes adicionales entre 91 animales silvestres, de laboratorio y domésticos. Los linces rojos y los gatos domésticos fueron los únicos animales confirmados como sensibles a C felis.

Factores de riesgo de citauxzoonosis en gatos

La citauxzoonosis se suele diagnosticar entre abril y septiembre, lo que se correlaciona con la actividad estacional dependiente del clima de la garrapata estrella solitaria, A americanum. La infección puede producirse más temprano en la primavera o más tarde en el otoño, según el clima. Los gatos que viven cerca de áreas residenciales densamente boscosas y poco pobladas, particularmente cerca de hábitats naturales o no controlados, donde puede haber cerca tanto garrapatas como linces rojos, tienen mayor riesgo de infección. Se han inducido infecciones experimentales con la inyección parenteral de homogeneizados tisulares (SC, IP e IV) de gatos con infección aguda. Sin embargo, la infección no se indujo cuando estos tejidos se administraron intragástricamente o cuando los gatos no infectados se alojaron junto con gatos infectados en ausencia de vectores artrópodos, lo que sugiere que no se produce la transmisión oral y "de gato a gato". Un estudio reciente no logró documentar la transmisión perinatal de C felis desde dos madres infectadas crónicamente a 14 gatitos sanos, lo que sugiere que la transmisión vertical puede no darse con frecuencia, si es que ocurre.

Ciclo vital y patogenia de la citauxzoonosis en gatos

Después de la transmisión de C felis de una garrapata al gato, los esporozoítos infectan a los macrófagos y sufren esquizogonia (reproducción asexual) para formar esquizontes, que aumentan drásticamente de tamaño desde ~15 mcm hasta ~250 mcm de diámetro. Los esquizontes se detectan con mayor frecuencia en los nódulos linfáticos, el bazo, el hígado, los pulmones y la médula ósea, pero se han descrito en muchos órganos y se observan ocasionalmente en los frotis sanguíneos. Los esquizontes forman "trombos parasitarios" que ocluyen los vasos sanguíneos y causan isquemia generalizada, necrosis tisular y la muerte.

Cuando los esquizontes se rompen liberan piroplasmas (merozoitos), que infectan a los glóbulos rojos. Los piroplasmas en los eritrocitos son inocuos, con parasitemias que oscilan entre el 1-4 % de promedio; sin embargo, se han descrito parasitemias más altas (es decir, superiores al 10 %). Durante la infección aguda, la detección de piroplasmas en los eritrocitos en el frotis sanguíneo es variable y se ha correlacionado con un aumento de la temperatura corporal y una disminución de los leucocitos. Los gatos que sobreviven a la citauxzoonosis aguda permanecen crónicamente parasitémicos y clínicamente asintomáticos. Varios supervivientes de la fase aguda han demostrado ser sólidamente inmunes a infecciones posteriores.

Hallazgos clínicos y lesiones de la citauxzoonosis en gatos

  • Depresión, letargo y anorexia

  • Fiebre y deshidratación

  • Esplenomegalia, hepatomegalia, agrandamiento de los ganglios linfáticos, edema pulmonar

El inicio de los signos clínicos en los gatos infectados por C felis suele darse a los 5-14 días (~10 días de media) después de la infección transmitida por garrapatas, que se ha descrito que se produce muy pronto (>36-48 horas después de la infestación). Los signos clínicos inespecíficos, como depresión, letargo y anorexia, son los problemas más frecuentes que se presentan. La fiebre y la deshidratación son los hallazgos más frecuentes en la exploración física; la temperatura corporal puede aumentar hasta 41 °C. Otros hallazgos incluyen ictericia, linfadenomegalia y hepatoesplenomegalia. In extremis, los gatos suelen presentar hipotermia, disnea y vocalizan como si tuvieran dolor.

Sin tratamiento, la muerte suele producirse a los 2-3 días después del pico de temperatura. Los hallazgos de la necropsia incluyen esplenomegalia, hepatomegalia, nódulos linfáticos aumentados de tamaño, edema renal, edema pulmonar/congestión/petequia de la superficie serosa, distensión venosa progresiva y, a menudo, hidropericardio con petequias epicárdicas.

Diagnóstico de la citauxzoonosis en gatos

  • Leucopenia con neutrófilos tóxicos y trombocitopenia con anemia normocítica normocrómica observada en fases posteriores

  • Observación microscópica de piroplasmas o esquizontes en sangre

  • Aspiración con aguja fina de nódulos linfáticos, bazo o hígado para identificar esquizontes.

