Las fracturas diafisarias del tercer hueso metatarsiano suelen ser el resultado de un traumatismo directo (p. ej., coces) o pueden ser el resultado de la propagación de las fracturas condilares mediales. El pronóstico depende de la edad y el tamaño del caballo, la configuración de la fractura, la integridad del aporte vascular, la afectación de la articulación metatarsofalángica o tarsometatarsiana y el grado de contaminación. El pronóstico de los caballos adultos con fracturas abiertas y conminutas del tercer metatarsiano es malo, pero en aquellos con fracturas cerradas, levemente conminutas u oblicuas puede ser posible la fijación interna (aunque a menudo está limitada por limitaciones económicas). El pronóstico en potros con fracturas simples o levemente conminutas del tercer metatarsiano diafisario medio después de la fijación interna con dos placas es bueno.