Un higroma carpiano es una tumefacción subcutánea sobre la cara craneal/dorsal del carpo. Se suele observar una historia de traumatismo en el carpo. La tumefacción suele ser aséptica, pero puede desarrollarse riesgo de infección después del drenaje o la inyección. Por lo general, un higroma es un defecto cosmético y no suele haber cojera. El diagnóstico se establece mediante palpación y visualización. La inyección de material de contraste en el higroma y el examen radiográfico subsiguiente describen la extensión del higroma. La comunicación entre la articulación y el higroma se confirma o excluye mediante la inyección de líquido en las articulaciones carpianas. Los higromas pueden tratarse en la etapa temprana mediante drenaje, inyecciones de corticoesteroides y vendaje. Cuando hay infección se recomienda la resección quirúrgica del tejido infectado.