La viruela porcina es una enfermedad infecciosa aguda, frecuentemente leve, caracterizada por erupciones cutáneas, que afecta solamente a los cerdos. La enfermedad está presente en EE. UU., especialmente en el medio oeste, y ha sido descrita en todos los continentes, aunque la incidencia suele ser reducida.
Cortesía del Dr. Paul Gibbs.
Históricamente, el virus vaccinia se vio implicado en algunos brotes; actualmente, el virus de la viruela porcina parece ser la única causa. La enfermedad que se describe aquí es la causada por este último. El virus de la viruela porcina es diferente de otros poxvirus y no protege contra la infección por virus vaccinia. Crece en cultivos celulares porcinos, pero no en huevos embrionados. Es relativamente termoestable y sobrevive durante ~10 días a 37 °C.
La enfermedad se observa más frecuentemente en lechones jóvenes, de 3-6 semanas de vida, pero todas las edades pueden estar afectadas. Después de un periodo de incubación de ~1 semana, se pueden observar áreas rojas pequeñas a menudo en la cara, las orejas, en la parte interna de las extremidades y en el abdomen. Se desarrollan formando pápulas y, a los pocos días, pústulas o vesículas pequeñas. Los centros de las pústulas se secan y forman costras, y están rodeados de una zona inflamada elevada, de modo que las lesiones toman un aspecto umbilicado. Más tarde se forman costras oscuras (de 1-2 cm de diámetro), lo que da a los lechones un aspecto moteado. Estas finalmente caen o se desprenden por frotación sin dejar marcas. Puede haber brotes sucesivos de lesiones, de modo que no todas se encuentren en la misma etapa. La etapa precoz de la enfermedad puede acompañarse de fiebre leve, inapetencia y apatía. Son pocos los lechones que mueren debido a la viruela porcina sin complicaciones.
El virus abunda en las lesiones y puede ser transferido de un cerdo a otro por un piojo mordedor (Haematopinus suis). La enfermedad también puede transmitirse, posiblemente entre una granja y otra, por otros insectos que actúan como portadores mecánicos.
Los cerdos que se recuperan son inmunes. No existe un tratamiento específico. Es importante erradicar los piojos.