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Intoxicación por cianuro

PorSteve M. Ensley, DVM, PhD
Revisado/Modificado oct 2020

El cianuro mata los tejidos al reducir su capacidad para utilizar el oxígeno. (También ver Intoxicación por sorgo.) Los cianuros se encuentran en plantas, fumigantes (como desinfectantes), esterilizantes de suelos, fertilizantes y venenos para roedores (raticidas). La intoxicación puede ser el resultado de un uso inapropiado o malicioso, pero otra causa frecuente es la ingestión de plantas que contienen glucósidos cianogénicos. Esto es más común en el ganado. Las especies de Eucalyptus, mantenidas como plantas ornamentales de interior, han estado relacionadas con la muerte de perros y gatos.

Los signos pueden comenzar 5-20 minutos o unas pocas horas después de que los animales ingieran plantas tóxicas. Los animales se excitan y respiran rápidamente con un latido cardíaco rápido. Puede producirse babeo, ojos llorosos, vómitos y eliminación de orina y heces. Los espasmos musculares son frecuentes. Las membranas mucosas son de color rojo brillante al principio, pero luego adquieren un color azulado. La muerte suele producirse en 30-45 minutos durante las convulsiones graves. Los animales que sobreviven 2 horas o más después del inicio de los signos pueden recuperarse, a menos que el cianuro se continúe absorbiendo desde el tracto gastrointestinal.

La anamnesis, los signos y el hallazgo de ácido cianhídrico en las muestras diagnósticas apoyan el diagnóstico de intoxicación por cianuro. La fuente sospechosa de intoxicación (vegetal o de otro tipo), el contenido estomacal, la sangre, el hígado y los músculos pueden analizarse para detectar el cianuro. Si se sospecha una intoxicación por cianuro, es importante que las muestras para el análisis se recojan tan pronto como sea posible después de la muerte, preferiblemente durante las 4 horas siguientes.

El tratamiento inmediato es sumamente importante. El nitrito de sodio y el tiosulfato de sodio se usan como antídoto. El oxígeno también puede ser útil, especialmente en perros y gatos.

No se debe pastorear sobre prados (p. ej., pasto de Sudán e híbridos de sorgo y pasto de Sudán) hasta que tengan 38-46 cm de altura, y los sorgos forrajeros deben tener varios metros de altura. Los animales deben alimentarse antes de salir a pastar. Cualquier sal mineral a la que se añada azufre puede ayudar a proteger frente a la toxicidad. El pastoreo debe vigilarse de cerca durante los periodos de estrés ambiental, por ejemplo, sequías o heladas. Esto se debe a que las plantas pueden producir más compuestos cianogénicos en estas condiciones, y los animales pueden ser más propensos a pastar en malas hierbas y otras plantas que no suelen ingerir cuando el crecimiento de los pastos es escaso. El rebrote abundante de sorgo puede ser peligroso. Estos brotes deben congelarse y marchitarse antes del pastoreo. Aunque el proceso de curado del heno y el ensilado de sorgo suele disminuir el potencial de intoxicación por cianuro, todavía pueden haber concentraciones peligrosas. Los alimentos deben analizarse antes de su uso si se sospecha la presencia de cianuro.

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