Las anomalías más frecuentes en el hemograma completo en animales con citauxzoonosis incluyen leucopenia con neutrófilos tóxicos y trombocitopenia con anemia normocítica normocrómica observada en fases posteriores. Las anomalías bioquímicas más frecuentes son la hiperbilirrubinemia y la hipoalbuminemia, pero pueden variar según los órganos afectados por la trombosis parasitaria y la isquemia con necrosis tisular. Otras anomalías detectadas de forma menos sistemática incluyen el aumento de las concentraciones de enzimas hepáticas y la azoemia. La CID se identificó en 5/5 gatos con citauxzoonosis aguda en un estudio. Entre las pruebas diagnósticas comúnmente disponibles, el tiempo de protrombina y el tiempo de tromboplastina parcial activado prolongados, la trombocitopenia y el dímero D elevado apoyaron el diagnóstico de CID.

En los frotis de sangre, el diagnóstico rápido requiere la observación microscópica de piroplasmas o esquizontes. La observación de piroplasmas dentro de los eritrocitos de frotis sanguíneos es variable; se observan en asociación con el aumento de la temperatura corporal y se hacen evidentes aproximadamente 1-3 días antes de la muerte. En un frotis de sangre bien preparado y teñido, cuando son detectables, se pueden observar piroplasmas que oscilan entre el 1 y el 4 % de los eritrocitos en promedio, con porcentajes extremadamente altos (es decir, >10 %) en algunos casos. Los piroplasmas son entre redondos y ovalados, y tienen un diámetro de ~0,8-2,2 mcm. Tienen un centro pálido y contienen un núcleo pequeño, de color magenta, redondo o en media luna en un lado. Con menor frecuencia se observan piroplasmas pleomórficos (anaplasmoides, bipolares/binucleados, en forma de bastón, piriformes pareados y con morfología de cruz de Malta).

Los frotis de sangre deben examinarse cuidadosamente para excluir Mycoplasma haemofelis, cuerpos de Howell-Jolly, precipitados de la tinción y artefactos de agua. La presencia de esquizontes en los tejidos ocurre antes de la presencia de piroplasmas en los glóbulos rojos. En ocasiones, se pueden observar esquizontes en los frotis de sangre periférica, especialmente en el borde, y pueden confundirse con grandes agregados de plaquetas a bajos aumentos.

Si no se detectan piroplasmas o esquizontes en un frotis sanguíneo, se puede realizar un diagnóstico rápido mediante una aspiración con aguja fina de un nódulo linfático periférico, del bazo o del hígado para identificar los esquizontes citológicamente. Los esquizontes tienen un diámetro de 15-250 mcm y cuentan con un núcleo ovoide que contiene un nucléolo prominente, grande y oscuro. El citoplasma está a menudo muy distendido, con numerosas partículas pequeñas densamente basófilas que representan piroplasmas en desarrollo. Si los piroplasmas o esquizontes no se identifican microscópicamente, se puede realizar una prueba diagnóstica de PCR con mayor sensibilidad y especificidad que la microscopía. Esta prueba se recomienda en los casos sospechosos en los que no se observa el parásito, así como para confirmar la identificación de piroplasmas o esquizontes.

Tratamiento y recuperación de la citauxzoonosis en gatos

  • Tratamiento combinado con atovacuona (15 mg/kg, PO, 3 veces al día) y azitromicina (10 mg/kg, PO, 1 vez al día) durante 10 días.

  • Cuidados de apoyo, incluidos líquidos intravenosos y apoyo nutricional

Se recomienda el tratamiento combinado con atovacuona (15 mg/kg, PO, 3 veces al día durante 10 días) y azitromicina (10 mg/kg/día, PO, durante 10 días). La atovacuona está disponible en forma de cápsulas en farmacias veterinarias y en forma líquida en algunas farmacias para humanos y veterinarias de forma limitada. El tratamiento debe iniciarse lo antes posible; en las zonas endémicas de C felis se puede considerar la posibilidad de almacenar atovacuona compuesta para la dosificación inicial. Hay una combinación de comprimidos disponible que contiene atovacuona y proguanil HCl; sin embargo, esta combinación ha causado efectos gastrointestinales adversos significativos en algunos perros.

Los intentos de tratar la citauxzoonosis con otros fármacos antiparasitarios (parvacuona, buparvacuona, trimetoprima/sulfadiacina, tiacetarsamida sódica, aceturato de diminazeno, dipropionato de imidocarb) han tenido poco o bastante menos éxito que la combinación de atovacuona y azitromicina y puede tener mayores efectos secundarios.

También se debe instaurar un tratamiento de apoyo con fluidoterapia IV y heparina (100-200 U/kg, SC, 3 veces al día). Se recomienda el apoyo nutricional a través de una sonda de alimentación esofágica o nasoesofágica, que también facilita la administración de medicamentos orales (p. ej., atovacuona y azitromicina). Se debe administrar oxigenoterapia y transfusiones de sangre cuando sea necesario. Los antiinflamatorios pueden estar justificados en los casos con fiebre constante; sin embargo, el uso de AINE está contraindicado en gatos con azoemia o deshidratación.

