La oncocercosis es una dermatitis que afecta a equinos y rumiantes causada por microfilarias producidas por adultos de Onchocerca. Los parásitos los transmiten varias moscas picadoras, y la prevención se realiza mediante repelentes tópicos. El diagnóstico puede realizarse mediante histología o raspado cutáneo para identificar las microfilarias.
En la actualidad se está debatiendo el estatus taxonómico de las tres especies de Onchocerca actualmente reconocidas en EE. UU. y de otras especies previamente reconocidas. O cervicalis se localiza en el ligamento nucal y posiblemente en otras localizaciones de los équidos. En el ganado vacuno, O gutturosa se localiza en el ligamento nucal y O lienalis en el ligamento gastroesplénico. Los adultos se alojan en los tejidos conectivos y son muy delgados y tienen una longitud de 3-60 cm. Las microfilarias se encuentran en la dermis y en raras ocasiones circulan por la sangre periférica. Las microfilarias carecen de vaina y tienen 200-250 micrómetros de longitud, con una cola corta y de punta afilada. Culicoides spp son hospedadores intermediarios de O cervicalis, mientras que Simulium spp lo es de O gutturosa y O lienalis.
Hallazgos clínicos de la oncocercosis en animales
Cortesía del Dr. Stephen White.
Cortesía del Dr. Robert Dunstan.
O cervicalis se ha relacionado con fístulas de la cruz, úlceras de la corona, dermatitis y uveítis en caballos. Sin embargo, debido a que O cervicalis en grandes cantidades es común en los caballos, se discute el papel que desempeñan en la patogenia de estas afecciones.
Los adultos presentes en el ligamento de la nuca inducen reacciones inflamatorias que van desde necrosis edematosa aguda hasta cambios granulomatosos crónicos, cuyo resultado es una notable fibrosis y mineralización. Los nódulos mineralizados son más habituales en los caballos de edad avanzada. Aunque las lesiones se producen en estas áreas, probablemente por la presencia de parásitos muertos, se acepta en general que las fístulas de la cruz y las úlceras de la corona no están causadas por la infestación por O cervicalis.
Las microfilarias se concentran en la piel de la línea media ventral. Se pueden encontrar en gran cantidad en caballos que no presentan dermatitis, así como en caballos con dermatitis de la cara, el cuello, el pecho, la cruz, las extremidades delanteras y el abdomen. Estas lesiones pueden ser pruriginosas y a menudo se observan áreas de escamas, costras, ulceración, alopecia y despigmentación. La dermatitis puede asociarse con una reacción inmunológica contra las microfilarias muertas y moribundas. Aunque no se conoce bien la patogenia de estas lesiones, el tratamiento con fármacos microfilaricidas puede mejorar notablemente estas afecciones. Las reacciones alérgicas a las picaduras de moscas pequeñas pueden provcar lesiones similares o exacerbar la dermatitis por microfilarias. Por lo tanto, el diagnóstico de dermatitis producida por Onchocerca puede basarse en la respuesta al tratamiento microfilaricida.
Las microfilarias también se acumulan en los ojos de los caballos, pero no todos los investigadores están de acuerdo en que se haya demostrado una asociación clara entre las microfilarias y la uveítis equina u otras lesiones oculares de los caballos.
Diagnóstico de la oncocercosis en animales
La evaluación clínica en combinación con la histología puede usarse para identificar parásitos.
La PCR se puede realizar en secciones de tejido para confirmar las especies de parásitos.
El método más eficaz de diagnóstico de la oncocercosis es la biopsia de piel, preferiblemente una biopsia de espesor total ≥6 mm. El tejido se tritura y macera en solución salina isotónica durante varias horas. Las microfilarias se concentran y tiñen con nuevo azul de metileno después de extraer los trozos de piel. Las microfilarias pueden diferenciarse microscópicamente de Setaria spp, que se encuentra en la sangre del ganado vacuno y de los équidos, porque Setaria presenta una vaina a su alrededor.
Tratamiento de la oncocercosis en animales
Dirigido hacia las microfilarias utilizando lactonas macrocíclicas.
No existe tratamiento eficaz contra los adultos de Onchocerca. La ivermectina (200 mcg/kg) y la moxidectina (400 mcg/kg) son eficaces (>99 %) contra las microfilarias y producen una notable mejoría clínica en caballos con dermatitis oncocercal. Un pequeño número de caballos infestados con O cervicalis reacciona al tratamiento presentando una tumefacción edematosa notable en la línea media ventral 1-3 días después de la administración del tratamiento. También se han descrito lesiones oculares. Estas reacciones se resuelven espontáneamente, pero puede ser necesario administrar un tratamiento sintomático.
Puntos clave
La dermatitis asociada a Onchocerca es una enfermedad transmitida por vectores que se observa desde mediados o finales del verano hasta el otoño.
Las lesiones consisten principalmente en dermatitis y alopecia, y la enfermedad se diagnostica mediante biopsia del tejido afectado.
El tratamiento con lactonas macrocíclicas ha resuelto con éxito las lesiones de la dermatitis.