Los rebaños individuales pueden experimentar tasas excepcionalmente altas (~50 %) de enfermedad quística ovárica durante un periodo de meses. La difícil tarea de determinar la causa de estos episodios multifactoriales debe incluir abordar las siguientes preguntas:
¿Es correcto el diagnóstico; es decir, ¿las estructuras identificadas como quistes son realmente quistes? (Consulte la imagen de quiste folicular en Enfermedad quística del ovario y cuerpo lúteo quístico en vacas.) El diagnóstico puede confirmarse mediante una segunda opinión, la determinación de las concentraciones de progesterona en la leche o el plasma, el examen ecográfico de los ovarios en los casos sospechosos o la observación de los cambios ováricos y el tiempo de actividad estral después del tratamiento con productos de prostaglandina.
¿Ha cambiado el programa de exámenes de palpación del rebaño? Incluir exámenes posparto rutinarios en todas las vacas y aumentar la frecuencia de las visitas a la explotación puede dar lugar a la aparición de una mayor incidencia.
¿Ha aumentado la incidencia de complicaciones periparto y estrés en el rebaño? Las vacas con problemas relacionados con el parto (gemelos, fiebre de la leche, distocia, retención de la placenta, cetosis, etc.), presentan mucho mayor riesgo de desarrollar quistes. Se debe intentar evitar estas complicaciones.
¿Se ha considerado la genética del rebaño? Está bien aceptado que los quistes ováricos son más comunes en ciertas líneas genéticas, y la genómica ofrece ahora una oportunidad para el control.
¿Se ha evaluado el programa nutricional del rebaño? Los problemas nutricionales están frecuentemente implicados como un factor de riesgo para la enfermedad quística ovárica. El tratamiento nutricional adecuado del vacuno lechero siempre está justificado. Los efectos del programa nutricional deben controlarse mediante el uso de un programa de puntuación de la condición corporal como parte del esfuerzo por disminuir los quistes ováricos en las explotaciones con problemas.
¿Se ha alterado el manejo de las vacas alrededor del momento del estro? Los cambios sociales y ambientales pueden causar estrés asociado con la enfermedad quística ovárica.
