Cómo proporcionar un hogar a un hurón

Una jaula de alambre de al menos 30 cm de ancho por 30 cm de profundidad por 60 cm de alto es suficiente para proporcionar a un hurón espacio para vagar mientras está confinado. Revise la jaula para ver si hay alambre afilado, dentado o rugoso y si hay aberturas lo suficientemente grandes para que el hurón se escape. Acolche el fondo de la jaula o compre una que tenga un fondo sólido. El alambre desnudo puede dañar las almohadillas de las patas de un hurón.

La mayoría de los hurones prefieren dormir en un espacio relativamente pequeño y confinado. Los hurones a menudo disfrutan de las hamacas o cabañas de tela como cuartos para dormir. Para la cama, una toalla limpia o una manta pequeña funcionan bien, pero si usa tela, verifique que no se deshaga y que el hurón no se la coma. No utilice papel de periódico ni virutas de madera. Estos elementos pueden albergar bacterias o crear polvo que puede irritar las vías respiratorias. El cedro libera aceite que puede ser tóxico para los hurones.

La jaula debe contener áreas de alimentación y agua. Los hurones a menudo vuelcan los tazones de agua y comida, así que use recipientes resistentes. Las botellas de agua y algunos tipos de comederos se pueden unir a los lados de la jaula.

Se puede educar a los hurones para que usen una caja de arena. Prefieren orinar y defecar en el mismo lugar, lejos de las áreas para dormir y comer. Además, los hurones arrastran sus cuartos traseros por el suelo después de orinar o defecar para limpiarse. Esto no es un signo de enfermedad, sino que es un comportamiento normal del hurón.

Se puede usar una caja de arena para gatos cortada a medida. Sin embargo, evite el uso de los tipos de arena para gatos aglomerantes, ya que pueden causar problemas respiratorios en los hurones. Coloque la caja de arena en la jaula, pero no la ponga demasiado cerca de las áreas para dormir o comer del hurón o no la usará.

Coloque la jaula lejos de corrientes de aire y humedad, y no la coloque directamente frente a las ventanas. Los hurones son sensibles al calor y la humedad porque no tienen glándulas sudoríparas. Un rango de temperatura de 18 °C a 24 °C suele ser confortable. Aunque soportan mejor el frío que el calor, el consumo de alimentos puede duplicarse cuando se exponen a bajas temperaturas.

Debe haber comida y agua fresca disponibles en todo momento. Los hurones se sobrecalientan y se deshidratan fácilmente. También tienen un metabolismo elevado y un tracto digestivo corto, lo que les obliga a comer con frecuencia.

Los hurones necesitan altos niveles de grasa y proteína en la dieta y deben alimentarse con comida comercial para hurones o con comida de alta calidad para gatos o gatitos. Dado que los hurones son carnívoros, su dieta debe basarse en la carne. Una dieta rica en proteínas vegetales y cenizas (que se encuentran en alimentos de baja calidad) puede causar cálculos en la vejiga. Revise la etiqueta de ingredientes antes de comprar alimentos comerciales.

Se recomienda una dieta de alimento seco (es decir, croquetas). La alimentación prolongada con alimentos blandos y húmedos da lugar a la enfermedad de las encías y los dientes. No le dé leche u otros productos lácteos o alimentos ricos en carbohidratos. Todos estos elementos son difíciles de digerir para los hurones. Además, los alimentos azucarados pueden aumentar el riesgo de enfermedad. No alimente a los hurones con miel, pasas, fruta o aperitivos que contengan azúcar.

Mantenga las golosinas al mínimo, no más del 5 % de la ingesta calórica diaria de un hurón. Demasiados premios pueden provocar malnutrición. Algunas buenas opciones son la carne, los huevos y la carne de músculo o de órganos liofilizada, que se venden como golosinas para gatos o perros.

Los hurones no reaccionan bien a los cambios frecuentes en la dieta. Si se deben hacer cambios, introdúzcalos gradualmente para evitar estresar al animal. Por ejemplo, mezcle un alimento nuevo con el alimento habitual durante varios días, aumentando lentamente la cantidad de alimento nuevo. Las vitaminas y los suplementos vitamínicos no son necesarios, excepto en condiciones especiales o en el caso de hurones de edad avanzada. Su veterinario puede aconsejarle si es necesario.

Los hurones son animales enérgicos y sociales que necesitan mucho juego e interacción. Como mínimo, los hurones necesitan de 2 a 4 horas diarias fuera de su jaula para mantenerse sanos. Deje la puerta de la jaula abierta para que el hurón tenga acceso a la comida, el agua y la caja de arena. El ejercicio también asegura que a su hurón no le importe estar enjaulado cuando sea necesario.

Los hurones a menudo se comparan con los gatitos. Son juguetones, curiosos, muy activos y sociables, incluso cuando son adultos. Aprenden rápido y pueden ser entrenados para hacer trucos. También son intrépidos y tienen periodos de atención cortos. Los hurones no tienen un fuerte sentido del territorio o un instinto de apego al hogar y se alejarán si se les deja al aire libre. Un hurón joven puede asustarse por un movimiento repentino o un ruido fuerte. Se encorvará, hinchará su pelo y chillará. Los hurones más viejos solo mostrarán este comportamiento si realmente son atacados por otro animal. Hable en voz baja con el animal, pero no intente levantarlo a menos que sea necesario para su seguridad. Finalmente se calmará.

Cuando se dejan salir por primera vez de una jaula, los hurones pueden correr, saltar, girar en el aire y chocar violentamente con objetos domésticos. Este es un comportamiento normal y saludable del hurón y puede ser un signo de buen humor o simplemente de buena salud.

Los hurones duermen hasta 18 horas al día. Los hurones jóvenes duermen especialmente profundo y pueden ser difíciles de despertar, incluso cuando son pellizcados o golpeados en el pecho. A muchos nuevos propietarios les preocupa que el animal esté muerto o en coma. Un hurón que tiene la boca húmeda y rosada, se palpa caliente y respira lenta pero regularmente está durmiendo profundamente. También es normal que los hurones tiemblen y se estremezcan cuando se despiertan, y esto no debe ser motivo de alarma.

Consulte también el contenido para veterinarios sobre el manejo de los hurones.