También ver Farmacoterapia sistémica del aparato reproductor y para las diversas especies, y siguientes.
Las demandas crecientes de eficiencia en la producción, junto con el cambio de los sistemas de gestión, han causado un cambio en las estrategias terapéuticas en varias especies domésticas. Especialmente en los animales de producción de alimentos y fibra, el tratamiento de elección se basa en combinar el uso de agentes farmacológicos con la corrección de problemas de manejo dirigidos a todo el rebaño, con un menor énfasis en el tratamiento individual. Esta tendencia también se refleja en la priorización de la prevención de enfermedades y la implementación de programas de bioseguridad. El aumento del uso de agentes farmacológicos hormonales para el manejo reproductivo en todo el rebaño representa otro aspecto de este cambio. Otras tendencias terapéuticas en animales destinados al consumo son resultado de la preocupación de los consumidores por los residuos de antimicrobianos y hormonas en los tejidos y la leche, así como el creciente interés por los alimentos orgánicos o naturales.
En pequeños animales, la estrategia terapéutica ha experimentado una transformación diferente pero igual de drástica. El animal individual sigue siendo el foco de los esfuerzos terapéuticos, pero las técnicas de diagnóstico y los tratamientos se han vuelto cada vez más sofisticados, reflejando a menudo o incluso presagiando avances en la medicina humana.
Un tratamiento más eficaz para las enfermedades reproductivas conlleva el riesgo de propagar una predisposición hereditaria a una fertilidad reducida. Sin embargo, la heredabilidad de la mayoría de los rasgos reproductivos es bastante baja, por lo que los programas de selección destinados a mejorar la fertilidad requieren un compromiso a largo plazo para tener éxito.
Control farmacológico de la reproducción en animales
La terapia hormonal exógena puede usarse para regular o controlar la reproducción. Este control puede tomar la forma de supresión o inducción y sincronización de la actividad reproductiva. La misma hormona puede usarse para ambos propósitos. Por ejemplo, los progestágenos se usan para suprimir el celo en la yegua, la perra y la gata, pero también se usan en la yegua, la vaca y la cerda para inducir y sincronizar el celo en los programas controlados de apareamiento. Las hormonas esteroideas con efectos estrogénicos, androgénicos y progestacionales se usan en una amplia variedad de aplicaciones.
Las gonadotropinas y la hormona liberadora de gonadotropinas (GnRH) se usan para alterar la función gonadal. Los ejemplos incluyen superovulación del ganado vacuno con FSH, inducción de la ovulación en yeguas con gonadotropina coriónica humana (hCG) y estimulación de la producción de testosterona con GnRH para el diagnóstico de criptorquidia en perros y sementales.
La prostaglandina F2alpha se usa principalmente para terminar la función lútea. Las aplicaciones clínicas incluyen inducción o sincronización del celo en especies poliéstricas; el tratamiento de la piometra en perras, gatas y ganado vacuno; y la inducción del aborto en especies dependientes del lúteo, como cabras, alpacas, perras y gatas.
Según la especie, los glucocorticoides, las prostaglandinas y la oxitocina, solos o en combinación, pueden usarse para inducir o controlar el parto. Deben utilizarse con precaución en el momento y a las dosis apropiadas y acompañados de una cuidadosa observación para detectar cualquier problema que pueda desarrollarse en la madre o el feto.
Tecnologías de reproducción asistida en animales
Muchas de las tecnologías de reproducción asistida que se suelen usar en la actualidad tienen su origen en especies veterinarias a partir de programas de investigación o comerciales. La inseminación artificial se suele utilizar para criar ganado vacuno, perros, ovejas, cabras, cerdos y caballos. Otras tecnologías en uso incluyen la transferencia de embriones y la fertilización in vitro en bovinos y equinos. La transferencia nuclear de células somáticas (clonación) se realiza con menos frecuencia, pero se ha descrito para una variedad de especies animales.
Tratamiento antimicrobiano para infecciones reproductivas en animales
Los agentes antimicrobianos, con mayor frecuencia los antibióticos, se usan para el tratamiento de infecciones del aparato reproductor del macho y la hembra de todas las especies ( ver Agentes antibacterianos y siguientes). La selección del fármaco debe basarse, si es factible, en el cultivo microbiológico y las pruebas de sensibilidad (antibiograma). La dosificación, ruta de administración e intervalo entre tratamientos varían entre especies. En los animales destinados al consumo, deben observarse el periodo de supresión adecuado para la carne y la leche después del uso de antibióticos. Se debe considerar cuidadosamente la selección de antibióticos, o cualquier fármaco, usados para tratar animales gestantes porque pueden tener consecuencias indeseables para el feto.
Tratamiento quirúrgico de los trastornos reproductivos en animales
La reparación quirúrgica está indicada para el daño conformacional adquirido del sistema genital de ambos sexos. Los ejemplos incluyen la episioplastia, el cerclaje vestibulovaginal o cervical y la cesárea en las hembras, y la reparación de las lesiones prepuciales en los machos. La esterilización quirúrgica también se realiza de forma rutinaria, ya sea por gonadectomía en ambos sexos de la mayoría de las especies o por ovariohisterectomía en gatas y perras.