La distensión aguda y grave de los ligamentos sacroilíacos se asocia con una historia clínica de lesión y dolor grave en la región pélvica o sacroilíaca, a menudo con cojera notable de las extremidades pélvicas. La distensión sacroilíaca subaguda o crónica y la osteoartrosis de la articulación sacorilíaca causan dolor lumbar típico. A menudo hay historia clínica de poca actividad con cojera intermitente, a menudo cambiante, de las extremidades posteriores. Esto puede estar asociado con alguna restricción en la acción de las extremidades posteriores y el arrastre de la punta de los cascos de estas extremidades.
El diagnóstico de dolor y lesiones sacroilíacas puede establecerse en la práctica clínica con una combinación de exploración física y exclusión de otras causas de cojera. A veces se realiza una demostración de mejoría en la marcha después de la infiltración anestésica local de la región de la articulación sacroilíaca para confirmar el diagnóstico. La evaluación ecográfica de la cara ventral del sacroilíaco se puede realizar usando una sonda rectal. Los hallazgos ecográficos anormales observados en la cara ventral de la articulación sacroilíaca en casos clínicos incluyen modelado óseo del sacro y/o ilion, estrechamiento del espacio articular, remodelación u osteofitos periarticulares del borde caudal de la superficie articular del sacro y articular caudal margen del íleon, fragmentación ósea periarticular y desmopatía y entesopatía del ligamento sacroilíaco ventral.
El tratamiento y manejo de la enfermedad sacroilíaca suele ser de soporte e inespecífico. Los tratamientos incluyen inyecciones periarticulares de esteroides y rehabilitación mediante el calentamiento progresivo a un galope lento y ejercicios que desarrollen los músculos glúteos.