Los acuarios traen la belleza y la maravilla del mundo submarino a su hogar. Aunque el propietario promedio de peces no suele pensar en la atención veterinaria para los peces, la medicina acuática se está convirtiendo en algo habitual, especialmente con el crecimiento de la popularidad de las industrias de exhibición de carpas kois japonesas y carpines dorados chinos. Estos peces de calidad pueden costar miles de dólares y es frecuente que se les preste atención veterinaria. Aunque un número relativamente pequeño de veterinarios en todo EE. UU. trabaja con peces, los números están aumentando. Para encontrar un veterinario que trabaje con peces, comuníquese con la American Veterinary Medical Association o con su veterinario local para obtener una recomendación.
El cuidado veterinario de los peces de compañía, de los animales de exhibición y de los animales de cría valiosos incluye radiología, ecografía, procedimientos de laboratorio incluidos análisis de sangre y tratamiento farmacológico. Los avances en la cirugía también han mejorado el diagnóstico y el tratamiento de enfermedades en los peces.
El mundo de los acuarios domésticos es vasto y variado. Los acuarios y sus habitantes pueden ser elegidos para ser animados o serenos, vistosos o sumisos, sociales o solitarios. También pueden ser de bajo mantenimiento o requerir programas de iluminación, intrincados sistemas de filtración y una gestión ambiental y nutricional precisa.
Los dos tipos básicos de acuarios son de agua dulce y salada. Un entorno acuático en el que el agua salada y el agua dulce se mezclan se conoce como salobre. En la naturaleza, esto ocurre en estuarios, marismas y manglares.
Muchas especies diferentes de peces pueden mantenerse juntas en mundos de agua salada o dulce. Por ejemplo, ciertas especies de ríos africanos se pueden mantener con algunas especies australianas; algunos tipos de peces de arrecife del Pacífico pueden mantenerse con ciertos peces de los llanos costeros del Caribe. Sin embargo, diferentes especies pueden tener necesidades muy diferentes y, por lo tanto, no pueden mantenerse juntas. Por ejemplo, la temperatura del agua y las necesidades de pH pueden diferir entre especies. Además, las especies más agresivas pueden atacar o comerse a otros peces del tanque. Por lo tanto, debe aprender tanto como sea posible sobre los tipos de peces que está considerando para su acuario antes de comprarlos.