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Mastitis en pequeños animales

PorMushtaq A. Memon, BVSc, PhD, DACT
Revisado/Modificado nov 2013

    La mastitis es la inflamación de la o las glándulas mamarias asociada con infección bacteriana. Se produce en el posparto en perras y menos frecuentemente en gatas posparto. Rara vez, la mastitis se observa en perras lactantes con pseudogestación. Los factores de riesgo para desarrollar mastitis incluyen condiciones sanitarias deficientes, traumatismos provocados por las crías e infección sistémica. La mastitis puede ser aguda o crónica.

    La mastitis puede ser localizada (p. ej., afectando a un solo seno glandular), difusa en una glándula completa o difusa en múltiples glándulas. El animal puede ser asintomático o estar críticamente comprometido. La leche procedente de las glándulas con mastitis puede parecer normal macroscópicamente o tener un color y consistencia anormal. En la mastitis aguda, las glándulas afectadas están calientes y dolorosas. Si la mastitis aguda progresa a mastitis séptica, se pueden observar signos de enfermedad sistémica como fiebre, depresión, anorexia, y letargo, y la madre puede desatender a los cachorros. En las mastitis crónicas o subclínicas, el principal problema puede ser la falta de crecimiento de la camada.

    Por lo general, el diagnóstico es evidente a partir de la historia clínica y la exploración física. El examen microscópico de la leche puede revelar células inflamatorias. Se debe evaluar la leche de cada glándula en cualquier perra o gata con signos de enfermedad sistémica después del parto. Antes de comenzar el tratamiento, se debe extraer una muestra de leche (u obtenerla mediante aspiración con aguja fina) para realizar cultivo bacteriano y antibiograma. El cultivo de la leche o líquido extraído de las glándulas afectadas muestra un crecimiento de moderado a fuerte de Escherichia coli o estafilococos.

    La elección de los antibióticos bactericidas de amplio espectro se debe realizar en función del antibiograma y teniendo en cuenta que estos pasarán a los cachorros a través de la leche. Se debe evitar la administración de tetraciclina, cloranfenicol o aminoglucósidos durante la lactancia, a menos que se destete a los neonatos. La cefalexina (15-30 mg/kg, PO, cada 8 horas) y amoxicilina/ácido clavulánico (14 mg/kg, PO, cada 8-12 horas) se recomiendan como agentes terapéuticos iniciales mientras se espera los resultados del cultivo. Las compresas calientes sobre la glándula afectada estimulan el drenaje y parecen aliviar el malestar. La fluidoterapia está indicada en animales con mastitis séptica que están deshidratados o en shock. Las glándulas mamarias con abscesos se deben abrir, drenar, lavar y tratar del mismo modo que una herida abierta.

    La mastitis no séptica se produce con más frecuencia en la época del destete. Las glándulas afectadas están calientes, inflamadas y dolorosas a la palpación, pero el animal está alerta y sano. Se deben aplicar compresas calientes sobre las glándulas afectadas de 4-6 veces al día y se debe animar a los cachorros para que se alimenten de estas glándulas. Cuando se produce galactostasis durante el destete, la lactancia se puede disminuir mediante la reducción de la ingestión de alimentos y agua por parte de la madre. Las glándulas mamarias no se deben estimular durante este periodo de tiempo. Se deben proporcionar alimentos y agua apropiados para los cachorros.