Epidemiología de la cojera en el ganado vacuno

Las estimaciones de la prevalencia de la cojera y los factores de riesgo asociados en el ganado vacuno lechero varían según el sistema de producción (estabulación en pastos o en el interior), el sistema de alojamiento (estabulación libre, plaza fija o cubículos), el sistema de ordeño (convencional o con robot) y la superficie de descanso (p. ej., camas de arena, colchones, camas de agua, acceso a áreas exteriores), entre otros factores. Las estimaciones típicas de los estudios de investigación varían desde un mínimo del 8 % en los sistemas basados en pastos hasta un máximo del 55 % en los sistemas de alojamiento en interior. Las estimaciones de la incidencia de la cojera son escasas y por lo general poco fiables, debido a las inconsistencias en el registro y al gasto de recopilar este tipo de datos en los estudios de investigación.

Como muchas otras afecciones multifactoriales, en la literatura científica se han descrito numerosos factores de riesgo para la cojera de los sistemas de estabulación en interiores y basados en pastos, incluyendo factores ambientales, de manejo e individuales de la vaca y sus combinaciones. Los factores de riesgo comunes incluyen los siguientes:

• Factores ambientales: características del establo, superficie del suelo, dimensiones del pasillo de alimentación y cantidad de lluvia (para vacas en pastoreo).

• Factores de manejo: densidad de población, prácticas de manipulación a lo largo de los pasillos, tiempo prolongado de permanencia de pie mientras se espera el ordeño, momento del tratamiento relativo al diagnóstico de la cojera, acceso a áreas exteriores para vacas alojadas en el interior, prácticas de recorte de pezuñas e higiene.

• Factores individuales de la vaca: baja y rápida pérdida de la condición corporal; antecedentes de cojeras; raza; número de partos; y cambios extremos de comportamiento, metabólicos o conformacionales.

La cojera es un problema en todos los sectores de la industria del ganado vacuno de carne, incluidas las explotaciones de vacas y terneros, los criaderos, los cebaderos y las plantas de procesado. Los estudios del oeste de Canadá clasifican la cojera como la segunda afección más tratada en el ganado vacuno de cebo, después de la enfermedad respiratoria. A pesar de una mayor conciencia de su importancia e impacto, la cojera en el ganado vacuno de carne no ha sido un foco de investigación en la industria de la misma manera que lo ha sido para el ganado vacuno lechero, ni se han desarrollado estándares a nivel industrial para el ganado de carne tan intensamente como lo han hecho para el ganado lechero.

Según los informes del análisis de los registros sanitarios en EE. UU. y Canadá, la cojera representa del 16 % al 40 % de los problemas de salud del cebadero y del 3 % al 11 % de la mortalidad en el cebadero, y se detecta en el 5-30 % de los animales en el momento del sacrificio. Al igual que en el ganado vacuno lechero, las estimaciones de la prevalencia de la cojera entre el ganado vacuno de carne en el sector de los cebaderos varían ampliamente, oscilando entre el 5 % y el 17 %. A nivel mundial, las estimaciones de prevalencia en el sector vaca-ternero son escasas y oscilan entre el 0 % y el 43 %. De manera similar, las estimaciones de la incidencia de cojera son escasas, con una estimación que sitúa la tasa de incidencia en alrededor de 1 caso por 100 animales-año.

La prevalencia e incidencia de la cojera en el ganado de cebo se ven afectadas por la estación, el origen del ganado, el diseño y mantenimiento de las instalaciones y los corrales, y otros factores estresantes, como el manejo del ganado, el manejo previo a la llegada, el transporte, el mezclado, el manejo de comederos y los cambios bruscos en la alimentación. Los factores de riesgo individuales asociados con la cojera incluyen el estado de salud, la inmunidad, la integridad de la pezuña, la conducta alimentaria, el temperamento del ganado, la presencia de enfermedad respiratoria bovina y la conformación de la pezuña y la pata.

