VERSIÓN PARA PROPIETARIOS DE MASCOTAS
Nunca levante un gerbil por su cola. Las colas de los gerbiles son delicadas y pueden lesionarse fácilmente. La mejor manera de sacar a un gerbil de su jaula es usar ambas manos y recogerlo por debajo de su vientre. No apriete al gerbil. Hasta que el gerbil se acostumbre a ser manipulado, manténgalo cerca del suelo para que, si se cae, no caiga desde muy lejos y se haga daño. Se recomienda que sostenga al gerbil sobre su jaula o sobre su regazo, de modo que si se escapa de sus manos, no pueda huir.
Debido a su pequeño tamaño, los gerbiles no pueden soportar una manipulación brusca y no se recomiendan como mascotas para niños muy pequeños.