El dolor agudo quirúrgico, traumático y relacionado con enfermedades se suele tratar con uno o más fármacos analgésicos (que alivian el dolor). La selección del fármaco o combinación de fármacos más adecuada se basa en la intensidad prevista del dolor, la salud general de la mascota y los fármacos específicos útiles para la especie. En el caso de lesiones más extensas o daños tisulares relacionados con la enfermedad, a menudo se prescriben analgésicos de más de una clase de fármacos.
Reducir el estrés de su mascota y proporcionar un buen cuidado general maximizará el beneficio del régimen de tratamiento del dolor. Las condiciones de alojamiento, la dieta y el nivel de interacción con otros animales y personas deben adaptarse a cada animal individual. Por ejemplo, separar a un par de perros que disfrutan jugando vigorosamente juntos puede ser estresante para los perros en circunstancias normales. Pero separar temporalmente a los perros después de que uno se haya sometido a una cirugía (para permitir que la incisión comience a cicatrizar) es menos estresante para el perro en recuperación si los cuidadores humanos pasan suficiente tiempo interactuando con él. El manejo de los animales sometidos a estrés y con dolor requiere una combinación de buenos cuidados de enfermería, métodos no farmacológicos (p. ej., vendajes, compresas de hielo o calor y fisioterapia) y tratamientos farmacológicos.
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Consulte también el contenido para veterinarios sobre el tratamiento del dolor en los animales.