En el ganado vacuno lechero, la gran mayoría (80-90 %) de las causas de cojera implican lesiones en las pezuñas; sin embargo, las lesiones de los cascos no necesariamente dan lugar a signos clínicos de cojera. En general, las lesiones infecciosas más frecuentes de la pezuña son la dermatitis digital, el pedero y la erosión del estrato córneo del talón, y las lesiones no infecciosas más comunes son las úlceras solares, las hemorragias solares, la enfermedad de la línea blanca y las úlceras de la pezuña. Sin embargo, el tipo, la frecuencia y la distribución de las lesiones de las pezuñas varían ampliamente entre países, sistemas de producción lechera y alojamientos. Por ejemplo, en los sistemas de alojamiento en interior, el 25-80 % de las vacas tienen al menos una lesión en las pezuñas. Por lo general, la lesión más prevalente de la pezuña es la dermatitis digital, seguida de las úlceras solares, la enfermedad de la línea blanca, las hemorragias, el pedero y las úlceras del dedo. En los sistemas basados en pastos, el rango descrito en la literatura disponible es aún mayor, con un 3-97 % de las vacas que presentan al menos una lesión en la pezuña. Las lesiones más frecuentes de la pezuña son la enfermedad de la línea blanca, las lesiones de la suela (como hemorragias, suela fina y penetración traumática o por cuerpo extraño), la erosión del talón y la dermatitis digital.

Cada tipo de lesión de la pezuña difiere en el dolor que causa, el bienestar asociado y las implicaciones económicas, el riesgo de recidiva, la fisiopatología y los factores predisponentes. Los detalles sobre cada tipo de lesión de la pezuña se proporcionan en Cojera originada en la pezuña en el ganado vacuno.

En general, las lesiones infecciosas de la pezuña son multifactoriales. Los factores de riesgo relacionados con el medio ambiente y el manejo incluyen condiciones antihigiénicas, fangosas y húmedas; estacionalidad; prácticas de bioseguridad internas laxas (p. ej., durante la manipulación del estiércol, la cría y el manejo del periodo seco); prácticas externas laxas de bioseguridad (p. ej., durante la compra de ganado o la compra y mantenimiento de vehículos, equipos y suministros); manejo del pediluvio; y manejo de animales jóvenes. Las lesiones infecciosas de la pezuña también se asocian con factores individuales de la vaca, como la integridad de la piel, la sensibilidad del hospedador y el número de partos.

Las lesiones no infecciosas de la pezuña implican factores de riesgo que pueden afectar a la integridad interna y externa de la pezuña, específicamente del corion, la tercera falange, la almohadilla digital, el aparato suspensorio y el estrato córneo. Por ejemplo, los factores de riesgo relacionados con el entorno y el manejo que pueden causar un traumatismo o un tiempo prolongado en estación pueden afectar al riesgo de desarrollo de lesiones no infecciosas. Estos factores incluyen la comodidad, el diseño y el estado de las superficies para descansar y caminar, la densidad de población, el estrés por calor, el tiempo que pasa de pie mientras espera para ser ordeñado y las prácticas de manejo del ganado. Los factores individuales que pueden afectar a la estructura y función de la pezuña incluyen la fase de la lactación, el número de partos, el tamaño y equilibrio de la pezuña, la adecuación del recorte de la pezuña, la incidencia de cojera previa, la condición corporal y el grosor de la almohadilla digital, además del comportamiento inflamatorio y los cambios metabólicos y hormonales durante el periodo de transición que pueden afectar a las estructuras de tejido blando de apoyo en la pezuña.

Los informes del análisis de los registros sanitarios en el ganado de cebo de América del Norte muestran que ~70-75 % de las causas de cojera se originan en la pezuña, y el 25-30 % afectan a la parte superior de la pata, las articulaciones y los puntos de inyección inflamados. De todo el ganado diagnosticado como cojo por el personal del cebadero, las causas más comunes de cojera fueron la cojera de la parte superior de la pata, la sepsis articular o la sepsis digital profunda, el pedero, las lesiones y las lesiones de la suela (incluyendo úlceras y abscesos de la suela o úlceras y abscesos de las pezuñas). El sexo, la edad, la época de entrada en el cebadero y el estado sanitario respecto a la enfermedad respiratoria bovina se han identificado como factores de riesgo asociados con las principales causas de cojera. Los datos sobre las lesiones de las pezuñas en las explotaciones de vacas y terneros son limitados. En estudios de explotaciones europeas de vacas y terneros, las lesiones más frecuentes en las pezuñas fueron la erosión del estrato córneo del talón, la enfermedad de la línea blanca, las hemorragias solares y las fisuras de la pared del cuerno, identificándose la edad y la raza como factores de riesgo.