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Miopatías tóxicas en rumiantes y cerdos

PorGeoffrey W. Smith, DVM, PhD, DACVIM-LAIM
Última revisión/modificación mar 2021

Tóxicos vegetales

Los tóxicos vegetales afectan tanto al músculo cardiaco como al esquelético. Los signos clínicos no son específicos del tóxico e incluyen anorexia, insuficiencia cardiaca acompañada de taquicardia, disnea, diarrea, rigidez, debilidad muscular, postración y mioglobinuria. Se puede producir mionecrosis cuando se administra gosipol. Los monogástricos, incluidos los terneros jóvenes, no deben ingerir alimentos que contengan >200 ppm de gosipol, mientras que los rumiantes adultos pueden tolerar 20 g de gosipol/cabeza/día.

La Senna obtusifolia es frecuente en el sudeste de EE. UU., y la ingestión de sus semillas por cerdos o rumiantes puede causar un degeneración esquelética y/o cardiomiopatía. La trematona es un componente tóxico de la raíz de serpiente blanca (Eupatorium rugosum), que crece en áreas sombreadas del este y centro de EE. UU., así como Isocoma wrightii, que es común en el sudoeste en pastos abiertos. La ingestión de estas plantas en cantidades de ~2 % del peso corporal puede causar una cardiomiopatía mortal y una grave degeneración del músculo esquelético. La trematona permanece activa en el heno y en los tallos de las plantas muertas de los pastos.

Ionóforos

Los ionóforos añadidos a los alimentos por encima de los niveles recomendados pueden causar necrosis cardiaca y del músculo esquelético. Los estudios experimentales han indicado que los valores de DL50 de monensina son 12, 17, 26 y 21-36mg/kg de peso corporal, para ovejas, cerdos, cabras y ganado vacuno, respectivamente. Las concentraciones en la ración de 100 g/tonelada y 400 g/tonelada han sido mortales para las ovejas y el ganado vacuno, respectivamente. Los terneros recién nacidos tratados con 100 mg de lasalocid 3 veces al día por criptosporidiosis experimentan necrosis muscular. Otros ionóforos son la naracina, la salinomicina y la laidlomicina. La necropsia revela zonas pálidas de necrosis miocárdica y congestión pulmonar, por lo general prominentes en ganado vacuno. En el cerdo y la oveja las lesiones tienden a afectar principalmente a los músculos esqueléticos y adoptan un aspecto microscópico e histológico bastante similar a los de la degeneración nutricional muscular. El diagnóstico exige una anamnesis de la exposición, seguido del desarrollo de las modificaciones clínicas y patológicas características.