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Introducción a los fármacos y las vacunas

PorDawn Merton Boothe, DVM, PhD
Última revisión/modificación jul 2011

Si se ha diagnosticado a su mascota con una afección o enfermedad que se puede controlar o curar, su veterinario comentará las opciones de tratamiento. Recomendará fármacos que sean necesarios, seguros y eficaces tanto para el animal individual como para el trastorno específico. Para muchas afecciones hay una variedad de fármacos que pueden considerarse como un tratamiento apropiado. Al seleccionar uno para prescribir, los veterinarios también consideran la dosis (cantidad), el modo de acción, la frecuencia de administración de los fármacos elegidos, la mejor manera de administrar el fármaco, la forma particular (p. ej., pastillas, líquido o pomada) que se va a utilizar, cualquier efecto sobre la salud pública o ambiental, y la normativa local y estatal.

Este capítulo proporciona información básica sobre los tipos de formulaciones y métodos de aplicación comúnmente usados para tratar enfermedades o trastornos en animales, así como una discusión general de los tipos de fármacos usados para tratar trastornos dentro de ciertos sistemas orgánicos (como el circulatorio o el aparato digestivo). Sin embargo, no se tratan aquí tratamientos farmacológicos específicos para afecciones individuales. Para obtener información más detallada sobre el tratamiento de una enfermedad o trastorno específico, consulte otros capítulos, según estén disponibles, donde la afección se describe en detalle.

Se pueden utilizar muchos productos químicos y fármacos para combatir los agentes causantes de enfermedades. El tratamiento con cualquier fármaco implica una relación entre el animal hospedador (su mascota), el agente que causa la enfermedad y el fármaco. El fármaco puede ser tóxico solo para el organismo invasor, pero en muchos casos también puede causar efectos adversos en el animal hospedador. En esta categoría se incluyen los fármacos activos frente a bacterias, virus, hongos, parásitos y especialmente contra los tumores.

Los mecanismos de defensa naturales de su mascota deben maximizarse cuando se trata una enfermedad infecciosa o parasitaria para evitar un tiempo de recuperación prolongado o una recidiva. Minimizar el estrés, proporcionar una nutrición de calidad y reforzar el sistema inmunitario son algunos de los abordajes que pueden utilizarse. Un programa de tratamiento farmacológico eficaz implica que el veterinario y el propietario de la mascota tomen decisiones informadas y sigan cuidadosamente todas las instrucciones.

Como propietario de una mascota, debe analizar a fondo con su veterinario todos y cada uno de los medicamentos, ya sean recetados, de venta libre u otros (p. ej., preparados a base de hierbas u otras preparaciones alternativas), que esté pensando en administrar a su mascota. Infórmese sobre cómo actúa el fármaco y los posibles efectos negativos que pueda tener. Incluso para los fármacos que parecen fáciles de usar o que le ha dado a su mascota anteriormente, es importante leer cuidadosamente la etiqueta y administrar la dosis correcta según las indicaciones.

Uso de fármacos fuera de registro

Muchos de los fármacos utilizados en animales en los EE. UU. no han sido aprobados formalmente por la Food and Drug Administration (FDA) para su uso en una especie en particular. Sin embargo, los veterinarios tienen la autoridad legal para prescribir fármacos que se han aprobado para su uso en animales o humanos para fines más allá de aquellos para los que han sido aprobados. Esto se conoce como uso fuera de la ficha técnica o uso fuera de registro. Los estudios necesarios para obtener la aprobación de la FDA para un fármaco para tratar una enfermedad en particular en una especie en particular suelen requerir 7 años o más y millones de dólares. Debido a estos factores, las ventas proyectadas pueden no ser lo suficientemente grandes como para que una compañía farmacéutica justifique la búsqueda de la aprobación en múltiples especies. Sin embargo, una vez que un fármaco está aprobado para un uso, también puede ser recetado por profesionales autorizados para otras circunstancias.

Al decidir qué fármaco utilizar para tratar a un animal, los veterinarios se basan en su formación y experiencia, en los informes publicados en revistas veterinarias profesionales y en la formación continua recibida en reuniones profesionales. Para prescribir un fármaco a su mascota, su veterinario debe tener lo que se llama una relación válida veterinario-propietario-paciente. Esto significa que el veterinario ha estado de acuerdo con usted para atender las necesidades médicas de su mascota, ha examinado recientemente a su mascota y está disponible para el seguimiento.