Las fracturas de los huesos sesamoideos proximales se clasifican de acuerdo a su localización en el hueso. Las fracturas de los sesamoideos más comunes en Standardbreds y Pura Sangre Ingleses son apicales. Están causadas por una hiperextensión y con frecuencia se asocian con lesión del ligamento suspensor. El sesamoideo proximal lateral en la extremidad pélvica de los Standardbreds puede estar fracturado, como resultado de fuerzas de torsión inducidas por las herraduras de tipo acoplado. Otras fracturas incluyen la mitad del cuerpo, la basilar, abaxial, axial o conminuta, y pueden afectar a uno o ambos sesamoideos. La mayoría, aparte de algunas fracturas abaxiales y de la base, son articulares. Los signos clínicos incluyen calor, dolor y cojera grave que se exacerba al flexionarse el menudillo. Hay a menudo hemartrosis y efusión sinovial en la articulación metacarpiana/tarsometatarsiana. El diagnóstico se confirma radiológicamente. De los caballos de carreras Pura Sangre Inglés ≥2 años, el 82 % de los caballos con fracturas apicales del sesamoideo extirpadas artroscópicamente corrieron al mismo nivel o a un nivel mejorado. Los caballos con fracturas apicales del sesamoideo proximal medial de la extremidad anterior son menos probables que corran después de la extracción del fragmento. La presencia de desmitis suspensoria ( ver Desmitis suspensoria en caballos) en la extremidad afectada también disminuye el pronóstico después de la cirugía. Es menos probable que los caballos con fracturas apicales del sesamoideo en las extremidades anteriores corran que aquellos con fracturas en las extremidades posteriores (55 % frente a 86 %). El tamaño y la forma de las fracturas apicales del sesamoideo no parecen afectar al rendimiento en carrera. Las fracturas de la parte media del cuerpo suelen requerir una reducción mediante la fijación de tornillos de tracción con un pronóstico del 75 % (44 % en otro estudio) para volver a la carrera. El pronóstico de las fracturas basilares que afectan a una porción del hueso sesamoideo es regular comparado con el de la fractura de la mayor parte de la base o en los caballos con enfermedad articular asociada (mal pronóstico). La rotura completa del aparato suspensor, incluidas las fracturas de ambos huesos sesamoideos, es una lesión catastrófica que puede ir acompañada de compromiso vascular; sin embargo, algunos caballos pueden salvarse para la reproducción mediante artrodesis quirúrgica de la articulación del menudillo.