El calcio desempeña un papel esencial en los mecanismos bioquímicos y fisiológicos normales del organismo y tiene un sistema homeostático complejo. Las glándulas paratiroideas son parte integral de esta homeostasis, por lo que sus trastornos dan lugar a una homeostasis anormal del calcio. Las pruebas para detectar enfermedades que afectan a la homeostasis del calcio por lo general se centrarán en evaluar las concentraciones de calcio total, calcio ionizado, hormona paratiroidea (PTH), fósforo, proteína relacionada con la hormona paratiroidea (PTHrP) y metabolitos de la vitamina D.
El hiperparatiroidismo primario (HPTP) se produce cuando una o más glándulas paratiroideas secretan un exceso de PTH, causando hipercalcemia. Aunque históricamente se pensaba que el HPTP era una enfermedad poco frecuente, la práctica actual de análisis bioquímicos de rutina para el cribado geriátrico o prequirúrgico detecta el HPTP con cierta frecuencia.
Las secuelas clínicas de la hipercalcemia incluyen manifestaciones gastrointestinales, del tracto urinario y neurológicas; sin embargo, algunos pacientes permanecen afectados de forma subclínica. El tratamiento consiste en la extirpación quirúrgica de la glándula o glándulas hiperfuncionales o la ablación de la glándula con calor o etanol.
El hipoparatiroidismo se caracteriza por la falta de PTH y puede producirse espontáneamente, por traumatismo o de forma iatrogénica. Los signos clínicos varían, pero incluyen tetania, fasciculaciones y calambres musculares, estado mental anómalo, convulsiones, arritmias y la muerte. El tratamiento consiste en suplementos de calcio y vitamina D.