Una vez que se logra el diagnóstico y se han iniciado los tratamientos, se recomienda un estrés y manipulación mínimos. Puede ser útil proporcionar un ambiente tranquilo/oscuro dentro de la jaula.

La recuperación, incluyendo la resolución de la fiebre, suele ser lenta y puede tardar hasta 5-7 días. Los gatos que sobreviven tienen una recuperación clínica completa, que incluye la resolución de las anomalías hematológicas y bioquímicas en 2-3 semanas. Algunos supervivientes permanecen infectados de forma persistente con piroplasmas y pueden representar un reservorio de infección.

Pronóstico

Una gran serie de casos de gatos con citauxzoonosis aguda tratados con terapia combinada de atovacuona y azitromicina y cuidados de apoyo dio como resultado una tasa de supervivencia del 64 %. La atovacuona es un análogo de la ubiquinona que se une al citocromo b. En un estudio se identificó el subtipo del citocromo b (cytb1) de C felis y se asoció con una mayor supervivencia en los gatos tratados con atovacuona y azitromicina. El desarrollo futuro de un medio rápido para identificar el cytb1 de C felis en gatos infectados puede ayudar a predecir mejor la probabilidad de supervivencia con tratamiento.

Cuando se describió por primera vez, la mortalidad por la infección por C felis era cercana al 100 %. Un estudio de C felis en el noroeste de Arkansas y el nordeste de Oklahoma indicó la supervivencia de la infección natural en 18 gatos con y sin tratamiento; estos gatos parecían "menos enfermos" inicialmente, no tenían temperaturas >41 °C y nunca presentaban hipotermia. Existen informes esporádicos similares en otras áreas. Algunas de las hipótesis de supervivencia en estos gatos han sido las siguientes:

  1. una ruta atípica de infección

  2. inmunidad innata en algunos gatos

  3. mayor detección de portadores

  4. disminución de la virulencia con atenuación de la cepa o aparición de una nueva cepa

  5. dosis de inóculo infeccioso

  6. momento y tipo de tratamiento

Prevención de la citauxzoonosis en gatos

Se recomienda el uso rutinario de un preventivo de garrapatas para prevenir la citauxzoonosis; sin embargo, la enfermedad se ha producido en gatos a pesar del uso exclusivo de agentes tópicos. Dos abordajes acaracidas han mostrado resultados prometedores para la prevención de la infección por C felis por garrapatas. En un estudio, un collar repelente de garrapatas para gatos que contenía imidacloprid al 10 % y flumetrina al 4,5 % previno que las garrapatas A americanum se adhiereran, se alimentaran y transmitieran C felis en 10 gatos infestados con garrapatas infectadas después de la aplicación del collar. En el mismo estudio, las garrapatas se adhirieron y alimentaron en 10 de 10 gatos control no tratados con un collar, y 9 de los 10 gatos control se infectaron con C felis. La exclusión de los gatos de las áreas probablemente infestadas por la garrapata vector (es decir, solo gatos de interior) es el mejor método de prevención.

Otro estudio reciente evaluó la eficacia de un acaracida tópico que contiene selamectina (6 mg/kg) más sarolaner (1 mg/kg) formulado en combinación para prevenir la infestación por garrapatas A americanum y la transmisión de C felis. Siete de los 8 gatos de control no tratados dieron positivo a C felis después de la infestación; sin embargo, ninguno de los 8 gatos tratados dio positivo. La aplicación del producto durante 3 meses seguidos dio como resultado una eficacia de >94,7 % frente a la infestación por A americanum. Los autores sugirieron que el producto puede ser más útil para prevenir la transmisión de C felis si no se permite a los gatos entrar en entornos de riesgo hasta varios días después de la aplicación.

Puntos clave

  • La citauxzoonosis es una enfermedad infecciosa potencialmente mortal de los gatos domésticos en el centro-sur y sudeste de Estados Unidos causada por la infección por Cytauxzoon felis, que se transmite por la garrapata estrella solitaria, Amblyomma americanum.

  • Los gatos infectados a menudo presentan depresión, letargo, anorexia y fiebre de hasta 41 °C. Los hallazgos adicionales pueden incluir ictericia, linfadenopatía, hepatoesplenomegalia y disnea.

  • El diagnóstico se realiza mediante la identificación de piroplasmas de Cytauxzoon en un frotis de sangre periférica o de esquizontes en la citología de los tejidos infectados y por PCR.

  • El tratamiento recomendado incluye una combinación de atovacuona y azitromicina, terapia con heparina y cuidados de apoyo con un mínimo de estrés/manipulación.

  • Dos productos acaracidas han proporcionado resultados preliminares prometedores en la prevención de la transmisión de C felis; sin embargo, se necesitan estudios adicionales.

Para más información

Consulte también la información para propietarios sobre la citauxzoonosis en gatos.