Anomalías ováricas en animales
Cortesía del Dr. Ahmed Tibary.
La anomalía congénita más común del ovario es la disgenesia ovárica o hipoplasia ovárica. La disgenesia ovárica se ha descrito en varias especies de animales domésticos y se ha asociado con diversas anomalías cromosómicas (monosomía X o síndrome de Turner, trisomía XXX o síndrome de Klinefelter XXY). Los ovarios son muy pequeños y carecen de actividad folicular.
Aplasia segmentaria de los conductos paramesonéfricos en animales
Los conductos paramesonéfricos son conductos embrionarios pares que se desarrollan en la vagina anterior, el cuello uterino, el útero y la trompa uterina. La aplasia segmentaria de los conductos paramesonéfricos da lugar a anomalías de estos órganos. La aplasia (obstrucción) puede localizarse en un segmento de la trompa uterina, el cuerno uterino, el cérvix o la vagina. El desarrollo del ovario es normal. De forma secundaria se produce la acumulación de secreciones proximal a la obstrucción (hidrosalpinx, hidrometra, mucometra, colpometra).
Hidrosalpinx debido a aplasia segmentaria en una hembra de dromedario.
Cortesía del Dr. Ahmed Tibary.
Diagnóstico ecográfico de mucometra por aplasia vaginal en una alpaca.
Cortesía del Dr. Ahmed Tibary.
Mucometra y mucocolpos debidos a aplasia vaginal en una alpaca.
Cortesía del Dr. Ahmed Tibary.
Útero unicorne en una alpaca (falta el cuerno uterino derecho).
Cortesía del Dr. Ahmed Tibary.
La aplasia segmentaria del útero puede afectar a un cuerno (dando lugar a una afección denominada útero unicorne), a ambos cuernos o únicamente a una parte de un cuerno (lo cual puede provocar una dilatación quística del cuerno uterino anterior a la zona de dilatación). El útero unicorne se ha descrito en varias especies de animales domésticos. La afección parece ser relativamente común en los camélidos. Estas hembras pueden quedar preñadas y llevar la preñez a término. La aplasia cervical se ha descrito en algunos casos, pero no es tan frecuente.
La anomalía del conducto paramesonéfrico más común de los animales domésticos es la persistencia o imperforación del himen. Se acumula líquido en la vagina y el útero, dando lugar a la protrusión del himen en la vulva cuando el animal está acostado o haciendo un esfuerzo. Los defectos del himen son más comunes en el ganado vacuno Shorthorn blanco (enfermedad de la novilla blanca).
Anomalías cervicales de los animales
El doble orificio externo del cuello uterino se debe al fracaso en la fusión de los conductos paramesonéfricos. Se puede presentar como una banda de tejido caudal o dentro del orificio externo del cuello uterino. En otros casos, existe un verdadero orificio doble externo que se abre a una única parte caudal del canal cervical. Las vacas afectadas por lo general pueden quedar gestantes de forma normal. En pocas ocasiones se produce un verdadero cérvix doble, con un tabique completo entre los dos canales cervicales, abriéndose cada uno hacia el interior de su respectivo cuerno uterino (útero didelfo).
Anomalías vaginales y vulvares en animales
Se ha descrito la estenosis vaginal o hipoplasia vestibulovaginal en yeguas, perros y camélidos.
Los conductos de Gartner, localizados por debajo de la mucosa del suelo de la vagina, pueden desarrollar múltiples quistes, que no suelen tener importancia clínica.
Dilatación quística de los conductos de Gartner en una novilla.
Cortesía del Dr. Ahmed Tibary.
Atresia/hipoplasia vulvar en una alpaca.
Cortesía del Dr. Ahmed Tibary.
Tracto reproductivo de una alpaca de un día de vida con atresia vulvar y labios fusionados.
Cortesía del Dr. Ahmed Tibary.
Himen persistente y vagina doble incompleta en una yegua. Nótese el tabique que separa la vagina en dos cavidades.
Cortesía del Dr. Ahmed Tibary.
Himen persistente (completamente imperforado) en una yegua. Obsérvese la protrusión del himen debido a la presencia de líquido en la vagina.
Cortesía del Dr. Ahmed Tibary.
La atresia o hipoplasia vulvar (atresia vulvi) se ha descrito principalmente en camélidos. En casos extremos, los labios vulvares están completamente fusionados. Se cree que esta afección se debe un gen autosómico recesivo.
La constricción rectovaginal es un trastorno del tejido conectivo del ganado vacuno Jersey caracterizado por estenosis del ano y/o esfínter vestibulovaginal. La estenosis bilateral de las venas lácteas también se ha descrito y da lugar a edema de la ubre y necrosis isquémica. Es un defecto autosómico recesivo. La estenosis anal dificulta la palpación transrectal. Las hembras afectadas experimentan una distocia grave. La prevalencia de la enfermedad se ha reducido sustancialmente gracias a la identificación de los toros portadores.