Las sobrecañas afectan principalmente al ligamento interóseo entre los huesos metacarpianos grande (tercero) y pequeño (segundo), y con menor frecuencia los metatarsianos. Esta reacción es una periostitis con producción de hueso nuevo (exostosis) a lo largo del rudimentario afectado. Los posibles factores que contribuyen incluyen traumatismo por conmoción o lesión, tensión por exceso de entrenamiento (especialmente en el caballo inmaduro), conformación defectuosa, desequilibrio o sobrenutrición, o herraje inadecuado.
Cortesía del Dr. Matthew T. Brokken.
Las exostosis son más frecuentes en el segundo hueso metacarpiano (rudimentario). La cojera se advierte solamente cuando se está formando una exostosis y es más común en los caballos jóvenes. La cojera es más pronunciada después de haber sometido al caballo a trabajo. Durante las primeras fases no hay engrosamiento visible, pero la palpación profunda puede revelar tumefacción subperióstica local dolorosa. En las últimas fases se desarrolla un crecimiento calcificado. La cojera desaparece después de la osificación excepto en casos aislados, en que el crecimiento invade a un ligamento suspensor o articulación carpometacarpiana. Es necesario hacer radiografías para diferenciar una desmitis de una fractura de los rudimentarios.
Están indicados el reposo absoluto y la terapia antiinflamatoria. Los corticoesteroides intralesionales pueden reducir la inflamación y evitar un excesivo crecimiento oseo. Su uso debe ser acompañado de un vendaje compresivo. Si la exostosis invade el ligamento suspensor puede ser necesario recurrir a la extirpación quirúrgica.