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Herbicidas inorgánicos y arsenicales orgánicos tóxicos para los animales

PorP. K. Gupta, DVM, PhD
Revisado/Modificado dic 2020

Las sustancias como los arsenicales inorgánicos (arsenito de sodio, trióxido de arsénico), los arsenicales orgánicos (arsonato de metilo, ácido metilarsónico), el clorato de sodio, el sulfamato de amonio, el bórax y muchos otros, se usaban antiguamente a gran escala. Estos herbicidas antiguos son no selectivos, en general son más baratos, más tóxicos y provocan problemas con mayor probabilidad que los compuestos más nuevos. Su uso se ha reducido principalmente en los países desarrollados.

Intoxicación por arsenicales en animales

El uso como herbicidas de los arsenicales inorgánicos se ha reducido drásticamente debido a las pérdidas ocasionadas en el ganado, su persistencia en el ambiente y su potencial carcinógeno. Estos compuestos pueden ser peligrosos para los animales cuando se usan como se recomienda. Los rumiantes (incluyendo los ciervos) son aparentemente atraídos por las plantas contaminadas con arsenito y las lamen.

Los arsenicales orgánicos muy solubles pueden concentrarse en cantidades tóxicas en las charcas después de que la lluvia los haya arrastrado de las plantas recién tratadas. Los arsenicales se usan como desecantes o defoliantes del algodón, por lo que los restos de las cosechas de algodón que se emplean para alimentar al ganado vacuno pueden contener cantidades tóxicas de arsénico. Los signos y lesiones provocadas por los herbicidas arsenicales orgánicos se parecen a las intoxicaciones por arsenicales inorgánicos. La dosis única oral tóxica para ganado vacuno y ovejas es de 22-55 mg/kg. Las dosis menores, si se consumen en días sucesivos, pueden producir intoxicaciones.

El tratamiento recomendado es dimercaprol (3 mg/kg para grandes animales y 2,5-5 mg/kg para pequeños animales, IM, cada 4 a 6 h). El tiosulfato sódico también se ha utilizado (20-30 g, PO, en ~300 mL de agua para el ganado vacuno; una cuarta parte de esta dosis para las ovejas); sin embargo, no se ha establecido una justificación para su uso y puede no ser beneficioso. (También ver Intoxicación por arsénico.)

Intoxicación por sulfamato de amonio en animales

Hasta cierto punto, los rumiantes pueden metabolizar, aparentemente, el sulfamato de amonio, y en algunos estudios, los animales expuestos ganaron más peso que los animales de control. Sin embargo, se han dado muertes súbitas en ganado vacuno y ciervos después de haber consumido plantas tratadas. Las dosis elevadas (>1,5 g/kg) inducen intoxicación por amonio en rumiantes. El tratamiento está diseñado para reducir el pH del rumen mediante dilución con cantidades copiosas de agua a la que se ha añadido ácido acético débil (vinagre).

Intoxicación por bórax en animales

El bórax es tóxico para los animales si se consume en dosis de moderadas a altas (>0,5 g/kg). No se han registrado casos de intoxicación cuando el bórax se ha usado correctamente, pero sí se ha producido cuando se ha incorporado accidentalmente a los alimentos del ganado y cuando el polvo de bórax se ha esparcido por el exterior para el control de las cucarachas. Los signos principales de la intoxicación aguda son diarrea, postración rápida y tal vez convulsiones. No se conoce un antídoto eficaz. Se recomienda una terapia líquida con equilibrio electrolítico, junto con tratamiento de apoyo.

Intoxicación por clorato de sodio en animales

Se han presentado muchos casos de intoxicación del ganado debido tanto a la ingesta de plantas tratadas como al consumo accidental de alimentos a los que se añadió al confundirlo con sal. A veces al ganado vacuno le atrae el follaje tratado con clorato sódico. Deben consumirse cantidades considerables antes de que aparezcan los signos de intoxicación. La DL mínima es de 1,1 g/kg para el ganado vacuno, de 1,54-2,86 g/kg para las ovejas y de 5,06 g/kg para las aves de producción. Su ingestión provoca hemólisis de los eritrocitos y conversión de la hemoglobina en metahemoglobina. El tratamiento con azul de metileno (10 mg/kg) debe repetirse frecuentemente debido a que, a diferencia de los nitritos, el ion clorato no se inactiva durante la conversión de la hemoglobina a metahemoglobina y es capaz de producir una cantidad ilimitada de metahemoglobina mientras esté presente en el organismo. Las transfusiones sanguíneas pueden reducir algo la anoxia tisular causada por la metahemoglobina; una solución salina IV puede acelerar la eliminación del ion clorato. El aceite mineral con un 1 % de tiosulfato de sodio inhibirá una mayor absorción de clorato en los animales monogástricos.

Para más información

  • Consulte también la información para propietarios sobre las intoxicaciones.