Intoxicación por metaldehído

El metaldehído es el ingrediente activo de los molusquicidas, que se utilizan principalmente durante la estación húmeda para el control de babosas y caracoles. En ciertos lugares, el metaldehído también se usa para control de ratas. El metaldehído se presenta en forma líquida o como cebo combinado con el salvado, ya sea en forma de escamas o gránulos, y es sabroso para las mascotas y los animales de granja. Algunos productos también contienen arsénico o un insecticida. Todas las especies son sensibles a la intoxicación por metaldehído, y los perros son la especie más frecuentemente envenenada (85 gramos de cebo son suficientes para envenenar a un perro de 14 kg). Según el contenido del estómago y la velocidad de vaciado gástrico, los signos pueden variar mucho.

Los síntomas de envenenamiento son similares en todos los mamíferos. Los síntomas iniciales pueden incluir temblores musculares, falta de coordinación, aumento de los sentidos, latidos cardíacos rápidos, fiebre y respiración profunda o rápida. Los ojos pueden moverse rítmicamente (más grave en los gatos) y los espasmos musculares pueden causar arqueamiento hacia atrás de la cabeza, el cuello y la columna vertebral. Todas las especies desarrollan vómitos (excepto los caballos), diarrea, babeo excesivo, anomalías metabólicas y dificultad para respirar. Los caballos también sudan mucho.

Puede que no sea necesario inducir el vómito en una exposición grave porque el metaldehído es un irritante del estómago. Sin embargo, el estómago generalmente se lava con bicarbonato de sodio. El tratamiento con líquidos se usa para prevenir un posible daño hepático. Se usan medicamentos para calmar al animal y reducir la actividad muscular y el dolor. Se recomiendan los lavados con agua fría cuando la fiebre es intensa. El pronóstico es bueno si la fiebre y las convulsiones pueden controlarse, pero suele ser necesario un tratamiento intensivo durante 4 días o más.