La "medicina de entidades protectoras de animales", o simplemente "medicina de protectoras", se refiere tradicionalmente a las prácticas veterinarias utilizadas para controlar la salud de las poblaciones de animales manejadas por los refugios municipales ("protectoras") y agencias privadas de bienestar animal o adopción.
Desde que el término "medicina de protectora" entró en uso, la definición se ha expandido para incluir muchas actividades comunitarias de salud animal, salud pública y bienestar animal. Estas incluyen clínicas de extensión que brindan cuidados a los animales en riesgo, programas captura-esterilización-retorno (también conocidos como programas de retorno al campo, captura-esterilización-vacunación-retorno) para los animales de la comunidad, organizaciones de rescate basadas en la adopción temporal, santuarios de animales, servicios de planificación de respuesta ante desastres y emergencias, apoyo a los propietarios de mascotas a través de bancos de alimentos y otros servicios, asistencia para programas de violencia doméstica mediante la inclusión de animales en la planificación de la seguridad de los supervivientes y servicios de apoyo a la investigación de la crueldad animal (veterinaria forense). La medicina de protectora es una disciplina reconocida, con la acreditación de la especialidad por la American Board of Veterinary Practitioners para el veterinario de la protectora motivado y dedicado.
Algunas organizaciones de refugio de animales también proporcionan servicios de rescate técnico para animales en peligro, ya sean animales varados en hielo fino o gatos en los árboles. Pueden proporcionar cuidados de rehabilitación para animales huérfanos, enfermos o heridos. Una entidad protectora de animales puede servir exclusivamente a una población local de animales, o las entidades protectoras pueden desarrollar programas de asociación para trasladar animales desde áreas geográficas donde los animales disponibles superan los hogares adoptivos disponibles a comunidades donde se percibe una escasez de animales para adoptar. Las entidades protectoras pueden tener clínicas internas para ofrecer cuidados de bajo costo a los animales que pertenecen a individuos con necesidades económicas, o pueden tener programas móviles de extensión centrados en los servicios de esterilización que visitan varios segmentos de la comunidad.
Las actividades bajo el paraguas de la medicina de protectora varían ampliamente, y ninguna organización puede ser todo para todos los animales y las personas. El enfoque de los programas de un refugio puede estar guiado por la normativa municipal o una junta directiva con una misión definida por un plan estratégico. El manejo de las poblaciones de animales en las instalaciones de los refugios de animales requiere que el veterinario, en colaboración con la administración de la instalación, satisfaga simultáneamente las necesidades sanitarias y de comportamiento de cada animal individual, mientras que también monitoriza y mantiene la sanidad poblacional.
