La compañía de una mascota relaja y entretiene a las personas, pero los beneficios de tener una mascota van más allá de la simple alegría. Los estudios han demostrado que tener una mascota mejora la salud y el bienestar de las personas en el hogar. Durante los momentos estresantes, la comodidad de una mascota protege contra la depresión y la soledad. Las personas de todas las edades, tanto sanas como enfermas, se benefician de vivir con una mascota. Otros estudios mostraron que las mujeres en edad universitaria y las ancianas que vivían con mascotas estaban menos solas y tenían mejor salud mental que las que vivían solas. Los animales de compañía, tanto gatos como perros, ayudan a evitar la depresión y la soledad entre las personas con sida y enfermedad de Alzheimer. Las situaciones estresantes tienen menos impacto en los propietarios de edad avanzada de mascotas que en aquellos que no tienen mascotas; los propietarios de mascotas visitan a su médico con menos frecuencia durante esos momentos.
Las mascotas permiten que sus propietarios se sientan necesitados como cuidadores, mientras que también cuidan a su propietario. El humor o las capacidades físicas de un propietario no cambian el afecto de una mascota. El afecto incondicional de un animal a menudo aumenta la capacidad del propietario para hacer frente a los reveses personales y la depresión. Las mascotas reducen la soledad de varias maneras. Los individuos que viven "solos" con una mascota son en realidad parte de una familia; pueden esperar ser recibidos y reconocidos cuando entran por la puerta. Los simples actos de alimentar y cuidar a una mascota pueden hacer que su propietario se sienta necesitado y proporcionar otra razón para vivir y mantenerse saludable.
Las mascotas también motivan a las personas a ser más activas y sociales. Una mascota es un aliado poderoso para iniciar conversaciones y hacer nuevas amistades. Pasear al perro proporciona no solo ejercicio físico, sino también una oportunidad para interactuar con los humanos, como otros propietarios de perros y niños curiosos. Muchas personas se inspiran paseando a sus perros, usando a sus mascotas como voluntarios en hogares de ancianos, o incluso simplemente acicalando, adiestrando y mimando activamente a su mascota. Sin este vínculo, estarían menos involucrados y comprometidos con la vida y serían más vulnerables a la depresión. Pasear al perro y estar al aire libre donde sea posible el contacto social son efectos saludables de la convivencia con un compañero canino.
El bienestar diario, la interacción social y la motivación que proporcionan las mascotas mejoran la salud cardiovascular y reducen la presión arterial. Incluso relajarse, hablar con un animal o simplemente observarlo puede reducir la presión arterial de una persona. Un estudio de pacientes con hipertensión mostró que aquellos a los que se les daban mascotas manejaban mejor las tareas estresantes que aquellos que dependían únicamente de la medicación para la presión arterial. Además, la investigación demuestra que las personas tienen más probabilidades de sobrevivir al año después de un ataque al corazón si tienen un perro de compañía y una red de apoyo social. La compañía animal suele estar relacionada con menores tasas de mortalidad y una mejor salud a largo plazo.
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