La pododermatitis es una dermatitis seborreica crónica que se caracteriza por hipertrofia y exudación en la superficie caudal de la cuartilla y el menudillo. A menudo se asocia con caballerizas poco higiénicas, pero no se conoce una causa específica. Los caballos pesados (p. ej., caballos de tiro) corren riesgo especial de contraerla, y las extremidades posteriores se afectan con mayor frecuencia. Los Standardbreds pueden estar afectados en primavera cuando la pista está húmeda.
Esta dermatitis puede pasar desapercibida si es ocultada por la "barbilla" de la parte posterior de la cuartilla. La piel pica, está sensible y tumefacta durante los estadios graves; posteriormente se vuelve más gruesa y la mayoria del pelo se ha perdido. Solamente quedan los pelos más cortos, que están erizados. La superficie de la piel es suave y el exudado grisáceo suele tener un olor fétido. La afección tiende a la cronicidad y se desarrollan granulomas vegetativos. Puede o no haber cojera, que puede ser grave y asociarse con celulitis generalizada de la extremidad. A medida que la afección progresa, hay engrosamiento y endurecimiento de la piel en las regiones afectadas, con hipertrofia rápida del tejido fibroso subcutáneo.
El tratamiento persistente y agresivo suele tener éxito. Consiste en extraer el pelo, lavar y limpiar con regularidad la zona con agua caliente y jabón para quitar todo el exudado blando, secar y aplicar un apósito astringente. Si se manifiestan granulomas, estos pueden ser cauterizados. La celulitis necesita tratamiento antibiótico sistémico y profilaxis frente al tétanos.