La rotura o esguince de los ligamentos colaterales medial o lateral de la rodilla suele ser el resultado de un episodio traumático agudo en el que la extremidad distal es forzada medial o lateralmente, por lo que se tensionan los ligamentos. La rotura o el esguince son más frecuentes en el ligamento colateral medial que en el ligamento colateral lateral. La lesión concomitante de los meniscos o los ligamentos cruzados es frecuente, especialmente en las lesiones graves. La cojera depende de la gravedad de la lesión, pero suele ser bastante grave inicialmente. Se observa edema localizado y derrame articular, especialmente en las fases agudas. Las pruebas de flexión de la babilla suelen exacerbar la cojera. Los signos clínicos suelen mejorar en unos pocos días, a menos que haya una inestabilidad articular significativa. La anestesia intraarticular de la articulación femorotibial ipsiaxial no siempre aliviará la cojera. Si la rotura del ligamento es completa, las radiografías caudocraneales sometidas a estrés de la rodilla pueden mostrar un ensanchamiento articular en el lado afectado. La formación de entesiofitos en el origen o la inserción del ligamento puede ser evidente radiográficamente en los casos crónicos. El diagnóstico por lo general se confirma mediante una exploración ecográfica.
Los caballos con esguinces leves pueden tratarse de forma conservadora con reposo estable y medicación antiinflamatoria durante 6-8 semanas, seguido de un programa de rehabilitación de ejercicio ascendente controlado durante otras 6-8 semanas. Los caballos con esguinces leves y sin inestabilidad articular tienen un pronóstico favorable para volver al uso atlético. El pronóstico para animales con lesión grave es desfavorable.
