Las urgencias incluyen lesiones graves por accidentes, quemaduras, intoxicación, una enfermedad nueva y repentina o el empeoramiento de una enfermedad en curso. Todas estas afecciones requieren atención veterinaria inmediata. Una llamada al veterinario puede ayudar al propietario a decidir qué debe hacerse a continuación.
Como cuidador, el propietario puede reducir la probabilidad de que se produzcan muchas de estas situaciones, proporcionando un entorno seguro y manteniendo las sustancias nocivas lejos de su mascota. Sin embargo, es imposible asegurar que su mascota nunca tendrá una urgencia médica. Por su propia naturaleza, las urgencias suelen ser repentinas e inesperadas, pero, puede estar preparado para responder si se produce una urgencia.
Mantenga la información sobre el historial médico de su mascota y el número de teléfono de su veterinario fácilmente accesible. Asegúrese de saber dónde se encuentra el hospital veterinario de urgencias de 24 horas más cercano. También es una buena idea tener a mano un botiquín de primeros auxilios para tratar urgencias menores.
Los pacientes de urgencia presentan retos especiales, no solo porque los problemas inmediatos que ponen en peligro la vida exigen una intervención rápida, sino porque la extensión completa de los problemas puede no ser evidente durante 24 a 48 horas. Son muchos las factores que contribuyen al éxito general del tratamiento de urgencia, como la gravedad de la enfermedad o lesión, la cantidad de sangre o líquidos perdidos, la edad del animal, los problemas de salud anteriores y el tiempo de retraso en el inicio del tratamiento.
Las urgencias resultantes de envenenamientos se tratan en el capítulo sobre envenenamientos más adelante en esta sección.
Conozca a su mascota
Conocer los hábitos de su mascota le ayudará a reconocer cuándo algo anda mal. Los cambios repentinos en el estado físico normal, la marcha, el nivel de actividad, los hábitos alimentarios, los hábitos de eliminación o los hábitos de aseo de su mascota pueden indicar un problema médico. Ser capaz de reconocer una urgencia y llevar a su mascota a un veterinario rápidamente es una de las cosas más importantes que puede hacer para asegurar el éxito del tratamiento.
Botiquín de primeros auxilios
Puede comprar un botiquín de primeros auxilios para mascotas ya preparado o hacer uno usted mismo. Un botiquín de primeros auxilios para mascotas suele incluir artículos básicos similares a los de un botiquín humano. El botiquín de primeros auxilios debe tener una tapa segura y debe guardarse donde pueda encontrarlo rápidamente.
Hay que asegurarse de saber cómo utilizar correctamente los elementos del botiquín de primeros auxilios. Se puede asistir a clases de primeros auxilios para animales y de reanimación cardiopulmonar a través de la consulta del veterinario, de la universidad local o de grupos como la Cruz Roja.
Por supuesto, un botiquín de primeros auxilios no es un sustituto de la atención veterinaria. Lleve a su mascota a su veterinario tan pronto como sea posible para determinar la extensión de la lesión o enfermedad y para el seguimiento.
Cómo surtir un botiquín de primeros auxilios para mascotas
Se debe tener un botiquín de primeros auxilios para mascotas disponible y saber cómo usarlo. Verifique las fechas de caducidad de todos los medicamentos al menos una vez al año y reemplácelos cuando sea necesario. Incluya los siguientes elementos:
*Consulte siempre con su veterinario antes de usar cualquier medicamento de venta libre. |
Para más información
Consulte también el contenido para veterinarios sobre urgencias en animales.
