Usted puede comprar chinchillas en algunas tiendas de mascotas o en criadores de chinchillas. Al elegir a una chinchilla como mascota, es importante determinar que el animal está sano y que está acostumbrado a ser manipulado.
Los ojos de una chinchilla deben ser brillantes, pero no llorosos. Las secreciones de los ojos, oídos o nariz pueden indicar problemas médicos. Revise los dientes de la chinchilla. Los dientes superiores e inferiores deben estar bastante parejos cuando la mandíbula está cerrada y no debe haber signos de babeo. Revise el cuerpo para asegurarse de que no haya heridas obvias. Puede ser mejor elegir a su chinchilla más tarde en el día para que pueda observar si está activa y alerta. Se recomienda llevar a la chinchilla a un veterinario para que revise su corazón y analice sus excrementos en busca de protozoos y otros parásitos. Pregunte al criador o al proveedor si puede devolver la chinchilla si no está sana.
Una chinchilla que llora y lucha por escapar puede que no esté acostumbrada a la manipulación humana y puede que no sea una buena mascota. Unas pocas semanas de contacto regular y el aumento gradual del tiempo de manipulación pueden ayudar. Cuando se acerque por primera vez a una chinchilla, muévase lenta y silenciosamente para no asustarla. Deje que le huela los dedos y luego use ambas manos lenta y suavemente para levantar la chinchilla.