No son infrecuentes la reacción ósea focal y las fracturas por avulsión del tercer metatarsiano en el lugar de la inserción proximal del ligamento suspensor. Pueden ser lesiones solitarias o, más frecuentemente, se asocian con desmitis del ligamento suspensor proximal. Estas lesiones se encuentran con frecuencia en caballos deportivos. La gravedad de la cojera es variable y los signos de localización no suelen ser evidentes. La analgesia diagnóstica es necesaria para localizar el dolor. Algunas fracturas pueden ser evidentes radiológicamente, mientras que en otros caballos es necesaria la gammagrafía o la RM para confirmar el diagnóstico. Normalmente se recomienda un tratamiento conservador con reposo y un programa de ejercicio ascendente controlado. Sin embargo, la recidiva de la cojera es frecuente, especialmente en caballos con desmitis suspensoria proximal concomitante; en estos caballos, la neurectomía de la rama profunda del nervio plantar lateral puede ser la única posibilidad de reanudar el rendimiento atlético sostenido.
