Urgencias de los reptiles

Las quemaduras en reptiles pueden estar causadas por luces incandescentes sin pantalla u otras fuentes de calor. Se tratan limpiando el lugar, aplicando una pomada antibiótica y colocando al reptil en un entorno limpio y seco. En las quemaduras no infectadas se pueden aplicar protectores cutáneos estériles en la zona para que actúen como una "segunda piel". Estos productos permiten que el reptil tenga acceso al agua y ayudan a mantener los contaminantes fuera. En los casos de quemaduras graves, se pueden administrar fluidos para evitar la deshidratación y se pueden necesitar antibióticos para prevenir o tratar las infecciones bacterianas. Un veterinario puede aconsejarle sobre cómo proporcionar cuidados de apoyo, incluyendo el manejo del dolor y técnicas de alimentación asistida.

Las lesiones por aplastamiento en las tortugas pueden tener como resultado fracturas en la concha, el caparazón o ambos. La tortuga necesitará acudir a un veterinario que pueda extraer los tejidos dañados o infectados y limpiar y vendar la lesión. Es probable que se prescriban antibióticos. Las fracturas del caparazón a menudo pueden a menudo realinearse quirúrgicamente y repararse con varios tipos de epoxi, resina o cemento. La curación es lenta y puede necesitar más de un año.

Las fracturas (huesos rotos) debidas a traumatismos se producen en todos los reptiles. Las fracturas en los huesos largos pueden estabilizarse con férulas o posiblemente con reparación quirúrgica. A menudo se necesitan imágenes de rayos X (radiografías) para evaluar la extensión de la lesión.

Los reptiles pueden tolerar las fracturas de la cola, pero las lesiones en la columna vertebral entre el cráneo y la cola a menudo causan incapacidad para expulsar las sales de ácido úrico y las heces. Cambiar el entorno (como proporcionar ramas bajas, un plato de agua poco profundo y sustratos no abrasivos) y aprender a vaciar manualmente el intestino del lagarto puede permitir que este sobreviva. Dado que estas fracturas pueden estar causadas por una enfermedad ósea metabólica, pueden ser necesarios cambios en la dieta y suplementos de vitaminas/minerales.

Las iguanas pueden lesionarse la cola al azotarla contra las paredes o el contenido del terrario. Estas lesiones pueden conducir a infecciones y pueden requerir la amputación de la cola.

Las mordeduras infligidas por presas no consumidas causan lesiones traumáticas. Estas lesiones pueden infectarse e inflamarse. Cuando sea posible, se debe ofrecer a los reptiles roedores recientemente eutanasiados (o congelados y descongelados) para evitar que se lesionen. Las presas muertas deben desecharse después de 24 horas si no se consumen. La alimentación con presas vivas es ilegal en muchos países. Las heridas recientes por mordedura pueden tratarse limpiando con un desinfectante suave. Los antibióticos pueden ser necesarios para tratar ciertos tipos de infecciones. Las heridas no tratadas que se infectan pueden formar un absceso, que aparece como una tumefacción blanda o dura. Los abscesos y los tejidos infectados suelen necesitar extirpación quirúrgica o drenaje.