Entre las fuentes de conejos domésticos se encuentran las tiendas de animales, las sociedades humanitarias, los criadores y las organizaciones de rescate. Las preguntas que debe considerar antes de elegir un conejo incluyen para quién será el animal de compañía, qué tamaño, color y tipo de pelo prefiere, y dónde mantendrá a su conejo. Al elegir a un conejo, asegúrese de que el animal esté sano y de que su entorno esté limpio. Pregunte qué tipo de dieta ha recibido el conejo y cómo se ha criado y manejado. Los conejos son más activos en las primeras horas de la mañana y en la noche, por lo que visitarlos a esas horas del día puede dar una mejor idea del temperamento del conejo.
Un conejo sano debe tener un pelo brillante y bien cepillado, sin calvas ni heridas obvias. El pelo mojado o enredado, especialmente alrededor de la barbilla o el ano, puede ser un signo de problemas médicos. No debe haber secreción de los ojos ni de la nariz, ni secreción ni costras en los oídos. Los conejos que están sanos suelen estar alerta y curiosos cuando están activos. No deben ser reacios a moverse y no deben mostrar cojera o rigidez.