La infestación por Elaeophora schneideri, el gusano arterial, se encuentra en una variedad de rumiantes silvestres y domésticos. Los signos son el resultado de la obstrucción del flujo sanguíneo en los sistemas arteriales carotídeo y cefálico. El diagnóstico se establece mediante histopatología de las muestras de necropsia y PCR. No existe un tratamiento eficaz, por lo que restringir el movimiento de la fauna silvestre sensible desde las zonas endémicas puede ayudar a limitar la difusión de la enfermedad.
Etiología y patogenia de la elaeoforosis en animales
Cortesía del Dr. Nick DeCesare.
Elaeophora schneideri, comúnmente conocido como gusano arterial, es un nematodo filarial y el agente etiológico de la elaeoforosis. Los adultos de E schneideri son gusanos blancos y robustos que se encuentran con frecuencia dentro de la arteria carótida común o maxilar. Las hembras adultas miden 60-120 mm de largo por 0,6-0,9 mm de ancho, y los machos son ligeramente más pequeños, de 55-85 mm de largo por 0,4-0,7 mm de ancho. Las microfilarias, que residen dentro de los lechos capilares dérmicos de la frente y la región de la nuca, tienen 239-279 micrómetros de largo por 11-15 micrómetros de ancho, con un extremo anterior redondeado y un extremo posterior que se estrecha en punta roma.
La transmisión de E schneideri se produce a través de la picadura de un tábano infectado del género Tabanus e Hybomitra. A medida que la mosca se alimenta, las larvas infecciosas migran a las arterias leptomeníngeas, donde los nematodos se convierten en adultos inmaduros en aproximadamente 3 semanas. Los adultos inmaduros migran contra el flujo sanguíneo para establecerse en las arterias más grandes de la cabeza y el cuello, donde alcanzan la madurez sexual aproximadamente 6 meses después. Se aparean y liberan microfilarias al torrente sanguíneo. Los adultos de E schneideri son de vida relativamente larga, con una esperanza de vida estimada de 3-4 años.
Se han descrito infestaciones de E schneideri en una variedad de especies de caza domésticas, silvestres y exóticas. El ciervo mulo y el venado de cola negra se consideran hospedadores definitivos y pueden tener una enfermedad clínica leve. Sin embargo, la infestación de hospedadores atípicos, como las ovejas domésticas y silvestres, los alces, los ciervos sica, los ciervos sambar y los ciervos de cola blanca, puede producir elaeoforosis clínica.
Hallazgos clínicos de la elaeoforosis en animales
Cortesía del Dr. Nick DeCesare.
La elaeoforosis está caracterizada por la obstrucción del flujo sanguíneo, daño endotelial, trombosis e infarto debido a la presencia de nematodos en el sistema arterial carotídeo y cefálico. La interrupción de la circulación arterial mediada por parásitos puede causar ceguera, necrosis isquémica del cerebro, las orejas, el hocico y otros tejidos cefálicos, y un mal desarrollo de la cornamenta, impactaciones orales y muerte súbita. La elaeoforosis en las ovejas se manifiesta comúnmente como una dermatitis de la cabeza en reacción a las microfilarias que habitan en la piel, a menudo referidas como "dolor de cabeza".
Diagnóstico de la elaeoforosis en animales
Cortesía del Dr. Kevin Keel.
Los diagnósticos diferenciales en los ciervos con impactación de la mandíbula incluyen el desgaste de los dientes en animales de mayor edad, traumatismo en la mandíbula y los músculos o en los nervios craneales que inervan la cavidad bucal. El diagnóstico diferencial en alces incluye la infección por el virus de la enfermedad hemorrágica, traumatismos y la infestación por gusano meníngeo (Parelaphostrongylus tenuis). Los diagnósticos diferenciales en ovejas incluyen traumatismos, ataque de mosca y reacciones químicas cáusticas.
El diagnóstico de la elaeoforosis se establece durante la necropsia mediante la identificación de parásitos en los tejidos animales. Las formas adultas o larvarias de E schneideri se encuentran dentro de las arterias carótida, maxilar interna, cerebral y leptomeníngea. La identificación molecular de los nematodos en los tejidos puede realizarse mediante PCR para apoyar el diagnóstico de elaeoforosis. Además, la histopatología puede usarse para observar lesiones superficiales en las arterias producidas por infestaciones parasitarias previas. La obtención de las microfilarias de las biopsias de lesiones cutáneas se usa para confirmar la sospecha de elaeoforosis en ovejas.
Epidemiología y control de la elaeoforosis en animales
El impacto de E schneideri sobre las poblaciones hospedadoras de rumiantes no está completamente definido. E schneideri es endémica en gran parte del oeste y sudoeste de EE. UU., pero se han identificado focos de población adicionales, incluidas partes del sudeste de EE. UU. y áreas de Minnesota. Las tasas de infección en las ovejas domésticas son relativamente bajas, probablemente debido al uso de antihelmínticos para el control sistemático de los parásitos. Sin embargo, las poblaciones de ovejas silvestres que contactan con el ciervo mulo pueden tener un mayor riesgo de infección. Los informes de elaeoforosis en alces sugieren que las infestaciones por E schneideri pueden causar la muerte de los terneros. Los efectos de las infestaciones por E schneideri en los alces también son indeterminadas. La alta prevalencia de E schneideri en alces aparentemente sanos de Wyoming y Colorado sugiere que las infestaciones pueden tolerarse; sin embargo, se han documentado varios casos de morbilidad y mortalidad atribuidos a E schneideri.
Debido a la naturaleza compleja del ciclo vital de E schneideri y a la probabilidad de que varios rumiantes sirvan como hospedadores competentes, ha de considerarse la posibilidad de transportar E schneideri a nuevas localizaciones a través de la translocación de cérvidos, especialmente el ciervo mulo y el ciervo de cola negra. El movimiento de hospedadores atípicos, como alces, ciervos de cola blanca y ovejas desde áreas enzoóticas a lugares no endémicos, podría suponer un riesgo para la introducción de elaeoforosis en poblaciones libres del patógeno debido a la capacidad de E schneideri para producir infestaciones patentes en estas especies hospedadoras.
Puntos clave
Elaeophora schneideri se transmite a través de las picaduras de varios tábanos y puede conducir a niveles variables de morbilidad y, en algunos casos, mortalidad.
Las lesiones pueden consistir en dermatitis o deterioro neurológico o visual.
Se necesita más investigación para comprender la distribución geográfica y el impacto clínico de este parásito.