La sepsis de la articulación del hombro se produce con mayor frecuencia como resultado de una lesión penetrante. El diagnóstico y el tratamiento proceden como en otras articulaciones. En potros (y raramente, en los destetados o en los de un año) la infección puede extenderse por vía hematógena y establecerse en las placas de crecimiento o en los extremos de los huesos (infección fisaria o epifisaria). Estas infecciones, siempre que no estén asociadas con la contaminación de las estructuras sinoviales, pueden tratarse sistémicamente con concentraciones elevadas de antimicrobianos antes de recurrir a la intervención quirúrgica. Existen métodos para proporcionar grandes cantidades de antimicrobianos en el lugar de la infección (p. ej., perfusión intraósea).