Los quimiorreceptores del sistema cardiovascular incluyen los cuerpos aórtico y carotídeo. Los tumores neuroendocrinos que afectan a estos órganos se denominan quimiodectomas, y los tumores del cuerpo aórtico en animales se observan con mayor frecuencia que los del cuerpo carotídeo. Los tumores del cuerpo aórtico pueden expandirse y dar lugar a signos clínicos secundarios al crecimiento tumoral local.
Los órganos quimiorreceptores son barómetros sensibles a los cambios en el contenido de dióxido de carbono y de oxígeno y en el pH de la sangre. Ayudan a regular la respiración y la circulación. Aunque el tejido quimiorreceptor parece estar distribuido por todo el cuerpo, los tumores (quimiodectomas) se desarrollan principalmente en el cuerpo aórtico (más frecuente en animales) y carotídeo (mas frecuente en personas). Los cuerpos carotídeos se localizan en la bifurcación carotídea, mientras que los cuerpos aórticos se hallan cerca de la base del corazón. Estos tumores se encuentran principalmente en perros y son raros en gatos y ganado vacuno. Las razas braquicéfalas de perros, como el Boxer y el Boston Terrier, están predispuestos a los tumores de los cuerpos aórticos y carotídeos. Los perros con tumores del cuerpo carotídeo a menudo tienen de forma concomitante tumores del cuerpo aórtico.
Los tumores del cuerpo aórtico se manifiestan con más frecuencia en forma de masas individuales o nódulos múltiples dentro del saco pericárdico cerca de la base del corazón. Varían considerablemente de tamaño (0,5-12,5 cm) y, en general, los carcinomas son mayores que los adenomas. Los adenomas pequeños y solitarios están adheridos a la adventicia de la arteria pulmonar y aorta ascendente o están empotrados en el tejido conectivo adiposo entre estos troncos vasculares principales. Los adenomas mayores pueden invadir las aurículas o desplazar la tráquea, son multilobulares y rodean parcialmente los troncos arteriales principales en la base del corazón.
En los perros, los tumores malignos del cuerpo aórtico se producen con menos frecuencia que los adenomas. Los carcinomas pueden infiltrar la pared de la arteria pulmonar para formar proyecciones papilares en el lumen o pueden invadir el lumen de la aurícula a través de la pared. Aunque las células tumorales invaden con frecuencia los vasos sanguíneos, las metástasis hacia los pulmones y el hígado son infrecuentes en los perros con carcinomas del cuerpo aórtico. Sin embargo, los efectos locales y fisiológicos son importantes, incluidos los de los adenomas.
Los tumores de los cuerpos aórticos en los animales no son funcionales (es decir, no secretan exceso de hormonas en la circulación), pero como lesiones que ocupan un espacio, pueden producir diversas alteraciones funcionales. Estas incluyen manifestaciones de descompensación cardiaca debidas a la presión en las aurículas o en la vena cava (o ambas) asociadas con grandes adenomas y carcinomas del cuerpo aórtico. Los tumores del cuerpo aórtico tienden a ser más benignos que los del cuerpo carotídeo. Estos crecen lentamente por expansión y ejercen presión en la vena cava y las aurículas. Los carcinomas del cuerpo aórtico pueden invadir localmente las aurículas, el pericardio y los grandes vasos adyacentes de pareces finas. Los signos clínicos asociados con la presencia de la masa del tumor del cuerpo aórtico incluyen efusión pericardial y evidencia de fallo cardiaco congestivo del lado derecho.
Los tumores del cuerpo carotídeo se originan cerca de la bifurcación de la arteria carótida común y por lo general en forma de masa unilateral de crecimiento lento Los adenomas suelen medir 1-4 cm de diámetro. La bifurcación de la arteria carótida está incorporada en la masa, y las células tumorales se adhieren firmemente a la túnica adventicia. La extirpación total o la biopsia con frecuencia es difícil porque hay un elevado grado de vascularidad y de conexión con los principales troncos arteriales del cuello. Los signos clínicos asociados con el crecimiento del tumor del cuerpo carotídeo incluyen disfunción esofágica y disnea.
Los tumores malignos del cuerpo carotídeo son más grandes y ampliamente más multinodulares que los adenomas. Aunque los carcinomas parecen estar encapsulados, las células tumorales invaden la cápsula y penetran en las paredes de los vasos sanguíneos y linfáticos adyacentes. La neoplasia también puede afectar a la vena yugular externa y a varios pares craneales. Las metástasis del cuerpo carotídeo se produce en ~30 % de los casos y se han encontrado en el pulmón, los nódulos linfáticos bronquiales y mediastínicos, el hígado, el páncreas y los riñones. La transformación neoplásica multicéntrica de tejido quimiorreceptor se produce con frecuencia en las razas de perro braquicéfalas.
Las características histológicas de los quimiodectomas son similares tanto si se derivan del cuerpo carotídeo como del aórtico.
Aunque se desconoce la etiología de los tumores del cuerpo carotídeo y aórtico, se ha sugerido en numerosos estudios que una predisposición genética agravada por una hipoxia crónica puede explicar el riesgo más elevado en ciertas razas braquicéfalas. Los cuerpos carotídeos de diversas especies de mamíferos, incluidos los perros, han sufrido hiperplasia al estar sometidos a hipoxia crónica por vivir en un entorno de gran altitud.
Puntos clave
Los tumores del cuerpo aórtico son más comunes en especies domésticas que los del cuerpo carotídeo.
Los tumores del cuerpo aórtico pueden dar lugar a signos clínicos que incluyen insuficiencia cardiaca congestiva del lado derecho.
Los signos clínicos asociados con los tumores del cuerpo carotídeo incluyen disfunción esofágica y disnea.
Para más información
Consulte nuestra información sobre la salud de las mascotas con respecto a órganos quimiorreceptores en perros.