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Fármacos utilizados para tratar trastornos de la piel

PorDawn Merton Boothe, DVM, PhD
Revisado/Modificado jul 2011

Los fármacos que pueden utilizarse en la piel o sobre ella se dividen en varias categorías: antibióticos, antifúngicos, antiparasitarios, antiinflamatorios no esteroideos, fármacos que modulan el sistema inmunitario, hormonas, agentes psicotrópicos y suplementos vitamínicos y minerales.

Varios factores pueden contribuir a los signos asociados a los trastornos de la piel. Cada factor debe identificarse y abordarse si se quiere que el tratamiento tenga éxito. El éxito del tratamiento de las enfermedades de la piel puede necesitar un tratamiento a largo plazo o de por vida y, con frecuencia, es una cuestión de control exitoso más que de curación.

Fármacos antibacterianos

Ciertas bacterias suelen causar infecciones cutáneas en los animales. Hasta que se pueda identificar la bacteria en particular, su veterinario probablemente tratará a su mascota con un antibacteriano de una clase de fármacos conocidos por ser eficaces frente a las bacterias más comunes. La duración del tratamiento varía con el tipo de infección presente.

Fármacos antifúngicos

Se utilizan varios fármacos antifúngicos para tratar las enfermedades de la piel en los animales. Su veterinario determinará, en función del hongo en cuestión y de la especie de su mascota, qué fármaco debe utilizarse para el tratamiento. Estos fármacos se suelen administrar por la boca, aunque algunos pueden administrarse tópicamente. Las instrucciones se deben seguir cuidadosamente cuando se prescriben estos fármacos, ya que algunos pueden causar molestias gastrointestinales u otros efectos adversos, y otros pueden necesitar tomarse con alimentos o con otro fármaco para aumentar la eficacia del tratamiento.

Fármacos antiparasitarios

Los antiparasitarios se suelen usar en todos los animales para combatir la infestación por parásitos. Esto incluye plagas como pulgas y ácaros que pueden irritar la piel y causar enfermedades, así como parásitos que viven dentro del organismo del animal.

Las lactonas macrocíclicas pueden usarse para tratar trastornos cutáneos causados por parásitos, aunque su uso no está indicado en la etiqueta. ("Fuera de etiqueta" es un término que describe el uso de un fármaco aprobado por la FDA para un trastorno distinto de aquel para el que fue aprobado.)

Los reguladores del crecimiento de insectos detienen o interrumpen el desarrollo de las fases inmaduras de algunos insectos (larvas y/o huevos), provocando su muerte. Estos fármacos son muy eficaces frente a insectos como pulgas, moscas y mosquitos que sufren una metamorfosis completa, pero tienen poca o ninguna actividad frente a las garrapatas.

Los cloronicotinilos (también conocidos como neonicotinoides) matan pulgas y piojos, pero tienen menos actividad frente a garrapatas.

Los fenilpirazoles tienen un amplio espectro de acción y son eficaces frente a pulgas, garrapatas, ácaros y piojos. Los fenilpirazoles se suelen administrar tópicamente.

Antihistamínicos

Los antihistamínicos funcionan bloqueando los receptores implicados en los procesos que causan picor e inflamación. Las respuestas a los antihistamínicos varían considerablemente, y algunas pueden necesitar probarse para encontrar una que sea eficaz para un animal. Los antihistamínicos pueden potenciar los efectos de los antiinflamatorios no esteroideos, los corticoesteroides o los suplementos de ácidos grasos y pueden permitir que se reduzcan las dosis de estos agentes en algunos casos. Algunos antihistamínicos pueden causar somnolencia y signos gastrointestinales. Las sobredosis pueden afectar negativamente al sistema nervioso central y causar la muerte.

Ácidos grasos esenciales

Los ácidos grasos son partes importantes de las membranas celulares y desempeñan otras funciones importantes en el organismo, como el mantenimiento de una piel sana. Los ácidos grasos esenciales no pueden ser producidos por el organismo y se deben suministrar en la dieta. Los ácidos grasos esenciales más importantes para el equilibrio de la piel de perros y gatos son el ácido linoleico y el ácido linolénico.

Los ácidos grasos esenciales pueden recomendarse para tratar enfermedades inflamatorias que producen picor (como las alergias), afecciones que provocan costras en la piel (como el lupus eritematoso discoide) y malformaciones de las uñas o las garras. Hay muchos productos comerciales disponibles.

Tratamiento hormonal

El tratamiento hormonal se puede utilizar para tratar trastornos cutáneos. Los glucocorticoides (un tipo de corticoesteroides) pueden utilizarse con carácter antiinflamatorio o inmunosupresor, según la dosis seleccionada. Los glucocorticoides se utilizan para las afecciones cutáneas de hipersensibilidad, la dermatitis de contacto, las enfermedades inmunomediadas y los cánceres. A menudo se prescriben para ayudar a reducir el picor y la inflamación.

Otras hormonas que pueden recetarse para tratar la pérdida de pelo o manto son la hormona tiroidea, las progesteronas, la hormona del crecimiento, las hormonas sexuales y la melatonina.

Inmunomoduladores

Los inmunomoduladores son fármacos que ayudan a regular la actividad del sistema inmunitario. Algunos fármacos estimulan el sistema inmunitario, mientras que otros inhiben sus acciones. Estos fármacos pueden usarse para tratar enfermedades y trastornos de la piel. El uso más común de los inmunoestimulantes en perros es para las infecciones bacterianas crónicas de la piel. Dado que el proceso inflamatorio está dirigido por el sistema inmunitario, los inmunosupresores se usan a menudo para tratar afecciones de la piel que implican inflamación e hipersensibilidad (como alergias), así como varios cánceres y algunos tipos de artritis.

Agentes psicotrópicos

Se han utilizado fármacos psicotrópicos fuera de indicación para el tratamiento de la alopecia psicógena felina y la dermatitis acral por lamido canina, síndromes que se caracterizan por un lamido excesivo. Las clases de fármacos utilizados son los antidepresivos, los antipsicóticos, los antagonistas opiáceos, los ansiolíticos y los estabilizadores del estado de ánimo.

Vitaminas y minerales

Muchas vitaminas y minerales desempeñan un papel en el mantenimiento de la salud de la piel. Varios pueden usarse para tratar enfermedades y trastornos de la piel. Los retinoides, que son compuestos naturales y sintéticos con actividad de vitamina A, se han utilizado para ciertas afecciones relacionadas con las glándulas sebáceas (productoras de grasa) de la piel. Los retinoides más utilizados son la isotretinoína y la acitretina.

El zinc es fundamental para la formación de queratina, la sustancia que forma la base de la piel, el pelo y las uñas. La suplementación con zinc puede darse en casos de absorción intestinal insuficiente, incluyendo el síndrome de deficiencia I (en los Huskies Siberianos y Alaskan Malamutes) y el síndrome II (perros de crecimiento rápido en dietas pobres en zinc). Las dietas ricas en fitatos o minerales pueden inhibir la absorción del zinc. La suplementación suele ser de por vida.