Los tumores de células de Merkel son un tumor cutáneo poco común en perros y gatos.
Etiología y patogenia de los tumores de células de Merkel en animales
Los tumores de células de Merkel (carcinomas neuroendocrinos cutáneos) surgen de las células de Merkel, células neuroendocrinas ampliamente dispersas en el organismo y que se suelen encontrar en la piel. El poliomavirus de células de Merkel ha sido implicado como causa del carcinoma de células de Merkel en humanos.
Epidemiología de los tumores de células de Merkel en animales
Los tumores de células de Merkel son raros, pero se han documentado en perros y gatos.
Características clínicas de los tumores de células de Merkel en animales
Las manifestaciones clínicas de los tumores de células de Merkel pueden incluir múltiples masas cutáneas. Las metástasis pueden estar muy extendidas.
Diagnóstico de los tumores de células de Merkel en animales
Se puede establecer un diagnóstico presuntivo de tumores de células de Merkel basándose en la reseña, la anamnesis, los signos clínicos y los hallazgos de la exploración física. Los diagnósticos diferenciales importantes incluyen el linfoma, el plasmocitoma y tumores histiocíticos.
Histopatológicamente, los tumores de células de Merkel pueden diferenciarse del histiocitoma cutáneo canino sobre la base de la presencia de gránulos citoplasmáticos argirofílicos y la positividad a las tinciones específicas neuronales enolasa, sinaptofisina y cromogranina A.
Tratamiento y pronóstico de los tumores de células de Merkel en animales
Las recomendaciones de tratamiento para los tumores de células de Merkel consisten en una extirpación quirúrgica amplia.
La mayoría de los tumores de células de Merkel en perros son benignos. Por el contrario, el carcinoma de células de Merkel en gatos se asocia con un mal pronóstico, con la aparición frecuente de metástasis en los nódulos linfáticos regionales y en órganos distantes.
Puntos clave
Los tumores de células de Merkel pueden manifestarse como múltiples masas cutáneas.
El carcinoma de células de Merkel en gatos conlleva un mal pronóstico.