Cortesía del Dr. Ronald Green.
La inflamación e infección de la cavidad medular, cortical y periostio óseos se asocian con mayor frecuencia con bacterias como:
Staphylococcus spp
Streptococcus spp.
Escherichia coli.
Proteus spp.
Pasteurella spp
Pseudomonas spp
Brucella canis
Con menor frecuencia se aíslan bacterias anaerobias, y pueden formar parte de una infección polimicrobiana.
Las enfermedades fúngicas se basan en distribuciones geográficas e incluyen:
Coccidioides immitis (suroeste de EE. UU.)
Blastomyces dermatitidis (sureste de EE. UU.)
Histoplasma capsulatum (centro de EE. UU.)
Cryptococcus neoformans
Aspergillus spp (mundial)
Los factores que contribuyen a la infección comprenden isquemia, trauma, inflamación focal, necrosis ósea y diseminación hematógena.
Los signos clínicos pueden ser agudos o crónicos. Los animales pueden presentar cojera, dolor, formación de abscesos en el lugar de la herida, fiebre, anorexia y depresión. La radiografía puede poner de manifiesto lisis ósea, secuestro, reacción irregular del periostio, implantes sueltos y tractos fistulosos. La aspiración profunda con aguja fina, la citología y los cultivos de sangre también pueden mostrar pruebas de infección.
El tratamiento incluye tanto tratamientos médicos como quirúrgicos. Los antibióticos orales o inyectables de larga duración, como el ácido clavulánico/amoxicilina (15 mg/kg, cada 12 horas), la cefazolina (30 mg/kg, cada 8 horas), la clindamicina (11 mg/kg, cada 12 horas), la amikacina (15-30 mg/kg, cada 24 horas) y la oxacilina (22 mg/kg, cada 8 horas), se usan tanto en perros como en gatos. El enrofloxacino se usa solo en perros, administrado a razón de 10 mg/kg, cada 12 horas. Además, se recomienda el desbridamiento de la herida, el lavado y la extirpación de los implantes sueltos. También se puede realizar un drenaje de la herida abierto o cerrado y un injerto de hueso esponjoso autógeno retardado. En casos refractarios crónicos la amputación de la extremidad puede ser recomendable. El pronóstico es variable y basado en la gravedad y cronicidad de la infección. Para obtener resultados satisfactorios es obligatorio proceder a una terapia antimicrobiana apropiada, a partir de cultivos bacterianos y pruebas de sensibilidad de antibióticos.